¿Somos realmente conscientes de la importancia del uso de las gafas de sol? Pues la respuesta es un "no", y no lo decimos nosotras, sino un estudio llevado a cabo por Visión y Vida en el que se le preguntaba a los encuestados sobre las necesidades de protección ante los rayos UV (ultra violetas) y las conclusiones que se sacaron fueron que más de la mitad de la población desconoce el peligro de no proteger sus ojos. El 59% no sabe que los rayos UV son causantes de cataratas, el 18% no sabían que deben ir identificadas con CE para certificar su calidad o, incluso, los tipos de gafas de sol existen que pueden mejorar la calidad de visión.
Los expertos recomiendan su uso a diario, y es que “es muy recomendable a cualquier edad, pero en personas mayores de 50 se hace aún más importante ya que pueden prevenir el desarrollo de enfermedades como cataratas y la degeneración macular senil”, nos cuenta la Dra. Simonetta Morselli, médica primaria y cirujana oftalmóloga. Pero las consecuencias negativas que puede producir el sol en los ojos no suelen ser inmediatas, sino que se trata de un “daño acumulativo que tiende a manifestarse a partir de esta edad (los 50/60 años) debido a problemas como la falta de protección”, añade la doctora.
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Podríamos decir que, en cuanto a su uso frecuente aprobamos, ya que, según el Libro Blanco de la Visión en España, una media del 85,5% de la población usa gafas de sol, aunque eso sí, “no en todas las circunstancias”. Concretamente, su uso en la tercera edad es del 60,1%, y es que llevar gafas de sol, además de prevenir, también ayuda a evitar el empeoramiento de enfermedades oculares ya presentes “como el deslumbramiento, es decir, la molestia excesiva a la luz que se ve agravada por enfermedades oculares. También ayuda a proteger la parte externa del ojo y a prevenir el envejecimiento de la piel en esa área”, explica la Dra. Moselli. Y es que, aunque no lo creas, se estima que el 90% del envejecimiento prematuro alrededor de los ojos es causado por los rayos UV, por lo que unas buenas gafas de sol con lentes de alta calidad nos pueden ayudar a combatir la aparición temprana de manchas y arruguitas.
Para aquellas personas mayores que quieran adquirir unas gafas de sol de calidad, se debe tener en cuenta que tengan la protección adecuada contra los rayos UV, que además de cumplir con los estándares calidad, los expertos recomiendan las gafas que son “fotocromáticas” puesto que “son las mejores en protección contra la luz azul, en el caso de lentes solares graduadas. En cuanto a lentes solares de seguridad se deben usar de categoría 3 para una mayor protección”.
Si continuamos remitiéndonos a las cifras del Libro Blanco de la Visión, el 53,9% de la población renueva sus gafas de sol cada dos años o más, y solo el 32,6% tiene una única gafa actualizada. Y es que la radiación UV es algo que no podemos ver ni sentir, por lo que puede parecer inofensiva, pero como ya hemos visto, nada más lejos de la realidad. Pero es que además de los daños oculares del sol, también existen otros factores que pueden empeorar la calidad de visión en nuestro día a día como son los factores ambientales. El viento o la lluvia son 'peligrosos' para nuestros ojos y las gafas de sol pueden actuar como barrera efectiva y reducir la evaporación de las lagrimas y a mantener los ojos cómodos. Para aquellos que usen lentes de contacto también son unas grandes aliadas ya que evitarán que entren partículas arrastradas por el viento y que estos provoquen abrasión en la córnea.
Karen William, gafas de Yalea
A nivel estético las gafas de sol también son muy importantes y es que son un accesorio imprescindible del gran puzzle de las tendencias en moda, y sus estilos se renuevan cada año. “Vivimos en una época única, donde hay una gran variedad de tipos de gafas y donde el estilo se vuelve cada vez más "personal" y nos permite expresar libremente nuestra identidad”, nos dice Enrico Furlan, Director Creativo de De Rigo Vision.
Por tanto, podríamos decir que las gafas de sol, además de proteger nuestros ojos, “se han convertido en un medio de expresión para decorar nuestro rostro jugando con diferentes tipos de monturas y colores y crear así diferentes intensidades”, explica el creativo, y lanza la pregunta: “¿Por qué no atreverse y crear cada día una nueva visión de nosotros mismos?”. Aquí tienes algunas de las últimas tendencias que son perfectas para rejuvenecer rostros a partir de los 50.
Montura bicolor con forma en cuadrado de Furla, 199 euros
Montura cat eye en carey de Roberto Cavalli, 360 euros
Montura geométrica en color burdeos de Tous
Montura al aire con efecto degradé en cristales de Yalea, 169 euros
Montura cat eye en color rojo de Furla, 155 euros
Y es que unas gafas bien elegidas pueden desde resaltar nuestra mirada, hasta “contrarrestar el efecto del ojo caído y reequilibrar la mirada atenuando los efectos del tiempo”. El color y las formas geométricas son factores clave ya que según la tonalidad y su contraste “son fundamentales para hacer que el rostro parezca más joven y ocultar los pequeños defectos del tiempo”, asegura experto en estilo.
Fotos | HBOMax, Rigo Vision, Instagram @jlo
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