Jean Paul Gaultier Alta Costura Primavera-Verano 2013: pequeñas princesas indias sobre la pasarela

La Alta Costura tiene su plantilla bien repartida: entre otros, el novel que busca cambiar la moda, Raf Simons, el romanticismo de las princesas jóvenes, Giambattista Valli, el romanticismo renovado, Valentino, el romanticismo de Paulo Coelho, Elie Saab, Chanel, como un ente alemán, la moda italiana de Giorgio Armani, la vía libre de Maison Martin Margiela y le falta su habitual enfant terrible para completar esta obra de teatro de la moda. Ese no es otro que Jean Paul Gaultier. Siempre hay que ver al diseñador francés porque garantiza un espectáculo y una sorpresa ausente en otros.

De cara a esta presente colección Primavera-Verano 2013 Jean Paul Gaultier no necesitó grandes contextos. Lo suyo es hacer hablar a la pasarela, no ocultar sus inseguridades con árboles.

El efecto sorpresa y con el cual ganarse al público salió del interior de un vestido. La modelo apareció ante el público, subió la falda de su espectacular vestido y de repente aparecieron cuatro pequeñas princesas indias que desfilaron descalzas por la pasarela entre sonrisas y volantes.

El ya conocido eclecticismo de Gaultier nos dejó una colección buscando su ya conocida inspiración en la cultura india, con cuidados bordados y estallidos de color que se sumaron a otras ideas procedentes desde el la estética robótica de 'Metrópolis' en dorado a los detalles flamencos en faldas de corte sirena con múltiples volantes.

Todo sin dejar de lado el patchwork ni una visión punk de ir por libre con paradas por el camino para ofrecer ideas más asequibles en forma de rayas diagonales en uniones blanco y negro básicas, o destellos dorados donde no hay miedo a la opulencia.