El desfile de Dolce & Gabbana para su próxima temporada Otoño-Invierno 2015/2016 nos ha tocado la fibra. Tanto es así que seguimos relacionando esa amistad especial que existe entre madre e hija, pero esta vez lo hacemos a través de la moda. Y te mostramos 11 razones por las que vestir como tu madre es una buena idea.
Fotos | The Blonde salad, Gtres
¿Vestir como tu madre? 11 razones por las que es una sabia decisión ( 11 fotos)
La experiencia es un grado
El tiempo es sabio y de los errores se aprende, por ello tu madre tendrá una experiencia que de momento tu no la tienes. ¿Y si tiene razón en todos aquellos consejos estilísticos que te da?
Ha probado tantos estilos que sabe cuál es el suyo
Con los años ha probado tantos estilos y modas que ya sabe cuál es el que mejor le sienta. Y probablemente por tu forma de ser acabéis compartiéndolo.
Tiene auténticas joyas en su armario
En su armario habitan modelos excepcionales que con el tiempo ha ido guardando y que a día de hoy se han convertido en auténticas joyas. Ni queriendo tendrías una colección parecida.
Compartes ADN
Ni lo intentes, lo llevas en la sangre. Compartes ADN con ella y sois dos gotas de agua, por lo que ella sabrá mejor que nadie que es lo que te va a sentar mejor. Déjate aconsejar de vez en cuando.
Es la mejor mentora
Desde bien pequeña te ha enseñado esa pasión por la moda que tienes. Ella es tu mejor mentora y esa ropa que tanto te gusta pero que ahora no es de tu estilo algún día será tuya... ¿O no?
Entiende más de moda que tú
Acéptalo, muchas veces las madres tiene razón en todo. Y cuando dicen que ese vestido (que tu lo consideras un saco) es elegante, quizás sea verdad.
Lleva el estilo en la sangre
Reconócelo y acéptalo: tu madre mola. Tanto, que a veces al salir de casa ella va mejor vestida que tú. Cópiale el modelito para la próxima ocasión.
Una madre it girl
Tu madre un día fue lo más, una especie de it girl entre su grupo de amigos. Y ese no sé qué que la hacía especial sigue estando presente.
Lo sencillo triunfa
Lo hemos demostrado muchas veces: lo sencillo triunfa. Y cuando tu madre se planta con unos vaqueros y una camisa blanca es por algo.
En el pasado tu madre era lo más (y ahora también)
Hay mucha gente con un charm especial que perdura en el tiempo y que el dinero no puede comprar. Tienes suerte de que tu madre lo tenga y puedas aprender cómo molar igual que ella.
Tenéis los mismos gustos
Sois madre e hija y al final eso se nota al elegir los atuendos. ¿Lo mejor? Muchas prendas las podéis compartir, y eso es de agradecer.
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