Mucho se ha hablado sobre los amores de Juan Carlos. La cifra de mujeres que habrían compartido lecho con el emérito asustaría a cualquiera, pero no es esa la cuestión que nos ocupa. Ahora la protagonista es doña Sofía. Aquella mujer que derramó lágrimas en cada rincón de Zarzuela a causa de las infidelidades del emérito, también tuvo sus ligues en el pasado.
No fueron muchos y ninguno llegó a buen puerto, pero los tuvo. En su niñez, Sofía compartía cartas de amor con algunos de sus compañeros de pupitre. Después "tuvo los típicos amores adolescentes" y más tarde llegó su primera ilusión, tal y como relata la periodista Pilar Eyre. El afortunado fue el príncipe Harald de Noruega, pero el amor no fue mutuo.
Sofía "lo intentó" a toda costa y la reina Federica, interesada en casar a su hija con el futuro monarca, también puso de su parte. No hubo suerte. Harald jamás se enamoró de la emérita y esta se vio obligada a poner los ojos sobre don Juan Carlos. No era mal partido y había posibilidades de que reinase en España.
Harald De Noruega
"Si bien Sofía no estaba enamorada, se sometió dócilmente a su destino", comenta Eyre. Lo que jamás imaginó es que Juanito le haría sufrir en tantísimas ocasiones. Después de casada, tuvo que soportar decenas de infidelidades: "Sufrió mucho y se refugiaba en los brazos de su madre", explica la periodista en YouTube.
Después de pasar por el altar, fueron muchos los rumores sobre supuestos noviazgos de la reina. Al parecer, el entorno de Juan Carlos se encargó de difundirlos para limpiar la imagen del verdadero infiel. Sea como fuere, se pusieron varios nombre sobre la mesa.
Sofia y Juan Carlos el día de su boda
"Se dijo que estaba con un arquitecto próximo al periódico El País... Otra persona que se mencionó fue el escritor J.J.Benítez. Viajaron juntos y él le escribía poemas de amor. Ella solo se dejaba querer porque se sentía sola", cuenta Eyre. Por otro lado, se habló "de un profesor de universidad" cuyo nombre no ha trascendido.
Otra de las personas que pudieron tener un 'affaire' con la reina fue Enrique de la Mata. "Era un hombre super atractivo y había sido presidente de la Cruz Roja", dice la mencionada periodista. Al parecer, la reina y él mantenían una estrecha amistad. Así se lo confirmó Enrique a la propia Eyre.
Por último, también se escuchó en una ocasión que "la reina tenía un affaire con el viudo de la duquesa de Alba. Se vieron fotografías de ellos dos en un funeral", explica la escritora.
Fotos | Casa Real de España / Casa Real Noruega
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