Camila Alves nos ha dado a lo largo de su carrera looks sensacionales, pero la noche de hoy no ha sido uno de sus mejores momentos. Podría ser perfectamente un vestido de novia, pero ella lo ha convertido en el modelito para pisar la alfombra roja de los premios Oscar 2018. Muchos metros de tela en un look que no convence.
En esta ocasión Camila Alves se ha decantado por un vestido de color blanco lleno de asimetrías muy característico de Vivienne Westwood. Un diseño que bien podía ser un vestido de novia pero que entre los metros de tafeta y tul que han combinado en él se ha convertido en uno de los vestidos menos acertados de la noche. Las joyas y el beauty look tampoco acompañan ni están acertadas.
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