María Yuste
Editor SeniorComo persona que ha batallado la mayor parte de su vida con las consecuencias más indeseadas de tener la piel grasa, me genera muchísima curiosidad un activo que acaba de llegar a la cosmética española tras viralizarse en Estados Unidos, pero con una marca que no se comercializa en nuestro país. Se trata del ácido hipocloroso (HOCl), un antimicrobiano no antibiótico que ya se usaba en medicina clínica para controlar las infecciones, reparar y cicatrizar la piel. Ahora, y mientras que Deliplus se piensa lo de hacerle el dupe a Mercadona, Acnemy nos lo ha traído a casa.
El furor empezó el año pasado en Estados Unidos, con un spray de la firma Tower 28 Beauty que las usuarias de piel sensible y con tendencias acneica viralizaron en TikTok. El motivo era la capacidad que tenía de mejorar sus problemas con los brotes de acné, el eczema, las rojeces y las imperfecciones en general. No obstante, más que el tónico en sí, lo que funcionaba era su activo principal: el ácido hipocloroso. Hasta entonces, un desconocido para los no expertos en dermatología.
Este activo, tal y como sucede con otros grandes éxitos de la cosmética moderna (como las ceramidas o el ácido hialurónico), es una sustancia que ya produce de forma natural nuestro cuerpo. Más concretamente, el sistema inmunológico con el objetivo de proteger la piel de bacterias dañinas, además de reducir imperfecciones, rojeces y calmar la irritación. Todo gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Cortesía de Tower 28 y Acnemy
Sobre todo, el ácido hipocloroso ofrece la ventaja de ser más respetuoso con la piel que otros desinfectantes químicos. Sobre esta base, lo que las marcas Tower 28 y Acnemy han hecho ha sido convertirlo en un producto que introducir como paso de una diaria rutina diaria de skincare. De hecho, ambos ambos productos incluyen los mismo tres ingredientes: agua, ácido hipocloroso y cloruro de sodio.
Teniendo todo esto en cuenta, el tónico calmante, purificante y renovador, anti-imperfeccioneses Zitaid es definitivamente un producto que le habría hecho mucha falta tener a mi yo adolescente, a quien hubo un oscuro tiempo en el que lo único que le funcionaba contra los granos era embadurnarse de Betadine por toda la cara... Esa salvajada si que no la recomiendo. No obstante, también me tranquiliza tenerlo en el radar para cuando mis glándulas sebáceas deciden volver a hacer de las suyas obsequiándome con un nuevo brote a la vejez viruelas.
Su acción purificante y calmante lo convierte en un aliado maravilloso para pieles sensibles, con tendencia acneica o rojeces. No obstante, como estamos en el mundo real, tampoco hay que pasarse de frenada y otorgarle ahora la categoría de producto milagroso. Su acción principal es desinfectar, simple y llanamente.
Partiendo de ahí, el tónico Zitaid, tal y como explica el fabricante, se tiene que aplicar diariamente sobre la piel limpia y seca, pulverizando el producto a 15 cm de distancia de la piel. Después, habría que dar un suave masaje para una mejor absorción. Después, ya solo tendríamos que seguir con nuestra rutina de skincare habitual con los pasos de hidratación y protección.
Foto de portada | Cortesía de Tower 28
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