A Vic no le gusta que le graben, a no ser que cobre por ello. Si hay que sonreir en un 'photocall' a cambio de unos cuantos miles de euros no hay problema, pero lo de ser pillada en plena calle siempre es un problema para ella. Es curioso. Por más que pasen los años, la hija de doña Elena no logra entender su repercusión mediática. O, mejor dicho, solo la comprende cuando hay parné por medio.
En infinitas ocasiones hemos visto a Victoria enfrentarse a la prensa. No puede evitarlo. Cada vez que ve una cámara de televisión apuntando hacia su persona, el cabreo aflora y pierde los papeles. Últimamente parecía haberse calmado, pero nada más lejos de la realidad. Vic sigue siendo la misma y no soporta a los reporteros a pie de calle.
La pasada tarde, la joven caminaba por el centro de Madrid junto a su amiguísima Rocío Laffón. Hicieron algunas compras, tomaron café en algún garito chic del barrio de Salamanca y ojearon varios escaparates. Estaban relajadas, inmersas en su rutina de 'marquesitas', cuando una cámara se encendió ante los ojos de Victoria. Sin pensarlo dos veces, se tapó la cara.
Victoria Federica
Empezó a hacer aspavientos y terminó cubriendo su rostro con las manos. Pasaban los segundos y los nervios aumentaban. Harta de soportar aquel objetivo frente a ella, Vic se acercó a la cámara y tapó el visor. El reportero de Gtres continuaba formulando preguntas pero la nieta de don Juan Carlos, con su mano sobre el aparato, no respondió a ninguna de ellas.
Victoria Federica
Fotos | Gtres
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