Tanto si eres autónomo como si trabajas por cuenta ajena, necesitas haber cotizado al menos 15 años
La vida de los autónomos es dura. A las horas que se invierten cada día para sacar el negocio adelante, se suma la falta de protección social, la elevada carga fiscal y administrativa, la precariedad laboral y la incertidumbre económica. Por no hablar de que no puedes ponerte enfermo porque nadie más puede hacer el trabajo por ti. Y si no hay trabajo, no se cobra.
A todas esas complicaciones se suma otro problema que quizás no se vea en el día a día, pero que habría que tener en cuenta para que no nos pille desprevenidos cuando llegue el momento: se trata de lo que va a pasar con tu pensión cuando llegue el momento de jubilarte si eres autónomo. Especialmente si has pasado años cotizando por la base mínima, algo que ha sido bastante habitual para miles de autónomos españoles.
Porque la realidad es que muchos trabajadores por cuenta propia han optado durante años por pagar lo menos posible a la Seguridad Social para afrontar pagos más urgentes o tratar de llegar a fin de mes compensando gastos e ingresos en una coyuntura económica complicada para los más pequeños. Este tema, delicado para cualquier autónomo, se volvió mucho más complejo desde 2023.
Cuánto cobra un autónomo que ha cotizado 15 años por lo mínimo
Empecemos por lo más básico. Para poder acceder a una pensión de jubilación contributiva en España, tanto si eres autónomo como si trabajas por cuenta ajena, necesitas haber cotizado al menos 15 años. Ese es el requisito mínimo que marca la Seguridad Social. Con esos 15 años cotizados, lo que recibes no es la pensión completa, sino solo el 50% de tu base reguladora.
Pero ¿qué es la base reguladora? Pues es el resultado de sumar las bases de cotización de los últimos 25 años (300 meses) y dividirlas entre 350. Ese cálculo te da una cantidad sobre la que luego se aplica el porcentaje que te corresponde según los años cotizados.
Si hablamos de un autónomo que ha cotizado 15 años por la base mínima (que en 2025 está en torno a los 950 euros mensuales), el cálculo quedaría así:
Base reguladora: (950 € × 300 meses) / 350 = 814,28 €
Aplicando el 50% que corresponde a 15 años de cotización: 407,14 € al mes, tal y como informa el Banco Santander. Esa cantidad es la pensión teórica que le correspondería según sus cotizaciones. Pero aquí es donde entra en juego un elemento clave: las pensiones mínimas. Porque en España existe un sistema de pensiones mínimas contributivas que garantiza que nadie que haya cotizado al menos 15 años cobre por debajo de ciertos umbrales, según su situación familiar.
En 2025, tras la revalorización del 6%, las pensiones mínimas de jubilación quedan así:
- Con 65 años o más y cónyuge a cargo: 1.127,6 € al mes (14 pagas)
- Con 65 años o más sin cónyuge a cargo: 874,4 € al mes (14 pagas)
- Menor de 65 años con cónyuge a cargo: 1.127,6 € al mes (14 pagas)
- Menor de 65 años sin cónyuge a cargo: 818 € al mes (14 pagas)
Es decir, aunque la pensión calculada fuera de 407 euros, en la práctica un autónomo jubilado cobraría la pensión mínima que le corresponda según su situación, entre 818 y 1.127 euros mensuales. Este complemento a mínimos lo paga el Estado para garantizar un nivel básico de vida a los pensionistas.
La diferencia entre autónomos y asalariados: más de 600 euros al mes
Ahora viene la parte que duele un poco. Según los datos oficiales del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la pensión media de jubilación de un autónomo se sitúa en torno a los 970 euros mensuales, mientras que la de los trabajadores por cuenta ajena supera los 1.600 euros al mes. Eso supone una diferencia de más de 630 euros mensuales, o lo que es lo mismo, casi 9.000 euros al año.
¿Y por qué existe esta brecha tan grande? Principalmente por las bases de cotización. Históricamente, un 86,6% de los autónomos ha optado por cotizar por la base mínima durante la mayor parte de su carrera profesional, según datos del informe anual del Ministerio de Trabajo. Muchos aumentaban su cotización a partir de los 55 años, pero eso llegaba demasiado tarde para tener un impacto real en la pensión, ya que esta se calcula sobre los últimos 25 años.
Los asalariados, en cambio, no eligen su base de cotización: cotizan automáticamente sobre su salario bruto, que suele ser más elevado. Y eso, sumado a carreras profesionales más largas y continuas, se traduce en pensiones significativamente más altas.
El nuevo sistema de cotización por ingresos reales: se acabó cotizar por lo mínimo
Aquí llega el cambio que lo ha transformado todo. Desde enero de 2023, entró en vigor el Real Decreto-ley 13/2022, que establece un nuevo sistema de cotización para autónomos basado en los ingresos reales. Este sistema, que se irá ajustando progresivamente hasta 2032, funciona con 15 tramos de ingresos que determinan automáticamente la cuota que hay que pagar cada mes.
Lo que esto significa en la práctica es que ya no puedes elegir libremente cotizar por la base mínima si tus ingresos reales son superiores. El sistema te obliga a ajustar tu cotización a lo que realmente ganas. Esto se hace mediante la declaración del IRPF: al final del año, la Seguridad Social comprueba tus rendimientos netos reales y, si has cotizado de menos, te reclama la diferencia. Si has cotizado de más, te devuelven el dinero.
En 2025, las cuotas para autónomos oscilan entre 200 euros al mes (para quienes tienen ingresos inferiores a 670 euros mensuales) y 590 euros al mes (para quienes superan los 6.000 euros mensuales de rendimiento neto), según la tabla oficial de cotización de 2025.
Este nuevo sistema tiene un objetivo claro: reducir la brecha entre las pensiones de autónomos y asalariados, obligando a que las cotizaciones sean proporcionales a los ingresos reales de cada trabajador por cuenta propia. Es más justo, sin duda, pero también supone una carga económica mayor para muchos autónomos que durante años han estado acostumbrados a pagar lo mínimo.
¿Qué hacer si ya es tarde para mejorar tu pensión?
Si ya estás cerca de la jubilación y has cotizado durante años por la base mínima, las opciones para mejorar tu pensión son limitadas, pero existen. Una de ellas es la jubilación activa, una modalidad que permite compatibilizar la pensión con el trabajo, cobrando el 50% de la pensión mientras sigues trabajando, o incluso el 100% si mantienes al menos un empleado contratado.
Otra opción es planificar con antelación complementos privados, como planes de pensiones, que pueden ayudar a cubrir esa diferencia entre lo que cobrarás de pensión pública y lo que realmente necesitas para vivir cómodamente.
Y si aún estás lejos de la jubilación, lo más sensato es hacer números. Puedes utilizar el simulador de pensiones de la Seguridad Social para estimar cuánto cobrarás según tus cotizaciones actuales y ajustar tu estrategia si es necesario. Porque al final, la jubilación llega para todos, y más vale llegar preparado que llevarse sorpresas desagradables.
Fotografías | gpointstudio, Freepik
En Trendencias | La pensión de 564 euros que pueden solicitar los mayores de 65 que no hayan cotizado lo suficiente: estos son los requisitos
En Trendencias | Cuánto tienes que ahorrar para jubilarte: el cálculo de Natalia de Santiago para retirarte sin sobresaltos
En Trendencias | Miriam Ruiz, abogada: "Si tienes 40 años cotizados pero quieres jubilarte a los 63, no vas a cobrar el 100% de la pensión porque te van a penalizar"
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario