Chanel acaba de marcarse uno de esos golpes estratégicos que hacen historia. El grupo anunció ayer la puesta a punto de una política que pasa por igualar de forma progresiva los precios de sus elaborados a nivel mundial. Esta medida lo que pretende es evitar las diferencias de precios entre países, que se han acentuado de forma significativa después de la reciente bajada del euro.
Chanel, que desea reforzar la coherencia de su marca, ha explicado que esta decisión les permitirá vender sus productos a sus clientes potenciales siempre al mismo precio, independientemente del lugar de donde procedan.
Esta estrategia marca un antes y un después en el universo del lujo. En China, por ejemplo, se traducirá por una bajada en los precios logrando que los precios fijados en este país no excedan nunca el 5% de los marcados en euros. En el resto de los países, la horquilla se establecerá en torno a un 10% de diferencia.
Los chinos están entre los primeros compradores de productos de lujo en el mundo, pero la mayoría de ellos realizan sus compras fuera de su país, durante sus viajes al resto de Asia o a Europa, ya que con los impuestos aduaneros impuestos por su gobierno sumado al coste del transporte los bolsos y las prendas de lujo se venden del orden de un 40% más caros.
La diferencia de precio de un bolso Chanel vendido en París o en China llegó a convertirse, en un mundo cada vez más conectado, en un auténtico problema de imagen para la marca. Y con la bajada del euro, frente al dólar, estos precios se habían vuelto todavía más atractivos para los turistas de la zona dólar que visitaban el Viejo Continente. Con una diferencia de hasta un 60%.
Con esta política de ventas, Chanel aboga por permitir a su clientela china poder volver a comprar en casa. China es el tercer mercado para la marca, después de Estados Unidos y Japón. La primera vez que Chanel abrió un flagship en Pekin fue en 1999, pero de seis años a esta parte, la marca ha propiciado mucho la apertura de nuevas tiendas. En la actualidad puede presumir de tener seis boutiques.
Esta bajada de precios además de contribuir a la recuperación de una clientela local, también ayudará a luchar contra las falsificaciones, ya que en China se ha desarrollado un importante mercado paralelo de bolsos copiados de los originales firmados por Chanel. Un tráfico contra el que resulta difícil luchar.
La mala noticia es que antes de igualar el precio en todas sus etiquetas en las 190 boutiques que posee la marca, Chanel aumentará a partir de abril un 20% el precio de sus elaborados, empezando por el de sus tres bolsos más vendidos. Le Boy, por ejemplo, pasará a costar de 3.100 euros a 3.720 euros. Sus otros dos best-sellers - el modelo 11.13 y el 2.55 -, pasarán de 3.550 euros a 4.260 euros. En cualquier caso, ¡palabras mayores para la mayoría de los mortales!
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