Andrés Sardá nos propone un Otoño-Invierno de Cabaret, inspirado en las estrellas del mundo del espectáculo, en concreto el recorrido que hace una actriz desde prepara en su camerino hasta que sale al escenario llena de glamour. Diseños de todo tipo y para todos los momentos. Bustiers, camisones y corsetería antigua, así como lencería erótica y formas sexys en ligueros, balconnets y tops, para los momentos más especiales. Todo tallado en seda, puntillas y acompañado de cristal de Swarovski, bordados de pedrería y plumas que le dan un toque más chic y sofisticado. Lo que más me ha gustado ha sido los conjuntos de sujetador y braguitas y de braguitas-falda y los picardías en color negro. Lo que menos, los bodies, los cuales se ciñen demasiado al cuerpo como una segunda piel.
Los tonos rojos, el siempre elegante negro, morado, maquillaje, dorado y plateado, son los colores fundamentales del desfile más sexy de la Pasarela Cibeles. Para acompañar, destacan como complementos las boas de plumas, estolas de piel, bombines y golas de tul.
No me puedo olvidar de lo más espectacular, los vestidos de noche, transparentes, sensuales y suntuosos, confeccionados en muselina, lamé o bordados de lentejuelas que vestirán con lujo y sofisticación los momentos más especiales, sin duda, de lo más atrayente y atrevido.
Espectacular colección de glamour y fantasía, ideal para darse un capricho de vez en cuando.
Vía | Vogue Sitio Oficial | Andrés Sardá
