Qué es y en qué consiste la Gestalt, la terapia psicológica de la que se habla en todas partes

Qué es y en qué consiste la Gestalt, la terapia psicológica de la que se habla en todas partes

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Terapia Gestalt

La salud mental, como la física, necesita de ciertos cuidados y, cuando una de las dos se ve afectada, lo ideal es acudir a un profesional que nos ayude. El problema con la salud mental suele ser que, cuando nos ponemos a buscar un psicólogo, nos encontramos con que existen diferentes ramas y terapias de la psicología, por lo que puede ser difícil decidir cuál seguir.

Durante los últimos años se ha puesto muy de moda la que se conoce como terapia Gestalt, que indica buscar, entre otras cosas, el crecimiento personal y desarrollar el potencial humano. Esto la hace muy atractiva y llamativa por lo que no siempre nos paramos a pensar qué más hay detrás de ella.

Qué es la terapia Gestalt

Este tipo de terapia se encuentra encuadrada dentro de lo que se conoce como Psicología Humanista. Se trata de una terapia que comenzó a cimentarse hacía 1950 aproximadamente y cuyo foco está en lo que está sucediendo en el momento. Es decir, se enfoca en lo que estamos pensando ahora mismo, lo que sentimos, etc., sin prestar tanta atención a lo ocurrido en el pasado como sí lo hacen otras terapias conocidas como el psicoanálisis.

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La idea de esta terapia sería, básicamente, conseguir la autorrealización de las personas. En definitiva, encontrar la mejor versión de nosotros mismos. Se trata de una terapia que se utiliza en la clínica más clásica, pero también en otros ámbitos para ayudar a redefinir estilos de vida.

En qué consiste la terapia Gestalt

Efectivamente, este tipo de terapia no se fija tanto en el pasado y cuando lo hace es para hablar de cómo nos afecta en la actualidad, lo que nos hace sentir y pensar ahora, en el momento presente.

El método utilizado para esta terapia es el que se conoce como fenomenológico y la búsqueda del darse cuenta o hacerse consciente. El foco se pone en la forma en la que experimentamos los hechos y las cosas que nos ocurren, más que en el hecho en sí.

Además, la toma de conciencia es otra de las claves que se trabaja en este tipo de terapia. Es decir, intentar darnos cuenta de lo que nos ocurre y de cómo experimentamos las cosas. Prestar atención a cómo nos sentimos, qué pensamos y qué hacemos. De esta manera se pasa a otro de los principios que es la responsabilidad. La idea es que cuando nos damos cuenta de cómo experimentamos y entendemos las cosas, cómo actuamos y pensamos, nos podemos hacer responsables de las decisiones que tomamos y de realizar cambios.

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Es decir, si tú sabes cómo experimentas las vivencias y qué otras opciones tienes, puedes elegir cómo vivir las cosas. La elección que hagas, y sus consecuencias, serán algo de lo que puedes responsabilizarte. La idea es trabajar la autonomía de cada persona y no sentirse sujetos al azar u otras circunstancias. En definitiva, se busca que la persona tome las riendas de su vida y potencie sus recursos.

Es por ello que se trata de una terapia muy llamativa, ya que da todo el poder a la persona.

Qué dice la ciencia respecto a esta terapia

Sin embargo, que sea llamativa y pueda resultar tentadora, no significa que tenga aval científico. En este sentido, la terapia Gestalt es bastante criticada en los ámbitos más científicos de la psicología. Y es que se trata de una terapia que, por un lado, no tiene una definición clara ni concreta.

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Además, es una terapia que bebe de muy diferentes fuentes, cuya base teórica proviene de otras terapias como el psicoanálisis, el psicodrama, la filosofía oriental, la filosofía existencial, entre otros. Ninguno de ellos presentan evidencias científicas.

Hasta el momento, las investigaciones que sí encuentran eficacia de la terapia Gestalt son pocos y la calidad de los mismos suele cuestionarse. Por poner uno de los ejemplos más recientes, en 2016 se realizó una revisión de 172 estudios que analizaban la eficacia de la terapia Gestalt.

Esta revisión encontró un único estudio, de 1995, en los que se encontraban efectos positivos de dicha terapia. Y, sin embargo, esta misma investigación señalaba que no se puede hacer una declaración definitiva sobre dichos beneficios.

Otras investigaciones han encontrado que la terapia Gestalt podría ser beneficiosa para problemas como la depresión, la ansiedad o el estrés. Sin embargo, ocurre como en otros casos, que las evidencias son muy escasas, los estudios tienen muchas limitaciones, muestras muy pequeñas y sin una base teórica global.

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Algunos defensores de la terapia Gestalt aseguran que, efectivamente, se han hecho pocas investigaciones sobre dicha terapia, pero que esto no significa que no sea efectiva científicamente hablando. Solo que todavía no tendríamos las evidencias, precisamente por esta escasez. Sea como sea, a día de hoy, con lo que sabemos, la terapia Gestalt no tendría apoyo científico.

De hecho, hace alrededor de un año el Ministerio de Sanidad lanzaba una campaña para luchar contra las pseudoterapias, entre ellas las ofrecidas en el ámbito psicológico. El Colegio Oficial de Psicólogos (COP) defendió algunas de esas terapias, como la Gestalt. Como respuesta, más de 1.000 psicólogos españoles firmaron y publicaron una carta en la que se ponían en contra del COP, negando la efectividad de terapias como la Gestalt y considerándola, efectivamente, una pseudoterapia.

Por qué se trata, entonces, de una terapia psicológica utilizada

En algunos casos, y como defiende todavía el COP, se considera que el hecho de que una terapia no tenga evidencias científicas no significa que no aporte beneficios a los pacientes. Es decir, que se considera que aunque no se pueda probar su eficacia científicamente, bastaría con el hecho de que para algunos pacientes la experiencia resulte positiva o beneficiosa.

En otros casos el peso histórico también tiene mucha importancia, como es el caso del psicoanálisis. En cualquier caso, personalmente, el que algo nos haga sentir bien no significa que sea una terapia ni que esté ayudándonos a "curar" o solucionar el motivo de nuestro malestar. Por el momento, mientras todas estas terapias estén permitidas, la elección es libre para cada persona. Pero buscar la terapia con más avales científicos - la cognitivo conductual en el caso de la psicología - es la que más garantías puede darnos.

Imágenes | 50/50, Big Bang Theory

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