Con esta calorina infernal que estamos sufriendo es normal que no quieras acercarte a la cocina a riesgo de sufrir un desmayo o de sentir que eres tú el que se está asando en su propio jugo. Por eso te traemos una selección de recetas fáciles de hacer, completas, riquísimas y en las que apenas tendrás que hacer nada. Y menos, encender un electrodoméstico y torrarte.
1.- Ensalada de salmón y judías blancas.
Un idea estupenda cuando te han quedado sobras de salmón y quieres aprovecharlas en un plato sano y que se hace en un periquete. Un bote de judías blancas escurridas de su jugo de conservación, tomates cherry partidos por la mitad, unas hojas de rúcula, cebolla o rabanitos laminados y una salsa con un punto original gracias a la ralladura y el zumo de una naranja. Y si no tienes salmón y no te apetece poner una sartén al fuego, también funciona con salmón ahumado.
2.- Tartaletas de higos con jamón serrano (y algo de verde).
Lo hemos visto en el blog Savoury Simple y nos ha parecido una idea perfecta para una cena improvisada pero no por ello menos exquisita y fotogénica. Una base de pan naan (si no lo encuentras en tu establecimiento más cercano cualquier plan plano o rebanada fina tostada puede funcionar), un poco de queso de cabra untado por encima, una buena loncha de jamón serrano, higos partidos por la mitad, un par de finas láminas de pera y un puñado de rúcula serán suficientes para que esa cena en la terraza se convierta en todo un lujazo.
3.- Poke de atún.
Si te gusta el ceviche no puedes perderte el poke, una ensalada de pescado crudo típica de la gastronomía hawaiana que se está poniendo de moda en todas partes.
En este caso te recomendamos probar el de atún, una especie de tartar de pescado crudo cortado en dados, servido con aguacate y trocitos de alga nori y macerado con un aliño de aceite de sésamo, salsa de soja, jengibre y cebolleta picaditas y un toque de picante gracias a la guindilla. Si quieres que sea sano, sanísimo, sírvelo en cogollos de lechuga.
4.- Gazpacho de sandía con queso feta.
Qué de alegrías nos da el gazpacho cada verano. Pero si estás aburrido de la receta de siempre puedes aventurarte a experimentar con la receta y añadirle un toque extra para que pase de ser sólo un primer plato y se convierta en una cena completa pero ligera. Tritura sandía y tomates maduros a partes iguales, añade un poco de cebolleta, unos cien gramos de pan de pueblo y medio pepino. Aliña con aceite de oliva, vinagre y sal. Deja enfriar en la nevera y sirve con rebanadas de pan de pueblo tostadas y queso feta desmenuzado por encima.
5.- Canelones fríos de verduritas al estilo Satay.
Una receta de lo más flexible porque puedes jugar con los ingredientes del relleno de tus rollitos sin problemas: zanahoria rallada, pimientos en palitos, fideos vermicelli, espinacas picaditas, gambas, pollo cocido, hojas de menta… El toque especial lo aporta la salsa Satay, una mezcla de mantequilla de cacahuete, salsa de soja y zumo de lima.
6.- Los no-tan-clásicos huevos rellenos.
No es un revival de los 80. Ni un homenaje a tu madre. Es una receta requetefácil de preparar y que puede sacarte de un apuro cuando lo último que te apetece es cocinar algo, pero tampoco te vale con una ensalada. Cocer huevos y rellenarlos con esta mezcla de mayonesa, mostaza de Dijon, crema fresca y pimentón apenas te llevará, pero ¡te llenará muchísimo!
7.- Ensalada de melón cantalupo con queso feta y lima.
Una idea refrescante que hemos encontrado en Directo al Paladar y que te puede resolver una comida o una cena en un periquete. Sírvelo con rúcula, canónigos y un exótico aliño donde la lima es la protagonista.
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Fotos | Savoury Simple, Directo al Paladar, The Inquiring Chef
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