La física no miente. Todo lo que sube, acaba bajando. El mismo símil podemos aplicar al caso que nos ocupa hoy. Todo lo que crece, acaba reduciéndose. Y es que aquella moda de labios carnosos, grandes, abultados ya no son sinónimo de labios sexys y atractivos.
Al menos eso es lo que parece pensar la mayoría de la gente a tenor del estudio del que nos hacemos eco hoy, y donde se habla del aumento de operaciones para la reducción de labios.
Está claro, el boom de los labios asiliconados que vimos hace unos cuantos años, con Esther Cañadas como abanderada acabaría pasando factura.
Afortunadamente la ciencia avanza una barbaridad y hoy en día, la técnica de relleno en los labios se hace con ácido hialurónico, que se reabsorbe con facilidad y no suele producir ningún tipo de rechazo.
Todo lo contrario que la silicona, que en caso de arrepentirte, debes pasar por una operación de reconstrucción labial, que en ningún caso conseguirá dejar los labios en su forma inicial.
De todas formas, probablemente estemos ante el comienzo de una vuelta a la naturalidad, se empieza por los labios y quien sabe, quizás dentro de poco aumenten las operaciones de reducción de pechos asiliconados. ¡Viva la naturalidad!.
Vía | El Economista
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