No sólo en la calle y en las alfombras rojas se copias los estilos. No sólo las famosas optan por vestirse casi idénticas (asombroso el caso de Tisdale y Lewis), sino que las artistas también deciden asemejarse más allá del mero plano musical, donde ya podríamos hablar largo y tendido de quién copia a quién.
Madonna es la artista a seguir por muchos en el mundo del pop, un faro con el que guiarse en las nuevas tendencias. Si la rubia platino decide poner de moda la época de los 80s y sus horteradas de mallas y el vestuario de gimnasio, todos la siguen, si luego decide ponerse el mundo por montera e ignorar la edad que tiene vistiendo la lencería a plena luz, también todos la siguen, sobre todo, su affaire de escena: Britney Spears.
Quien estaba llamada a sustituir a la “reina del pop” truncó en su camino, pero este parece ser su momento para volver y así lo está haciendo. Entre medias, qué mejor que copiar a las grandes y ya asentadas. En su concierto en Berlín, Spears decidió vestirse igual que la artista británica en su gira Sticky and Sweet. ¿Casualidad?
Ambas con sombrero de copa, con transparencias en el vestuario y con el sujetador y la parte inferior como prenda princial. Por último, el estilo se remataba con unas botas de cuero de caña alta casi idénticas.
Ahora bien, ¿quién luce mejor el conjunto? En este caso yo me quedo con la guitarra de Madonna, que es lo único salvable.
Foto | Red Carpet Fashion Awards
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