El Ayuntamiento de Valencia ha tomado la decisión de instalar, en veinte puntos de la ciudad, nuevos semáforos. Esto no sería noticia si no fuera porque el motivo del cambio es la supuesta búsqueda de la paridad de género: sí, los nuevos semáforos llevarán la silueta de una mujer en sus luces.
La medida ha disparado la polémica, ya que somos muchos los que nos preguntamos si esta es realmente una medida efectiva en la lucha por la equidad. La idea de reflejar en los semáforos determinadas realidades no es nueva. No solo existían ya estos semáforos en otras localidades de España, sino que, en ciudades europeas como Viena, se han utilizado los semáforos para visibilizar al colectivo homosexual.
¿Necesitamos las mujeres esa visibilidad? ¿Aporta realmente algo una silueta femenina en un semáforo a la lucha por la igualdad? Y, sobre todo, ¿no es precisamente una muestra de desigualdad el hecho de pretender que una falda sea lo que nos define?
Fotos | Cordon Press
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