La receta express de salmón con la que pasar de un aburrido pescado a la plancha a un plato que sabe a la Toscana en verano

Me gusta mucho terminar el día con una receta que esté rica pero que sea fácil. Por eso hay muchas semanas que recurro al salmón para preparar una receta express que me solucione la cena. Lo malo es que puedo caer en la trampa del pescado a la plancha, y terminar haciendo una cena fácil pero sosaina. Para que no ocurra, he empezado a preparar algunas salsas sencillas para darle un toque especial a un pescado a la plancha, y esta vez voy a contarte una de mis combinaciones favoritas: mantequilla, limón y miel.

Para esta receta de salmón con mantequilla y limón, utilizaremos solo una sartén y te aseguro que la cena la tendrás lista en 12 minutos (cronometrados, no te engaño). La salsa, como la del lenguado a la meunière, usa la mantequilla como base, pero no te recomiendo que lo cambies por aceite de oliva. Esta vez no, porque además de que la mantequilla no es algo malo siempre que no se abuse de ella, la combinación con la miel y el limón a mí me sabe a la Toscana en verano.

Cómo hacer salmón con mantequilla, limón y miel

Necesitaremos para dos personas dos trozos de salmón (con 150-200 gramos por persona es más que suficiente), el zumo de un limón, 25 gramos de mantequilla sin sal, un diente de ajo y dos cucharaditas de miel. Comenzamos por marcar el salmón en una sartén bien caliente, salpimentado y dándole la vuelta cuando esté dorado. Una vez haya cogido color retiramos y en esa misma sartén y fuera del fuego, echamos la mantequilla. Cuando se derrita, añadimos el diente de ajo rallado o picado muy muy fino y dejamos que tome color.

Una vez haya dorado el ajo, echamos el zumo de limón y subimos el fuego. Cuando empiece a hervir, añadimos la miel y movemos bien hasta que se mezcle y consigamos una textura cremosa. Añadimos el salmón y dejamos que se cocine todo junto un minuto y servimos bien caliente añadiendo dos cosas imprescindibles para rematar el plato: un poco de ralladura de limón y un toque de pimienta recién molida. Si quieres, puedes añadir un poquito de parmesano rallado o un poco de eneldo fresco picado, pero son opcionales.

Para que sea una cena completa yo siempre lo acompaño de unas verduras asadas. Las hago en el airfryer una vez a la semana, en una especie de escalivada que hago con berenjenas, pimientos, cebolla, ajo y tomate. Las aso siguiendo las indicaciones de los expertos de Directo al Paladar pero usando la freidora de aire en lugar del horno, y las corto en tiras que guardo en un tupper. Así tengo guarnición sana para la semana y me sirve hasta para hacer una ensalada de pasta rápida solo si cuezo la pasta y le añado atún o caballa en conserva.

Fotos | Caroline Attwood en Unsplash, Travis Yewell en Unsplash

En Trendencias | La receta de palomitas con freidora de aire que es tan deliciosa como saludable

En Trendencias | La receta de pollo asado de Jordi Cruz que puedes hacer en casa para quedar bien siempre (aunque no tengas ni idea de cocinar)

En Trendencias | Los 27 pueblos más bonitos cerca de Madrid para una escapada de fin de semana.