José Abellán, cardiólogo: “Estos cinco hábitos diarios son clave para proteger tu corazón”

Los problemas cardiovasculares constituyen una de las principales amenazas para la salud en nuestro país. Según la Encuesta de Salud de la Fundación Española del Corazón  el 57,3 % de los españoles tiene dos o más factores de riesgo cardiovascular, una cifra que va en consonancia con los datos del Instituto Nacional de Estadística de 2024, donde se advertía que estas patologías relacionadas con el sistema circulatorio fueron responsables del 26,1% de las muertes registradas en nuestro país, solo por detrás del cáncer. 

Pese a la gravedad de las cifras, los expertos señalan que parte del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares está relacionado con el estilo de vida que llevamos en la actualidad. Y eso, por suerte, es algo que podemos cambiar con constancia y fuerza de voluntad incorporando hábitos saludables a nuestras rutinas.

Cinco hábitos que ayudan a evitar problemas cardiovasculares

El doctor José Abellán es especialista en cardiología intervencionista del Hospital General Universitario Santa Lucía de Murcia, y en sus redes sociales comparte habitualmente recomendaciones fundamentadas en investigaciones científicas para fortalecer la salud cardiovascular. 

En una de sus recientes publicaciones, este profesional de la medicina decidió alejarse de los consejos médicos convencionales. "En esta ocasión no voy a repetirte el mensaje habitual sobre alimentación saludable y actividad física", explicaba el doctor. "Prefiero compartir contigo cinco acciones muy concretas que observo constantemente en mi práctica clínica y que cuentan con respaldo científico sólido para proteger tu sistema cardiovascular".

La actividad física integrada en lo cotidiano

La primera recomendación del cardiólogo murciano se enfoca en incorporar el movimiento a nuestra rutina diaria y realizar ejercicios que ayuden a prevenir las enfermedades del corazón. "Mantente activo y fortalece tu cuerpo, pero sobre todo, no dejes de moverte. Integra la actividad física en tu jornada habitual, y cuando esto resulte complicado, recurre a los pequeños intervalos de ejercicio", explica Abellán.

Cuando no se puede, el cardiólogo recomienda "adoptar snacks de movimiento: no cojas el ascensor, da cada hora un paseo o incluso haz 15 sentadillas". Esta práctica constante integrada en el día a día favorece una mejor circulación sanguínea, contribuye al control del peso corporal y ayuda a mantener niveles óptimos de tensión arterial. 

Comprar con inteligencia para comer mejor

El segundo consejo que sugiere este cardiólogo aborda nuestros hábitos alimentarios desde una perspectiva práctica. "Evita ir al supermercado cuando tengas hambre, y procura que tu carrito contenga el menor número posible de productos con etiquetas nutricionales complejas", aconseja el especialista. 

Como bien sabemos, minimizar el consumo de alimentos ultraprocesados reduce significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y promueve una nutrición más balanceada. Las investigaciones científicas han demostrado que este tipo de productos eleva los procesos inflamatorios y los niveles de colesterol, comprometiendo la salud del sistema circulatorio.

Sincronizar el cuerpo con luz y descanso

La tercera práctica combina la exposición a la luz natural con una adecuada higiene del sueño. "Exponerte al sol durante las horas matutinas es fundamental, y cuando llegue la noche, reserva al menos sesenta minutos para desconectar completamente. Mantenerte activo durante el día y relajarte por la noche sincroniza tu organismo y se vincula directamente con un descanso reparador de mayor calidad", detalla el cardiólogo. 

Esta rutina promueve la correcta regulación del reloj biológico interno y contribuye al control de la presión sanguínea y el funcionamiento metabólico, además de ayudar a combatir el insomnio. 

Gestionar prioridades para reducir el estrés

El cuarto hábito se relaciona con el manejo del estrés cotidiano. "Os recomiendo dedicar 5 minutos al día para decidir a qué llegas... y a qué no. Me ha funcionado mucho para gestionar mejor el estrés crónico", comenta Abellán. 

La ciencia respalda firmemente esta estrategia: una investigación publicada en Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry, referenciada por la Fundación Española del Corazón, reveló que las personas que experimentaron un evento estresante significativo durante el año previo mostraban un riesgo de sufrir un ictus casi cuatro veces superior comparado con quienes no padecían estrés prolongado.

Cultivar vínculos humanos auténticos

El quinto y último gesto destacado por el especialista pone el foco en nuestras conexiones interpersonales. " Llama, no escribas. Habla, queda, ríe. Las relaciones sociales fuertes y de verdad son el mejor antídoto contra el estrés", afirma Abellán. Evitar la soledad y mantener vínculos sociales sólidos es fundamental para reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y disminuir la presión arterial, estando asociados con una mayor esperanza de vida.

El doctor Abellán subraya que no se requieren transformaciones drásticas en nuestro estilo de vida. "Son pequeños gestos, pero con grandes beneficios", concluye el cardiólogo. La clave está en la constancia: incorporar estos hábitos de forma sostenida en el tiempo puede marcar una diferencia significativa en la salud cardiovascular a largo plazo.

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