La grasa de nuestro cuerpo suele despertar sentimientos muy negativos, sobre todo, cuando se presenta en exceso y produce una apariencia poco agradable ante el espejo. Sin embargo, es un componente más de nuestro organismo y no podemos eliminarlo por completo, por eso, hoy te contamos cuánto puedes tener de grasa en tu interior.
La grasa y sus funciones
En nuestro cuerpo, la grasa no sólo es un compartimiento de reserva energética, que se utiliza para alimentar los órganos del cuerpo cuando las calorías son insuficientes, sino que también, el tejido adiposo posee muchas funciones importantes en el organismo.
Entre ellas, la grasa actúa como aislante en nuestro cuerpo, favoreciendo la termorregulación y protegiéndonos tanto del frío como del calor.
Asimismo, la grasa representa un sostén para muchos órganos y los protege de posibles daños físicos, por ejemplo ante un golpe. Además, participa en funciones metabólicas importantes ya que desde el tejido adiposo se liberan hormonas y de su presencia también depende la liberación de otras. Así por ejemplo, un organismo con muy bajo porcentaje de grasa no es capaz de liberar hormonas sexuales que determinan la fertilidad.
Por supuesto, la grasa también forma parte de estructuras corporales imprescindibles, tales como membranas celulares, fibras nerviosas, hormonas y demás. Y como si fuera poco, la grasa en nuestro cuerpo permite el ingreso a las células de algunos componentes liposolubles, entre ellos, vitaminas A, D, E y K.
Ya vemos que la grasa en nuestro cuerpo tiene funciones muy importantes y es por esta razón, que no es sano su eliminación o disminución a niveles extremadamente bajos.
Grasa corporal, ¿cuánto debo tener?
Así como no es saludable intentar reducir considerablemente la grasa en el cuerpo, tampoco lo es mantener un porcentaje excesivo de tejido adiposo en el mismo, sino que debemos intentar sostener la grasa corporal dentro de rangos de normalidad, esto es, entre los hombres, entre 10 y 25%.
Sin embargo, a mayor edad mayor porcentaje de grasa se espera en el organismo, por eso, en adultos de más de 50 años es normal encontrar un porcentaje más cercano a 25% mientras que en adultos jóvenes de entre 25-30 años, se espera un porcentaje de grasa corporal que no supere el 20%.
Asimismo, no se aconseja tener menos de 4% de grasa en el cuerpo, sólo los atletas de competición pueden alcanzar este porcentaje y reducir sus niveles por debajo de este límite puede ser nocivo para la salud del organismo.
Por el contrario, si se supera el 25% de grasa se considera un exceso de este componente en el organismo y tampoco sería saludable, sino que al tratarse de una obesidad es aconsejable su reducción progresiva.
¿Cómo saber cuánta grasa tengo en el cuerpo?
Si bien los métodos más eficaces para medir grasa corporal no están a nuestro alcance sino que para ello se requiere de un centro de salud de alta complejidad que nos realice una tomografía o resonancia magnética, en casa podemos estimar el porcentaje de grasa que tenemos en el cuerpo.
Así, si bien no obtendremos un resultado exacto, podremos aproximarnos al mismo y saber si estamos ante una cantidad de grasa excesiva en el cuerpo y debemos reducirla o todo lo contrario.
Uno de los métodos más prácticos y ampliamente usados para estimar grasa corporal es la bioimpedancia eléctrica, que consiste en el envío de una corriente eléctrica imperceptible a nuestro cuerpo y en la medición de la oposición de las células, tejidos y fluídos a la misma.
Dado que la masa libre de grasa favorece la corriente eléctrica porque sus componentes son buenos conductores y la masa grasa no lo es sino que ofrece mayor resistencia, la bioimpedancia estima mediante fórmulas preestablecidas en las que se considera de gran valor el agua corporal, el porcentaje de grasa en nuestro cuerpo.
La bioimpedancia eléctrica podemos encontrarla en básculas o en medidores portátiles para manos, y para obtener una estimación más exacta de la grasa corporal, resulta fundamental reunir ciertas condiciones al momento de la medición, como nos muestran en Vitónica.
También se pueden medir pliegues corporales, para lo cual se requiere de mucha técnica y mediante la aplicación de fórmulas que incluyen diversos valores, se puede estimar la grasa corporal.
Otra fórmula sencilla que nos permite aproximarnos a conocer cuánta grasa tenemos en el cuerpo es la siguiente:
% de masa grasa= 1,2 x (IMC= peso / talla2) + 0,23 x (Edad en años) – 10,8 x (sexo) – 5,4 Sexo femenino: colocar valor 0 Sexo masculino: colocar valor 1
Se denomina Índice de Deuremberg e idealmente se debe usar en personas de entre 30 y 45 años de edad, pues a medida que avanza la edad del individuo o se reduce notablemente, la fórmula pierde predicción.
En definitiva, lo mejor es recurrir a un profesional que nos ayude a conocer nuestro porcentaje de grasa corporal y que estime con mayor exactitud el mismo. Sin embargo, recuerda siempre que no es aconsejable reducir al extremo los lípidos en el cuerpo, como así tampoco debes tener más de 25% de grasa en el organismo.
Para estar en forma, procura mantener el porcentaje de grasa corporal dentro de rangos de normalidad en función de tu edad, como nos muestran en Vitónica, ayudándote para ello, de una buena dieta, ejercicio regular y otros hábitos de vida sanos.
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