Sorpresa, sorpresa, Paris Hilton es lista. Este punto, del que en ningún momento he tenido duda, resalta con letras de oro y champán en la portada de Vanity Fair España y ella estará encantada de haberse conocido, como siempre. Rodeada de champán en la gráfica, el vestido, el maquillaje y con cara de muñeca de porcelana, ay esos retoques, nos mira entre picarona, inocente y perversa mientras su caniche también adora conocerse.
Imposible ser tontona y haberse creado un personaje de tal calibre y del que no sale ni pillada privadamente en su saloncito de té. Y nosotros envidiamos a su caniche por lo que habrá visto y habrá vivido…ay, qué desazón.
Querida Paris, eres una muñequita pero cual moñequita joven y lozana no era necesario tanto retoquito en tu rostro ¿no te parece?
Aunque de momento no te hemos pillado en ninguno de los mayores desastres del photoshop del año.
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