Aunque este fin de semana en Ginebra (Suiza), con motivo de la graduación de Irene Urdangarin, todo fue paz, buen rollo y serenidad; ha vuelto el mal rollo entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin con motivo del eterno divorcio que supuestamente iban a formalizar una vez que su hija menor cumpliera los 18 años. Y ya lleva unas semanas siendo mayor de edad.
Parece ser que el Four Seasons Hotel des Bergues, uno de los más caros de Europa, no era el escenario perfecto para avanzar en los trámites de divorcio. En eso estamos de acuerdo. Sin embargo, una vez aterrizados en España, según 'El Cierre Digital', Iñaki Urdangarin habría puesto los puntos sobre las íes a la infanta Cristina.
El acuerdo de divorcio tendría que producirse siguiendo los términos que ha solicitado Iñaki en el caso de producirse ya que el exjugador de balonmano ha decidido blindar los trámites porque estaría "cansado de marrones" ya que "se ha comido muchos", es decir, está harto de filtraciones. Un cansancio por el que Urdangarin pide de nuevo una compensación económica extra.
El exduque de Palma habría tasado este fin de comerse los marrones en un total de 25.000 euros al mes, además de los dos millones por indemnización y por las propiedades mobiliarias que compartían.
Así lo ha firmado en un documento firmado en el despacho de Ginebra donde estarían tramitando el divorcio y en el que figura que dichos pagos deben firmarse ante notario para cubrirse las espaldas en cuanto a la Agencia Tributaria se refiere, ya que no se fía de que sea Juan Carlos I quien aborde estos pagos y tampoco se fía de que haya tejemanejes dado que el tributa en España y su exmujer en Suiza.
Fotos | GTRES
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