Hace unos días, se hizo pública la mudanza de Juan Carlos a Ginebra. Dijeron que la decisión del emérito se debía únicamente a la corta distancia que existe entre España y la ciudad donde reside doña Cristina, pero no es cierto. El que fuera monarca no solo busca estar cerca del país que ama, también está interesado en mejorar su salud. Preocupado por sus problemas de movilidad, se ha puesto en manos de los mejores profesionales suizos.
Pagar no es un problema para Juan Carlos y así lo demostrado en sus últimas visitas. Con el único objetivo de surcar las aguas gallegas, el emérito ha puesto en marcha su jet privado y poco le ha costado aterrizar en España. No le importa el combustible ni el sueldo de la tripulación. Si tiene que ir al dentista, pide cita en Vitoria y se traslada hasta allí sin miedo al gasto. Todo sea por el disfrute y la salud.
Ahora, tal y como ha revelado Susanna Griso en las mañanas de Antena 3, al padre de Felipe VI está inmerso en un tratamiento "para los huesos". Al parecer, las sesiones tienen lugar en Ginebra y ese es el principal de los motivo de su traslado. Además, ha aprovechado estas semanas para reformar su residencia en Abu Dabi: "Instalar algún ascensor interior, cambiar escaleras por rampas y este tipo de cosas", explica alguien a Informalia.
Juan Carlos y doña Sofía
"Me decía Pilar Vidal que en Suiza no va a vivir sino que está haciéndose revisiones médicas por los problemas de movilidad... El rey está ahora también con un tratamiento de un médico que fue el que patentó las células madre. Se hace para los huesos", explicaba Griso en su programa.
Fotos | Casa Real España
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