Hace unos días, el periodista Nacho Abad contaba en el periódico 'El Debate' que el coche que trasladaba unas joyas valoradas en dos millones de euros que iban a lucirse en la boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva fueron robadas. Pero no de cualquier modo, sino que los atracadores simularon ser la guardia civil en mitad de la carretera, utilizaron cuchillos para pinchar las ruedas del coche atracado e incluso utilizaron una pistola para intimidar a los joyeros.
Aunque Iñigo Onieva, en un principio, mostró su desidia acerca del tema y desmintió que estas joyas pertenecieran a Tamara. Una "falta de solidaridad" que habría enfadado mucho a las amigas de Falcó ya que podrían pertenecer a algunos invitados de la boda, sin embargo, ha sido Alessandro Lequio quien ha dado las claves de por qué ninguno de los novios ha querido dar un paso al frente cuando se trata de un atraco muy serio.
"La sensación que tengo es que la familia Onieva está irritada porque se ha descubierto que les iban a prestar joyas. El problema que hay es que les da vergüenza que haya salido en los medios que van o iban a llevar joyas prestadas", ha comentado el colaborador de 'El Programa de Ana Rosa' desvelando el motivo por el que, quizás, se han mantenido al margen.
La teoría se apoya en que, al igual que tanto Tamara como Iñigo han compartido cuáles son las marcas que les vestirán en el gran día el próximo 8 de julio, hasta el momento y en cuanto a los complementos, tan solo sabíamos que la marquesa de Griñón iba a lucir una tiara que su cuñada Amparo Corsini, esposa de Manuel Falcó, ya vistió en su boda. Una diadema de diamantes que pertenece a la familia del padre de Tamara, ¿pero cuáles son el resto de joyas que va a lucir Tamara? ¿Quizás las que acaban de ser robadas?
El misterio de las joyas
"El cabreo que tienen es absurdo desde el momento que el propio Iñigo ha dicho de quién va a ser el chaqué, de quién va a ser la camisa, de quién va a ser la corbata, de quién van a ser los zapatos… todo está patrocinado, y las joyas de su familia parece que iban por el mismo camino", ha comenzado argumentando Alessandro Lequio.
Además, parece ser que poco o nada es la preocupación de la familia por si las joyas pertenecen a otros invitados. Una falta de "empatía" y de búsqueda de responsables que hacen aún más sospechoso el silencio de los novios: "Lo grave que veo en esta historia es la total falta de empatía que están teniendo todos los Onieva con los joyeros. La propia Carolina (Molas) ha dicho que los conoce, y no ha tenido ni una sola palabra hacia ellos que seguramente han pasado por el peor momento de su vida", ha descrito el italiano.
"Me imagino en una situación como la del atraco y me entran todos los males, por eso no consigo entender que los Onieva no hayan tenido una sola palabra de cariño hacia ellos, y más reconociendo que los conocen. Si los joyeros prestan esas joyas es para sacar un rédito… y ese rédito solo se consigue cuando se lucen en primera fila, que es la que ocupará la familia Onieva", ha acabado comentando Alessandro Lequio en su perfil de Instagram.
Fotos | @ionieva
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