En 2011, y con solo 16 años, Zhang Xinyang estaba estudiando un doctorado en Matemáticas Aplicadas en la Universidad de Beihang, en Beijing. Fue conocido por ser en su momento “el estudiante universitario más joven de China”, a la que ingresó con 10 años, y también por convertirse en “el estudiante de posgrado más joven de China”, con 13 años.
Un joven prodigio. Un genio. Con 28 ha dejado su trabajo de profesor, ha vuelto a vivir con sus padres -y esta vez no ha sido fruto de la precariedad laboral como ocurre con la renuncia silenciosa-, y ahora trabaja por cuenta propia.
Vale, antes de seguir te contaremos qué es el “tang ping”, porque tiene mucho que ver con que este joven haya decidido dejarlo todo.
Qué es el “tang ping” chino
El “tang ping” nació con el objetivo de ser la filosofía de los jóvenes chinos que estaban hartos de la presión laboral y social. Era la respuesta de una generación cansada como lo fue la renuncia silenciosa o es ahora el ostracismo obligado.
Tal y como nos explican en Xataka, “el término hace referencia a la última tendencia filosófica de las nuevas generaciones china. Traducido de forma aproximada viene a significar "echarse en el suelo" y refleja la apatía y pasividad con la que muchos jóvenes afrontan las exigencias sociales que sus padres y su país han depositado sobre ellos”.
Surgió en las redes sociales chinas tal y como explica la BBC y ante esa presión por ser siempre productivos en todo, apareció como por arte de magia otra elección: tumbarse y no hacer nada.
Puede que sea la forma de luchar contra el capitalismo, o solo el cansancio de una generación que ve cómo su futuro es cada vez más oscuro y complicado. Y la felicidad de Zhang Xinyang está muy relacionada con esa filosofía del “tang ping” chino. Pero antes, hazte una pregunta: ¿Qué es la felicidad? Y lo más importante, cómo se consigue.
¿Qué es la felicidad? Y cómo se consigue
Para Iria Reguera, psicóloga y redactora jefa de Trendencias “hay una diferencia entre sentir felicidad y ser feliz y que puedes ser feliz en general, en el total de tu vida o ser una persona que en ese momento de su vida es feliz, pero tener momentos de no serlo o momentos en que eres feliz pero también hay algo que te molesta o te entristece. Sentir felicidad es compatible con sentir otras emociones y viceversa. Puedes estar triste en ese momento de tu vida o en esa época de tu vida y sentir momentos de felicidad".
La felicidad, igual que ocurre con la inteligencia, es un término muy resbaladizo, difícilmente medible y con una connotación diferente según a quién le preguntes. Para unos, la felicidad es hacer lo que quieres cuando quieres, para otro es solo algo frugal que pasa pero no permanece. Hay quien piensa que la felicidad y la paz van de la mano, y quien cree que solo es posible descubrir la felicidad en tiempos pasados.
Pero Zhang Xinyang sí tiene claro que le hace feliz, tal y como explicó a medios chinos como Asia One. Como compartir es vivir, te contamos lo que más feliz hace a este genio matemático, por si te sirven de inspiración.
La felicidad para un genio está en no hacer nada
Sí, para este joven prodigio la auténtica felicidad es no hacer nada. También lo es para mi pareja, que es posiblemente la persona que más disfruta de la palabra “fluir”. No tener planes anticipados se ha convertido en el caso de mi pareja en un estilo de vida.
No hacer nada y estar sentado en el sofá y seguir el movimiento “tang ping” chino es sinónimo de felicidad también para Zhang Xinyang, que ha pensando que dejar su trabajo para solo vivir, es lo que realmente le hará feliz. No te invitamos a seguir sus pasos, pero sí a pensar en quedarte en casa el domingo por la tarde, tirada en el sofá sin hacer nada más. Ni siquiera tienes que ver una de las mejores series de Netflix. Solo tienes que estar. Sin más. Puede que esa sea la perlita de felicidad que necesitamos.
Pero una cosa te digo, aunque lo diga este genio de las matemáticas, puede que para ti la felicidad sea otra. Una taza de chocolate caliente mientras llueve fuera. Acariciar a tu gato. Un abrazo de esos que resetean. La risa de tu madre. La sensación de sentirse amado. Los primeros pasos de tu hijo. Sea cual sea la felicidad para ti, lo importante es que la reconozcas, la sientas y la disfrutes.
Fotos | MI PHAM, Dale de Vera, zhang Mickey y John Fornander en Unsplash
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