Es siempre muy popular la recomendación de no mezclar hidratos con proteínas, un falso mito que deriva de dietas disociadas sin fundamento científico. Sin embargo, la forma en que combinamos alimentos es importante por eso, a continuación te mostramos las peores combinaciones de alimentos para incluir en tu dieta (y ninguna se trata de hidratos + proteínas.
Espinacas con legumbres
En invierno, combinar estos dos ingredientes como parte de un potaje suele ser habitual, aunque podemos estar cometiendo un error que nos impide sacar el máximo provecho de estos nobles alimentos.
Las espinacas son ricas en hierro, mineral que cuando es de origen vegetal requiere de ayudas para absorberse mejor, mientras que si lo combinamos con legumbres que poseen fibra y saponinas, podemos reducir su aprovechamiento considerablemente.
Asimismo, las espinacas son uno de los vegetales con más calcio, un mineral que también puede aprovecharse menos si lo combinamos con saponinas y fibra de las legumbres.
La recomendación si combinamos ambos ingredientes es que para reducir el efecto "antinutriente" de las legumbres cocinemos muy bien éstas y las dejemos en remojo al menos 8 horas antes de su cocción. Asimismo, acompañar la mezcla de ambos ingredientes con un zumo de naranja o de limón, rico en Vitamina C, favorecerá el aprovechamiento de los minerales de la espinaca.
Mantequilla y azúcar
Es la mezcla base de variedad de productos industriales como bollos, galletas, pasteles, e incluso helados y algunos panes, sin embargo, combinar mantequilla y azúcar es combinar grasas y azúcares libres que resultan una combinación muy placentera, no saciante y por ello, con gran poder adictivo en nuestro organismo.
Si queremos controlar mejor la cantidad a consumir con el objetivo de cuidar la dieta y la línea, lo mejor será no combinar mantequilla con azúcar, como así tampoco nata con azúcar u otro cuerpo graso con azúcares que potencian su efecto adictivo y poco saciante en el organismo.
Legumbres con queso
Aunque no es la combinación más frecuente, podemos encontrar alguna que otra hamburguesa o pastel a base de legumbres que incluye queso en su interior o incluso, una ensalada con ambos ingredientes, una combinación poco aconsejable si queremos aprovechar al máximo el hierro de las legumbres.
Como hemos dicho, el hiero de origen vegetal es muy sensible a factores externos para su absorción, y el calcio derivado del queso compite con el mismo reduciendo la posibilidad de aprovechar al máximo su presencia en legumbres varias.
Nuevamente, podemos evitar la mezcla de legumbres ricas en hierro con queso u otros lácteos, o bien, incluir factores como la vitamina C del zumo de limón o naranja para aprovechar mejor el mineral presente en las lentejas, garbanzos, alubias, judías u otras que es determinante para cuidar la salud y la estética de nuestro pelo también.
Pistachos con té negro
Si estamos degustando un dulce con pistachos o un puñado de estos frutos secos acompañando el mismo con un té negro recién elaborado, debemos saber que estamos quitando propiedades a los frutos secos con esta infusión.
El té negro, así como el café son infusiones ricas en taninos, otro de los tantos componentes con efecto "antinutriente" que reduce considerablemente la absorción del hierro de origen vegetal, por lo que si queremos aprovechar al máximo este mineral, lo mejor esperar al menos dos horas tras su ingesta para beber infusiones ricas en taninos.
Ambos son alimentos con muchos antioxidantes y buenos para el organismo, pero combinados el té puede restar propiedades a los pistachos y por eso, mejor consumirlos por separado.
Remolacha con semillas
La remolacha es una hortaliza que podemos incluir en una ensalada al igual que las semillas, pero ambos ingredientes en conjunto no son buena combinación, ya que los oxalatos presentes en la remolacha reducen la absorción del calcio de las pipas o semillas varias.
Los oxalatos presentes en los alimentos pueden reducir en hasta un tercio la disponibilidad de calcio, un mineral de gran importancia para el logro de un cuerpo en forma.
La recomendación es que intentemos no combinar alimentos ricos en calcio como las semillas o los lácteos con ingredientes con alto contenido en oxalatos como son acelgas, espinacas, remolachas y cacao en polvo.
Refrescos y patatas fritas
Es una combinación muy frecuente si somos asiduos a la comida rápida, y mientras los refrescos se encuentran colmados de azúcares, las patatas son la combinación perfecta de harinas refinadas en forma de almidón con sal y grasas derivadas de las frituras.
Azúcar, sodio y grasas en una misma comida es la mezcla más adictiva que podemos lograr, pues son nutrientes que no sacian, altamente palatables o agradables al paladar y además, placenteros para el organismo humano.
Por eso, si queremos reducir el efecto nocivo, las calorías y el poder adictivo de una comida, mejor no combinar en la misma refrescos y patatas fritas.
Ya ves que si bien los hidratos y proteínas no son una mala combinación, existen mezclas de ingredientes poco sanas y recomendables si buscamos cuidar la línea y la salud mediante lo que comemos, o bien, obtener el máximo provecho a los nutrientes de los alimentos.
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