Ya sea que lo llames hervidor, tetera o boiler, este electrodoméstico es una maravilla a la hora de proporcionarnos agua para infusiones y otras preparaciones en tiempo récord. Sin embargo, tiene una pega: con el tiempo y el uso se formarán depósitos de cal en su interior. Aunque esto no supone un riesgo para la salud, nadie quiere encontrarse trozos de cal en su taza de té.
Además, estos sedimentos también hacen que el agua sea menos conductiva y que, por lo tanto, tarde más en llegar al punto de ebullición. Así que, si usas tu hervidor todos los días, vas a necesitar descalcificarlo cada tres meses.
Aunque este punto es algo en lo que va a influir la frecuencia, el material del que esté hecho nuestro hervidor y la dureza del agua con el que lo usamos, en todos los casos nos va a servir este sencillo truco para el que solo necesitamos vinagre de limpieza.
Simplemente, llenamos la tetera hasta la mitad con vinagre blanco y hervimos. Después, dejamos el interior en remojo durante 30 minutos. Por último, solo nos quedaría enjuagarlo varias veces para que se vaya cualquier rastro de sabor y olor a vinagre. Más rápido y natural imposible. Eso sí, otra opción es comprar, directamente, una tetera con filtro antical.
Foto de portada | Cottonbro studio
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