En países como Alemania hay una mayoría de hombres que ya han hecho el cambio que pide este especialista
Orinar es un acto tan cotidiano que rara vez nos detenemos a pensar en él. Sin embargo, la forma en que lo hacemos puede tener un impacto importante en nuestra salud. En el caso de los hombres, surge una duda frecuente: ¿es mejor hacerlo de pie o sentado?
Carles Errando, urólogo de la prestigiosa Fundación Puigvert, ha dado su respuesta definitiva en una entrevista en el programa 'Tot es Mou' de 3cat. Coincidiendo con distintos estudios científicos, este especialista ha dejada clara su opinión en este programa de televisión catalana.
Lo mejor, orinar sentados
Errando ha explicado que tanto para hombres como para mujeres, "Por una cuestión de eficacia, para orinar mejor, lo recomendable es hacerlo sentado". Y la explicación que da tiene todo el sentido del mundo.
"Cuando estás sentado la musculatura se relaja, orinas mejor y lo haces con eficacia", explica el urólogo de la Fundación Puigvert. Esta relajación muscular resulta clave para conseguir un vaciado completo de la vejiga.
Por qué la postura importa más de lo que crees
La cuestión de la postura va mucho más allá de la comodidad o la tradición. El doctor Errando es muy contundente al explicar qué sucede cuando no se orina sentado correctamente: "La musculatura necesita relajarse para poder orinar bien. Si se hace de pie o medio agachado, orinamos peor, queda la orina dentro y al cabo de poco tiempo volvemos de nuevo al lavabo".
Este detalle es especialmente importante. Cuando la vejiga no se vacía por completo, no solo aumenta la necesidad de ir más veces al baño, sino que también pueden surgir problemas de salud a medio y largo plazo. El especialista señala que esto afecta tanto a hombres como a mujeres.
En el caso de las mujeres, el urólogo hace hincapié en un error bastante común: "Es cierto que muchas mujeres no acaban de orinar sentadas y lo hacen en cuclillas por una cuestión de higiene, pero no es bueno". Esa posición intermedia, aunque pueda parecer más higiénica en baños públicos, impide la relajación muscular necesaria para un vaciado eficaz.
El truco para ir menos veces al baño
Una de las ventajas más prácticas de seguir esta recomendación tiene que ver con la frecuencia de nuestras visitas al baño. Y aquí el doctor Errando pone un ejemplo de lo más ilustrativo.
"Si logramos relajar la musculatura, independientemente del número de cervezas que tomes, irás sólo una vez al servicio en lugar de cuatro", asegura el especialista. Un dato que seguro que resulta especialmente interesante para quienes pasan largas horas fuera de casa, ya sea por eventos sociales o por obligaciones laborales.
Más allá de la comodidad: una cuestión de salud
La recomendación de orinar sentado no es solo una cuestión de eficacia inmediata. Diversos estudios, como el realizado por el Departamento de Urología del Leiden University Medical Center en los Países Bajos, han demostrado que orinar sentado contribuye a que la musculatura de la vejiga no se tense.
Este detalle cobra especial relevancia en hombres con hiperplasia prostática benigna, una condición frecuente a partir de ciertas edades. En estos casos, adoptar la postura sentada puede facilitar significativamente el vaciado de la vejiga y reducir el riesgo de infecciones urinarias.
Además, no podemos olvidar el aspecto de la higiene. Orinar de pie conlleva inevitablemente salpicaduras que pueden contaminar el entorno del baño, mientras que hacerlo sentado mantiene el espacio mucho más limpio.
Un cambio de hábito que merece la pena
Es cierto que cambiar una costumbre tan arraigada no es fácil. En muchos países, de hecho, ya se han puesto en marcha campañas para promover que los hombres orinen sentados. En países como Alemania, donde según YouGov, hay un 62% de hombres alemanes que afirman orinar sentados "siempre" o "la mayoría de las veces". Los suecos son los segundos europeos más propensos a hacerlo.
Como recalca el doctor Errando, no se trata de una cuestión de virilidad o de identidad de género, sino simplemente de salud y bienestar. Un pequeño cambio en nuestra rutina diaria que puede traernos beneficios significativos a largo plazo: mejor vaciado de la vejiga, menos visitas al baño y una reducción del riesgo de infecciones, además de una mayor higiene en el cuarto de baño.
Fotografías | Fundació Puigvert, pressfoto para Frepik, jcomp para Freepik
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