¿Mujer al volante, peligro constante? Cuatro estudios desmontan los mitos sobre que somos malas conductoras

¿Mujer al volante, peligro constante? Cuatro estudios desmontan los mitos sobre que somos malas conductoras

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¿Mujer al volante, peligro constante? Cuatro estudios desmontan los mitos sobre que somos malas conductoras

Menudo sambenito nos ha caído a las mujeres con lo de conducir. Da igual lo que digan las estadísticas y que las aseguradoras nos hagan mejores precios, el sentir general es que somos peores conductoras y somos las protagonistas de un buen montón de chistes sobre el tema. Pero ya ha llegado el momento de combatir esos mitos que dicen que al volante somos un desastre.

Mito Nº1: Las mujeres somos malas conductoras.

Así, sin tapujos ni medias tintas. Y sin ningún rigor... porque las estadísticas dicen que somos más cuidadosas al volante que los hombres. Mantenemos una velocidad constante, sin acelerones o frenazos que fuerzan la maquinaría; mantenemos la distancia de seguridad y somos más prudentes a la hora de hacer maniobras. Y no sólo eso: además un mayor número de mujeres revisa su coche antes de emprender un viaje, un 88% frente a un 83% de hombres, aunque hay que reconocer que ellos examinan con más frecuencia que nosotras el estado de la carga o la temperatura del motor. Apuntado queda.

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Demuestra no sólo que eres una buena conductora, también que tienes estilazo haciéndolo.

Mito Nº2: No tenemos ni idea de aparcar.

Todas hemos crecido escuchando el chistecito de que si las mujeres no sabemos aparcar es porque nos pensamos que veinte centímetros en realidad son… muchísimos menos. La verdad es que tengo la impresión de que el mito de que aparcamos mal viene de muy lejos en la historia y en la Antigüedad nos criticaban porque no sabíamos colocar el caballo bien. Me pregunto si todo esto no estará relacionado con el orgullo masculino, que ellos son los auténticos expertos en meter una cosa dentro de otra y en eso no podemos competir. La verdad es que aparcar mejor o peor depende de la experiencia y pericia de cada individuo, independientemente del sexo, pero sí es cierto que según un estudio realizado por la Universidad de Ruhr, en Bochum (Alemania) nosotras tardamos hasta veinte segundos más en aparcar, demora que atribuimos a que el pecho nos dificulta el movimiento a la hora de girarnos.

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Cuidamos tanto nuestros coches como nuestros zapatos de tacón favoritos.

Mito Nº 3: Las mujeres no compran coches.

Queremos hacerlo, pero muchas veces es difícil que nos hagan caso en el concesionario si entramos con un hombre. Y qué mal vendedor el que se empeñe en explicarle las bondades de ese modelo sólo a nuestro compañero porque un estudio realizado por la empresa de alquiler de vehículos Sixt dice que las mujeres influimos hasta un 83% en la toma de decisiones en cuanto a la compra del coche familiar y somos las principales compradoras en el mercado de segunda mano.

Mito Nº4: Somos un peligro.

Menuda tontería. Las estadísticas de la Dirección General de Tráfico demuestran todo lo contrario. Hasta el 79% de los infractores en nuestro país son hombres frente a un 21% de nosotras. Y tenemos muchísima menos siniestralidad según la Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA).

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El único peligro que corre esta conductora es acabar con un nido de pájaros como peinado.

Mito Nº 5: No sabemos leer un mapa.

Y aunque fuera verdad, ¿a quién le importa? Gracias a los GPs, a las aplicaciones para móviles y a los navegadores se acabaron las discusiones sobre quién tiene la culpa de perderse. Ahora ya tenemos un cabeza de turco perfecto. Ojalá un navegador que nos fuese dando instrucciones con voz suave sobre hacia dónde tenemos que dirigirnos durante el resto de nuestra vida.

Fotos: Pixabay.com

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