El gran problema del caso Weinstein y los acosos son los que callaron más de 20 años

El gran problema del caso Weinstein y los acosos son los que callaron más de 20 años

1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail
El gran problema del caso Weinstein y los acosos son los que callaron más de 20 años

Harvey Weinstein, uno de los productores más poderosos de la industria del cine, ha sido acusado por más de 30 mujeres, entre ellas actrices de renombre como Angelina Jolie o Gwyneth Paltrow, de abusos sexuales. Se trata de un caso que ha conmocionado a Hollywood, pero en realidad este abuso de poder era conocido en la industria: todo el mundo sabía "cómo era Harvey".

Es difícil saber por dónde empezar a indignarnos en el caso Weinstein: si por el hecho de que uno de los más poderosos magnates de la industria se haya comportado como un auténtico depredador sexual con sus colaboradoras, sus asistentes o las actrices que confiaron en él su carrera y las haya conseguido callar a todas (llegando a acuerdos extrajudiciales si no había otra opción)… o por el hecho de que cada vez surgen más voces que reconocen que sabían lo que estaba pasando pero habían callado hasta ahora.

“Vuestro silencio es ensordecedor” pedía por Twitter el otro día Rose McGowan, una de sus víctimas y de las primeras en hablar abiertamente del caso nada más ser destapado por una investigación de The New York Times.

twitter
twitter

Ella y Ashley Judd son dos de los nombres más conocidos en una larga lista de mujeres que sufrieron el acoso de Weinstein, el cofundador de la poderosa Miramax y uno de los popes de la industria. Un hombre todopoderoso que no tuvo ningún problema en utilizar ese poder para abusar de los demás. Pero no es el único culpable. Ahora estamos empezando a tener la impresión de que no solo todo su entorno sabía lo que estaba pasando. Era vox populi en la industria. Tanto, que hasta en series como 30 Rock se hacían chistes sobre el tema.

Todos se callaron, a pesar de que cada vez son más las voces que a través de entrevistas y de redes sociales confiesan que algo habían oído, que les habían advertido o, peor aún, que no les extraña nada este caso, como reconoció el otro día Emma Thompson, porque es el día a día de una industria en la que todo vale.

Era un secreto a golpe de talonario o del miedo a enfrentarse a uno de los titanes de la industria y salir malparado en el choque. Lo peor de este asunto no es en sí el hecho de que toda una industria supiera de este escándalo y lo haya silenciado durante años. Lo peor es que en casos parecidos a este las víctimas tuvieron que elegir entre denunciar a directores de cine, presentadores famosos de televisión y todo tipo de autoridades en la industria o seguir trabajando y avanzando en su profesión.

Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Asia Argento, Rosanna Arquette o las ya nombradas Ashley Judd y Rose McGowan son las caras más conocidas de una lista de más de veinte mujeres que han hecho públicas su historias.

En el caso de las dos primeras fueron víctimas de un acercamiento indeseado por parte de Weinstein al principio de sus carreras y, como confiesa Gwyneth Paltrow, solo fue capaz de contárselo a por su aquel entonces novio, Brad Pitt, y quedarse callada: “Era una niña, ya había firmado el contrato, estaba petrificada.” Ashley Judd o Rosanna Arquette confiesan haber tenido problemas para frenar los avances al productor y sentir miedo por sus carreras. Y en las últimas horas hemos conocido que Weinstein intentó abusar de Lea Seydoux (a través de una carta escrita por ella misma para The Guardian) y que intentó que Cara Delevingne hiciera con él un trío.

 

Ayer mismo fue Penélope Cruz la última en sumarse a la lista de estrellas de Hollywood que han rechazado el comportamiento del productor. Estamos hablando de Meryl Streep, Judi Dench, Kate Winslet o Julia Roberts, que se ha ofrecido a ayudar con recursos económicos a las víctimas del productor.

¿Por qué no denunciaron antes? se preguntan los medios. ¿Por qué nadie hizo nada? Es imposible ponerse en la piel de estas mujeres, en una posición de inferioridad respecto al gran productor y aisladas por el resto de la industria. Si algo queda claro en todo este asunto es que felicitamos a todos los hombres por denunciar o incluso por indignarse por este hecho, pero criticamos a las mujeres por no haberlo denunciado hasta ahora. Convirtiéndolas en víctimas por duplicado.

Foto| Gtres

En Trendencias| ¿Qué puede hacer la ley contra el acoso callejero? ¿Qué podemos denunciar y cómo podemos hacerlo?

Comentarios cerrados
Inicio