La llegada del verano, del calor, hace que las sandalias abiertas sean nuestro calzado de cabecera. Sin embargo, lo cierto es que este calzado nos requiere poner especial cuidado en nuestras uñas, por lo que aquí os traigo una de las rutinas que más me gustan para hacer una pedicura perfecta y lucir unos pies perfectos.
Los primeros pasos de la pedicura
Todo comienza retirando el esmalte para pasar a cortar, limar y pulir la superficie de la uña con un pulidor. A continuación pasaríamos a un baño en agua tibia con bicarbonato para ablandar las durezas, para que podamos tener que luego retiraríamos con una lima(o una piedra pómez), así como las cutículas que las retiraremos hacia atrás y, en su caso, las cortamos.
Antes de comenzar a aplicarnos el esmalte, nos haremos una buena exfoliación con un exfoliante granulado con en que darnos un buen mansaje y eliminar las células muertas que podamos tener.
Esmaltado y fin de la pedicura
Llegado este momento comenzamos a aplicar productos como una base en las uñas para evitar que amarilleen y las fortalezca y un esmalte de uñas en el color que más nos guste. Luego un aceite para las cutículas, un masaje con un aceite de almendras o el que más os guste y ya tendríamos lista la pedicura para ponernos nuestras sandalias favoritas y presumir de pies.
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