Ahora mismo hay dos series que se disputan el preciado puesto de ser la número uno entre gran parte del público femenino, no son otras que Gossip Girl y The Hills. La primera está consiguiendo ser la sustituya de Sexo en Nueva York, aunque sea difícil dicha tarea (nada más lleva una temporada). Y la segunda es la serie de moda entre un público más joven.
Impulsada por la MTV en Estados Unidos, y ya se sabe, cosa que toca el canal de adolescentes y cosa que intenta convertirse en tendencia, The Hills está teniendo un éxito abrumador. La serie está de vuelta para lanzar su siguiente temporada, la cuarta exactamente, y sus protagonistas quisieron celebrarlo por todo lo alto.
A la cabeza, Lauren Conrad, a quien mi compañera Laia analizó como el nuevo street icon, título que algunos aceptamos entre dientes pese a que es la pura realidad, fue el centro de todas las miradas, ya que en la serie también es el foco de atención. La niña rica y de clase alta, lució un vestido largo beige suave, con un escote casi en dos, y con un recogido en el pelo.
Por desgracia, los fotógrafos no pudieron captar una buena instantánea de ella, así que su compañera de reparto, Audrina Patridge, otra de las que están gozando de su momento de fama efímera, le quita el puesto de más deslumbrante en la fiesta. Con un moreno de piel que a mí nunca me ha gustado y un vestido con aíres hippies y de nuevo, el escote de escándalo, para lucirse...
La tercera en discordia, luchando por su trozo de pastel, fue Heidi Montag, de quien ya tenía ganas de hablar. No por su estilo relevante ni por su clase (desaparecidas casi siempre), sino por compartir el apellido con el nombre de un servidor. Ayer, la rubia de bote apostó por un vestido comedido en el escote de un solo hombro, de una sola pieza y muy ajustado. Con una largo mínimo. La combinación con esos zapatos blancos de tacón es mortal... más que nada que parecen zapatones, cuando el vestido pedía un calzado fino y que pasase desapercibido.
De lado quedarían el resto del reparto, como Stephanie Pratt, quien tampoco consiguió lucir bien con una elección en el vestido bastante desacertada. Escote palabra de honor, una falda muy amplia y arrastrando, que culminaba con añadidos plateados poco atractivos. Además, el peinado elegido para la fiesta era demasiado informal.
Cuatro de cuatro, The Hills tendrá una audiencia muy fuerte, con millones de seguidores en todo el mundo, pero lo que es saber vestirse, sus protagonistas no lo demuestran en muchos casos. Sólo que sus físicos (¿habrá retoques de la mano de la cirugía?) les salva de un apuro.
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