Cómo una discusión de pareja puede ayudarnos a fortalecer la relación: ocho frases clave que usan las personas con inteligencia emocional

Entender que hasta cuando discutimos podemos fortalecer los lazos, es una de las lecciones más importantes que espero que te aclare este artículo. Una discusión, como bien explica la psicóloga María Esclápez en su libro ‘Me quiero, te quiero’, no es una demostración de que la relación vaya mal porque “ayuda a negociar y aclarar las cosas”. Las discusiones son oportunidades para arreglar un problema y lo que realmente diferencia a una pareja saludable de una que no lo es, radica en parte en cómo solucionan las discusiones que tienen.

Las parejas emocionalmente inteligentes usan ciertas frases hasta en los momentos de conflicto que, según los expertos, consiguen aumentar la conexión. Eso sí, siempre es importante saber que el tono y el momento son importantes porque ninguna de estas frases es mágica si no se dice con la intención adecuada: arreglar el problema y no intentar ganar la discusión. 

“Empieza tú”

Como explica James Cordova, profesor de psicología en la Universidad de Clark a The New York Times, cuando discutimos con nuestra pareja "somos como dos mangueras que se apuntan entre sí y estamos luchando para que nos escuchen". Nos interesa más decir lo que tenemos que decir que escuchar lo que la otra persona tiene que decirnos. Por eso cambiar el guion y redirigir la atención al otro es una forma de decirle a la otra persona que quieres entenderla.

“Déjame intentarlo otra vez”

Según la investigación de John y Julie Gottman, dos de los psicólogos de pareja más reconocidos mundialmente, las parejas felices son buenas en las reparaciones. Es decir, las interacciones negativas durante un conflicto deben ser “compensadas” con interacciones positivas para evitar que la negatividad se intensifique. La proporción perfecta es de 1 a 5: una negativa debe restaurarse con cinco positivas. Cuando discutimos y se produce un momento negativo en la discusión, decir “Déjame intentarlo otra vez” y explicarnos de nuevo de una forma más amable y amorosa, nos permite dar una segunda oportunidad a lo que tenemos que decir.

“¿Podemos ir más despacio?”

Existe una técnica llamada banco de niebla, que Manuel J. Smith, psicólogo de la Universidad de Brooklyn y experto en asertividad y habilidades sociales describe en su libro ‘Cuando digo no, me siento culpable’ y  que consiste en reducir la velocidad de las emociones durante un conflicto, ya que son estas las que nos incitan a reaccionar de una forma impulsiva. Es decir, vamos a intentar ir más despacio para evitar que emociones como la ira, el enfado o la tristeza tomen el control de la discusión. En lugar de decirle a la otra persona que se calme o de decir “vamos a calmarnos”, que puede hacer que la otra persona se ponga a la defensiva, expresamos una petición lícita para frenar la escalada de la discusión. 

“Gracias”

Después de estudiar más de 40.000 relaciones, los Gottman aseguran que las parejas que funcionan usan el “gracias” más que ninguna otra frase. Trabajan lo que ellos llaman una cultura de agradecimiento, en el que el amor no solo se demuestra con un beso o con un abrazo, sino también dando las gracias por, por ejemplo, hacer un café, preparar la cena o planificar unas vacaciones. 

“Veo que te hice daño”

Sea o no nuestra intención, tenemos que entender que nuestras palabras y nuestras acciones tienen un impacto en otras personas. Por desgracia, en algún momento puede que ese impacto sea negativo y haga daño a otros. El simple hecho de reconocer nuestra culpa (insisto, aunque no sea intencionado), es una demostración de responsabilidad afectiva. 

“¿Te parece bien?”

El Dr. Stephen Snyder, terapeuta de parejas y sexólogo, afirmaba en el artículo de The New York Times mencionado anteriormente, que en lugar de empezar directamente una conversación sobre un tema con tu pareja, podrías decir algo como: "Me gustaría hablar contigo sobre X. ¿Te parece bien?". “Esas cuatro palabras pueden transmitir rápidamente amabilidad y consideración”, aseguraba Snyder, y es especialmente adecuado para abordar temas delicados.

“Quiero entenderte mejor”

Adam Fisher, psicólogo y sexólogo, explicaba en The New York Times que “las parejas a menudo se comportan como si leyeran la mente”, cuando no es algo posible. Por mucho que creamos saber que piensa o siente la otra persona, sin que ella misma nos lo cuente solo tendremos conjeturas. Por eso, decirle a tu pareja algo como: "Quiero entender mejor tu punto de vista" puede ser reconfortante y hacer que tu pareja se sienta querida y escuchada, según Fisher.

“¿Qué necesita nuestra relación?”

En los conflictos de pareja, centrarse solo en las necesidades individuales suele terminar escalando en una lucha de poder. No obstante, cambiar el enfoque y pasar del “yo vs tú” al “nosotros” puede ofrecernos una perspectiva mucho más realista y enfocada a la resolución del conflicto. Dar un paso atrás y preguntarse “¿Qué necesita nuestra relación?”, funciona como reencuadre cognitivo que nos permite revaluar la situación y reducir nuestra reactividad en el conflicto. Esta sencilla frase facilita que exista una comunicación constructiva hasta en un conflicto, lo que siempre es algo beneficioso en cualquier relación. 

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Fotos | Seljan Salimova en Unsplash, Vitaly Gariev en Unsplash, Thomas Marquize en Unsplash

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