En HBO existe una joyita que puede haber pasado desapercibida todo este tiempo pero no vamos a permitir que siga siendo así. Se llama Succession y como si de Dinastía o Juego de Tronos se tratase, es drama puro y engancha. ¿La trama principal? los vaivenes de la familia Roy entorno a las luchas de poder. Suena bien, ¿no?. La historia de una familia de ricos donde el dinero, las envidias y las tramas se respiran por los cuatro costados.
Logan Roy es el "rey" de uno de los mayores imperios mediáticos del mundo y se niega a dar paso a la sucesión pero un día cae enfermo y no hay más tu tía. Aquí es dónde empieza la serie (y lo bueno).
Puede que el primer capítulo te resulte un poco lento pero eso también pasó con Juego de Tronos y mira hasta dónde ha llegado. Y Succession tiene muchos puntos en común con Juego de Tronos. Lucha entre miembros de la misma familia, celos y traiciones. Pero en vez de vestidos de época y caballos, con ropa de firma y helicópteros privados. Aunque la pregunta que te haces es la misma, ¿quién se sentará en el trono?
En el transcurso de los capítulos muestran una vida llena de excentricidades y una familia complicada. Hijos de diferentes matrimonios. Discusiones entre miembros de la familia, lealtades y mucha villanía. Además de mucha rivalidad.
Kendall quiere heredar (y dominar) a toda costa el imperio de su padre. Y aprovechará la enfermedad de este para hacerlo. Pero sus hermanos también están en la junta directiva y tiene que convencerlos a la hora de tomar decisiones. A ellos y a la tercera y actual esposa de Logan, quién desde el principio toma un papel importante.
Los personajes son fascinantes. Desde el patriarca Logan que se presenta como cascarrabias pero en realidad desea tener un sucesor pero lo que le pasa es que no ve capacitados a sus hijos, a Shiv, su única hija, quién se presenta como una esperanza de cambio.
Succession engancha y puede que sea por su capacidad de enseñarnos como vive ese porcentaje millonario de nuestro planeta. Incluso se ha hablado de posibles familias en las que se puede haber inspirado la serie, cosa que la hace mucho más interesante. Se ha hablado de los Murdoch, los Maxwell, los Redstone, los Sulzberger, los Hearst e incluso los Trump.
Está claro que su retrato de las actitudes desvergonzadas de los millonarios y de su delirante estilo de vida es capaz de dejarnos embobadas mirando la pantalla. Pero nuestra parte favorita es el esbozo de la actuación de los empresarios a la hora de conseguir acuerdos. A parte de la lucha de clases y de poder. Y cómo la tensión se mantiene hasta el final de una forma magnifica. Pero es que además se pueden apreciar pequeñas dosis de comedia salpicando tanto drama. Una maravilla. Y hay dos temporadas. ¿Te apetecía un maratón?
Fotos | HBO
