Donar a los hijos con seguridad mediante una fórmula legal que evita los simples acuerdos familiares
Cada vez hay más padres que deciden donar en vida su casa a los hijos, con el fin de evitar posibles conflictos familiares o largos trámites hereditarios tras su fallecimiento. Además, muchos lo hacen como una forma de planificar su patrimonio y asegurarse de que sus bienes queden en manos de quienes realmente desean.
Sin embargo, esta decisión no está exenta de implicaciones fiscales y legales, por lo que conviene analizar bien sus consecuencias y contar con el asesoramiento adecuado antes de dar el paso. También hay un problema añadido. No es la primera vez que algunos padres adelantan la herencia a sus hijos, y estos, lejos de corresponder con cuidado y afecto, acaban descuidando o incluso abandonando a sus progenitores.
Este tipo de situaciones, aunque no sean la norma, subrayan la importancia de no tomar decisiones de patrimonio únicamente desde la buena intención, sino también considerando la responsabilidad, la relación familiar y las garantías legales que protejan a los donantes frente a posibles desatenciones o conflictos futuros. Por ello, muchos expertos recomiendan establecer cláusulas de protección o pactos familiares que aseguren que el acto de donar no se convierta en un riesgo para el bienestar de quienes hacen la donación.
La clave para donar la casa a tus hijos y que no puedan echarte de ella
Podría parecer increíble que unos hijos llegaran a expulsar a sus propios progenitores de la casa en la que todos crecieron y compartieron tantos recuerdos. Sin embargo, no son raros los casos de personas que, tras ceder su patrimonio, terminan viviendo solas en residencias, abandonadas por quienes deberían cuidarlas.
Aunque hoy esta situación pueda parecer lejana, la realidad es que en un futuro, si los hijos atraviesan dificultades económicas, podrían verse tentados a vender la vivienda familiar para afrontar esa mala racha
Para evitarlo, hay fórmulas legales como la que David Jiménez, abogado experto en herencias, ha explicado en sus redes sociales. En un reels publicado en su cuenta de Instagram, este profesional ha explicado que es posible donar la casa a los hijos y seguir viviendo en ella sin peligro de ser echados.
La clave para donar con seguridad es no donar el pleno dominio de la vivienda, sino únicamente la nuda propiedad, reservándose de esta manera el donante el usufructo vitalicio. Con esta fórmula legal, los hijos se convierten en propietarios, pero los padres mantienen el derecho de uso y disfrute de por vida.
Es decir, tus hijos se convierten en dueños sobre el papel, pero tú mantienes el control real sobre la vivienda. Puedes seguir viviendo en ella como siempre, sin que nadie —ni siquiera tus propios hijos— puedan obligarte a marcharte.
Mucho más que un techo: un escudo legal
El usufructo vitalicio no es un simple acuerdo familiar que se sostiene con buena voluntad. Es un derecho real reconocido por la ley, lo que significa que tiene una solidez jurídica a prueba de bombas. Aunque la propiedad figure a nombre de tus descendientes, tu derecho a usar y disfrutar de esa vivienda está blindado por ley.
Y aquí viene la parte interesante: ese derecho de disfrute no se limita a vivir en la casa. Si en algún momento decides mudarte, cambiar de aires o simplemente necesitas un ingreso extra, puedes alquilar la vivienda y quedarte con las rentas. Sigues teniendo el control, pero con más flexibilidad.
Pero cuidado: no todo es tan sencillo
Antes de lanzarte a firmar papeles, hay algo fundamental que debes saber: esta operación tiene implicaciones fiscales. La donación de la nuda propiedad genera obligaciones tributarias tanto para quien dona como para quien recibe. Además, los impuestos varían considerablemente según la comunidad autónoma en la que vivas.
En algunos territorios, donar puede salir carísimo. En otros, las bonificaciones fiscales hacen que sea más ventajoso que esperar a la herencia. Por eso, el consejo del experto es taxativo: no hagas nada sin asesoramiento profesional. "En algunos casos puede ser más ventajoso esperar a la herencia que donar en vida", advierte Jiménez.
Fotografías | Youtube de David Jiménez, Freepik, Freepik
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