Cuando pensamos en el grunge, una de las tendencias de este otoño-invierno 2009/2010, que se presenta muy musical, pensamos casi siempre en camisas de cuadros oversized, pantalones rasgados y mechas mal puestas. Pero este estilo que triunfó en los noventa puede ser mucho menos descuidado que todo eso. Y no solamente es apto para adolescentes o wanna be it girls.
Las nostálgicas de Nirvana y adoradoras de Kurt Covain en sus épocas pasadas, pueden recuperar ese espíritu inconformista y llevarlo a la práctica, pero cambiando la parte más trangresora por una vena más nostálgica, léase, romántica.
Las camisas de leñador son un básico en todo look grunge que se precie, pero ahora vienen en forma de vestido y se llevan con blazers de estampado totalmente diferente que rompa, contraste y actualice.
Pero no solamente son de cuadros las camisas, los abrigos son otras de las prendas estrella que, de nuevo, y ejecutando otra de las claves del otoño-invierno 2009/2010, se llevan sobre vestidos de flores y medias de rayas. Todo ello rematado por las Dr.Martens revisitadas. Que también podrían ser unos botines tobilleros de tacón.
Las superposiciones son otra de las claves del grunge.
Y la lana, el punto bien gordo, es otro de los elementos fundamentales si se quiere regresar al Seattle de los años 90.
Como os digo, esta no es una tendencia exclusiva de jovencitas, todo lo visto aquí se puede suavizar mucho más y madurar, alternando faldas con vuelo al más puro estilo ladylike con cálidos cárdigans, botas de mosquetero en lugar de militares para aquellas que no se vean, o taconazos, que feminicen el estilo.
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