Los 100 mejores libros de la historia que te engancharán de principio a fin

Novelas inolvidables de autores infalibles que han superado la prueba del tiempo

La literatura universal está llena de libros que han resistido la prueba del tiempo y se han acabado convirtiendo en clásicos. Títulos que todos conocemos, incluso cuando no los hemos leído. Sin embargo, una gran obra canónica no tiene por qué ser sinónimo de tostonazo. No vamos a negar que, a veces, sí lo es. 

Además de los libros recomendados de este año en diferentes géneros, hemos hecho un recopilatorio de las mejores novelas de la historia hasta la fecha. Aunque son muy dispares, tienen todas un elemento en común: enganchan desde el primer momento y te absorben hasta la última página.

Las mejores novelas de la historia

'Ilíada', Homero (siglo VIII a. C)

Uno de los pilares de la literatura universal, la 'Ilíada' es mucho más que un poema épico sobre la guerra de Troya: es una profunda reflexión sobre la gloria, el destino y la furia humana. A través del conflicto entre Aquiles y Agamenón, Homero retrata la grandeza y la tragedia del heroísmo, los códigos de honor y la fragilidad de la vida ante la guerra. Su lenguaje poético, su intensidad emocional y su mirada atemporal sobre la condición humana la convierten en una obra que sigue resonando tantos milenios después.

La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, Anónimo (1554)

'El Lazarillo de Tormes' marcó un antes y un después en la literatura universal al inaugurar el género picaresco. A través de la voz de Lázaro, un muchacho pobre que sobrevive sirviendo a distintos amos, el relato ofrece una mirada irónica y descarnada de la sociedad del siglo XVI: una España de apariencias, hipocresías y hambre. Lejos de los héroes idealizados, Lázaro es un superviviente astuto, resignado y su historia, divertida, amarga y lúcida, retrata la lucha por la dignidad en un mundo donde la virtud es un lujo. 

'Don Quijote de la Mancha' Miguel de Cervantes (1605)

Considerada la primera novela moderna, Don Quijote de la Mancha es mucho más que la historia de un hidalgo que enloquece leyendo libros de caballerías: es una reflexión monumental sobre la realidad, la imaginación y la condición humana. Cervantes crea dos figuras inmortales –Don Quijote y Sancho Panza– que encarnan la eterna tensión entre el idealismo y el sentido común, entre los sueños imposibles y la crudeza del mundo. A través de sus aventuras, el autor mezcla humor, ternura y tragedia para mostrar cómo la locura puede ser una forma de resistencia frente a la mediocridad. Escrita con un lenguaje prodigioso y una ironía infinita, El Quijote no solo fundó la novela moderna, sino que sigue hablándonos sobre la necesidad –y el riesgo– de creer en algo más grande que nosotros mismos.

'Rojo y negro', Stendhal (1830)

Narra la historia de Julien Sorel, que está convencido de que su educación le permitirá ascender de categoría social. Amores y ambiciones se entremezclarán en su vida, urdiendo los hilos de una trama que desembocará en tragedia. Stendhal, seudónimo por el que es conocido Henry Beyle está considerado como uno de los más grandes escritores del siglo XIX.

'El conde de Montecristo', Alexandre Dumas (1844)

Traicionado y encarcelado injustamente, Edmond Dantès escapa del Castillo de If y renace como el misterioso Conde de Montecristo. Dumas combina acción, misterio y justicia poética en una de las historias más entretenidas jamás escritas. Una lección de paciencia, astucia y redención.

'Madame Bovary' Gustave Flaubert (1857)

Emma Bovary, casada con un médico de provincias, busca en los amores románticos lo que la vida no le da: intensidad, belleza, sentido. Flaubert disecciona sus ilusiones y fracasos con una prosa tan precisa que parece quirúrgica. 'Madame Bovary' es el retrato eterno del desencanto, una crítica feroz a la hipocresía social y una obra maestra de estilo.

'Grandes esperanzas', Charles Dickens (1861)

Fue la penúltima novela de Dickens, también la menos sentimental, la más sutilmente satírica y la que presenta una estructura narrativa más sorprendente. Además, para muchos es su mejor obra. Es a historia de Pip, un huérfano que abandona su humilde vida para convertirse en caballero gracias a un benefactor secreto. Se exploran temas como la vergüenza social, la vanidad, el amor no correspondido y la redención mientras Pip intenta ascender en la escala social y se enfrenta a las complejas realidades de la clase alta y la justicia.

'Crimen y castigo', Dostoievski (1866)

Raskólnikov es un joven de inteligente, cultivado y bien parecido, pero andrajoso, dejado, negligente con sus estudios y tristemente alojado en un cuartucho. Planea robar y matar a una mezquina usurera, pensando que su despreciable moralidad y el buen servicio que podría dar a los bienes robados justifican el crimen. Una vez cometido, sin embargo, nada sale según lo previsto: el criminal oscila entre la arrogancia, el cansancio y el delirio, y tal vez no se salve de la investigación policial. En el deambular de Raskólnikov por San Petersburgo, en sus idas y venidas hay un extravío literal… aunque al final revele tener, como la propia novela, un rumbo, una recóndita meta.

'Los pazos de Ulloa', Emilia Pardo Bazán (1886)

Entre todas las obras escritas por Emilia Pardo Bazán destaca 'Los pazos de Ulloa', que se cuenta entre las obras más importantes que ha dado el siglo XIX español. La novela está ambientada en su Galicia natal y ofrece un fiel reflejo de las características del mundo rural del siglo XIX, dominado por el caciquismo político, el poder omnipresente de la Iglesia y la progresiva decadencia de los antiguos linajes aristocráticos. Porque, en 1880, la vida en Ulloa está marcada por la religión, la brujería, la política y las pasiones.

'El retrato de Dorian Gray', de Oscar Wilde (1890)

Una novela que refleja la fatalidad de los románticos: Oscar Wilde quiso hacer de la belleza un refinamiento de la inteligencia y para ello sumió a su protagonista en una atmósfera de perversión dominada por el arte y los poderes de un misterio que está más allá de la realidad y que la razón no puede explicar. Dorian Gray sigue siendo, más de cien años después de la muerte de su autor, una piedra angular en los debates entre la ética y la estética, en las relaciones que mantienen el bien y el mal, el alma y el cuerpo, el arte y la vida.

'La Metamorfosis', Franz Kafka (1915)

"Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto". Tal es el abrupto comienzo, que nos sitúa de raíz bajo unas reglas distintas. Escrito en 1912 y publicado en 1916, este relato es considerado una de las obras maestras del siglo xx por el caudal de ideas e interpretaciones que siempre ha suscitado. Completan este volumen los relatos «Un artista del hambre» y «Un artista del trapecio».

'Ulises', James Joyce (1922)

Un solo día en Dublín, una sola ciudad, y una mente que contiene el universo. Joyce transforma lo cotidiano en épico y lo vulgar en sublime. 'Ulises' es una experiencia más que una lectura, es un viaje por el lenguaje, el pensamiento y la conciencia humana. Una lectura exigente, sí. Pero cuando entras, ya no ves igual ni la literatura ni el mundo.

'La montaña mágica', Thomas Mann (1924)

Esta es la historia de Hans Castorp, un joven y modesto ingeniero que llega a un sanatorio ubicado en los Alpes suizos para visitar a su primo. La estancia que preveía corta se dilata en el tiempo y acaba formando parte de esta nueva forma de vida en la que se relativiza el transcurso del tiempo. Sentado en el balcón del sanatorio y envuelto en una manta, Hans reflexiona acerca de la vida, la muerte y el amor. El resultado es una de las grandes obras maestras de la literatura universal, que ofrece un retrato de la Europa de principios del siglo XX al mismo tiempo que hace una profunda reflexión acerca de la condición humana.

'El corazón es un cazador solitario', Carson Mccullers (1940)

Escrita en 1940, con tan sólo veintitrés años, 'El corazón es un cazador solitario' fue la primera novela de Carson McCullers y dio a conocer la magnitud de su talento. Un clásico de la narrativa contemporánea que revolucionó el panorama literario norteamericano y se convirtió inmediatamente en una de las obras capitales de la narrativa.

'El extranjero', Albert Camus (1942)

Camus creó en esta novela existencialista a Meursault, un hombre que mata “porque hacía calor”. Su aparente indiferencia ante la vida y la muerte se convierte en una denuncia contra el sinsentido del mundo. El extranjero es breve, fría y devastadora: una mirada desnuda al absurdo de existir.

'El principito', Antoine de Saint-Exupéry (1943)

A simple vista puede parecer un cuento infantil, pero bajo su aparente sencillez late una de las reflexiones más profundas y universales sobre la vida, la amistad y la pérdida. A través del encuentro entre un piloto y un niño llegado de otro planeta, Saint-Exupéry invita a mirar el mundo con los ojos de quien todavía sabe asombrarse. Cada personaje representa una parte de la condición humana: la soledad, el ego, la ternura o la necesidad de amor. 'El principito' es un libro que no envejece porque no pertenece a una época, sino al corazón de quien lo lee.

'Rebelión en la granja', George Orwell (1945)

Cuando los animales de una granja derrocan a sus humanos, prometen igualdad… hasta que los cerdos toman el poder. Orwell convierte la revolución rusa en una parábola feroz sobre la corrupción del ideal. Rebelión en la granja es tan divertida como incómoda, tan breve como eterna.

'Nada', Carmen Laforet (1945)

Andrea llega a Barcelona para estudiar Letras. Sus ilusiones chocan, inmediatamente, con el ambiente de tensión y emociones violentas que reina en casa de su abuela. Andrea relata el contraste entre este sórdido microcosmos familiar ―poblado de seres heridos y ásperos― y la frágil cordialidad de sus relaciones universitarias, centradas en la bella y luminosa Ena. Finalmente los dos mundos se encuentran y chocan con violencia.

'El guardián entre el centeno', de J. D. Salinger (1951)

Por expreso deseo del autor, no está permitido que la editorial aporte en su material promocional ningún tipo de texto adicional, información biográfica, cita o reseña relacionados con esta obra. El lector interesado, no obstante, es posible que ya haya oido hablar de las peripecias de Holden Caulfield en la ciudad de Nueva York...

'Entre visillos', Carmen Martín Gaite (1957)

En 1957, una joven Carmen Martín Gaite ganó el Premio Nadal con esta sutil y lúcida denuncia de la situación de la mujer en la España de los años cincuenta. A pesar de estar teñida por la tristeza y el desasosiego de una generación condenada a vivir su juventud constreñida por unas convenciones sociales muy estrictas, abrió también el camino a los jóvenes y las jóvenes que no querían seguir limitados por sus papeles de dominadores y sometidas.

'Matar a un ruiseñor', Harper Lee (1960)

Ambientada en el sur racista de Estados Unidos, narra la historia de Scout Finch, una niña que observa cómo su padre, el abogado Atticus, defiende a un hombre negro acusado injustamente. Con voz inocente y claridad moral, 'Matar a un ruiseñor' enseña que la justicia y la empatía son actos de valentía.

'La plaza del diamante', Mercè Rodoreda (1962)

La historia de Natalia, conocida como "Colometa", es la representación de aquellas mujeres a las que les tocó vivir un período de la historia de España especialmente duro y cruel: la Guerra Civil y la posguerra. Así, verá partir y morir a sus seres queridos, pasará hambre y miseria y se verá muchas veces incapaz de sacar adelante a sus hijos. Hundida en un matrimonio infeliz con un hombre egoísta, renuncia a su propia identidad y cede todo el protagonismo a su esposo, aceptando los convencionalismos de la época. Una joya literaria y una de las mejores novelas españolas del siglo xx y la obra maestra, según la crítica, de la literatura femenina catalana.

'La campana de cristal', Sylvia Plath (1963)

Esta es la historia de una chica que tiene todo lo que una joven puede desear en el Nueva York de los años cincuenta: una carrera prometedora, un pretendiente que estudia medicina y toda una vida por delante. Esther Greenwood ha ganado una beca para trabajar en una revista de moda en la gran ciudad y siente que por fin podrá realizar su sueño de ser escritora. Pero entre cócteles, noches de fiesta y pilas de manuscritos descubre una sociedad que repudia las aspiraciones de las mujeres y su vida empieza a desmoronarse. Esther -alter ego de la autora- se encierra en sí misma, como si estuviera atrapada en una campana de cristal: respirando continuamente el mismo aire viciado y sin posibilidad de escapar.

'Cien años de soledad', Gabriel García Márquez (1967)

Pocas novelas han marcado tanto la historia de la literatura como 'Cien años de soledad'. En ella, García Márquez construye el universo de Macondo, un pueblo mítico que nace del sueño de los Buendía y se convierte en metáfora de toda América Latina. Es una saga familiar atravesada por el amor, el deseo, la guerra, el poder y la fatalidad, donde lo mágico y lo cotidiano conviven con naturalidad. Cada generación repite los errores de la anterior, como si el tiempo fuera un círculo eterno, y en ese bucle se reflejan las pasiones humanas más profundas. El autor colombiano convirtió la realidad en mito y el mito en verdad con una novela que es una experiencia que transforma la forma en que entendemos el amor, la memoria y el destino.

'Los renglones torcidos de Dios', Torcuato Luca de Tena (1979)

Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico.

'El nombre de la rosa', Umberto Eco (1980)

En una abadía benedictina del siglo XIV, el monje franciscano Guillermo de Baskerville investiga una serie de misteriosas muertes. Pero bajo la apariencia de un thriller medieval, Eco construye una meditación sobre la razón, la fe y el poder del conocimiento. 'El nombre de la rosa' combina intriga, filosofía y erudición en una trama que atrapa como un enigma. Cada página huele a pergamino y cera derretida, cada sombra parece esconder un crimen o una herejía.

'La casa de los espíritus', de Isabel Allende (1982)

La primera novela de Isabel Allende narra la saga de una poderosa familia de terratenientes latinoamericanos. El despótico patriarca, Esteban Trueba, ha construido con mano de hierro un imperio privado que empieza a tambalearse con el paso del tiempo y un entorno social explosivo. Finalmente, la decadencia personal del patriarca arrastrará a los Trueba a una dolorosa desintegración. Atrapados en unas dramáticas relaciones familiares, los personajes de esta poderosa novela encarnan las tensiones sociales y espirituales de una época que abarca gran parte del siglo XX. Una historia en la que conviven lo cotidiano con lo maravilloso, el amor con la revolución y los ideales personales con la dura realidad política.

'La broma infinita', David Foster Wallace (1996)

Una novela crítica, divertida y reflexiva sobre la adicción, el consumismo y la soledad de la sociedad norteamericana, escrita con gran sabiduría y sentido del humor.

'2666',  Roberto Bolaño (2004)

La ciudad mexicana de Santa Teresa atrae como un imán a los protagonistas. Cuatro críticos literarios europeos viajan hasta Sonora tras las huellas del escritor desaparecido Benno von Archimboldi, cuya vida se refiere en la parte final de la novela. Allí conocerán a Amalfitano, el profesor universitario chileno que, junto con su hija, se establece en la ciudad, a la que también llegará el periodista estadounidense Oscar Fate para retransmitir un combate de boxeo. Pero el corazón del relato se encuentra en «La parte de los crímenes» donde, con la precisión de un bisturí, Bolaño narra los asesinatos de mujeres cometidos en Santa Teresa y las infructuosas investigaciones de la policía. En el epicentro del Mal, nada puede parar el horror.

'La ladrona de libros', Markus Zusak (2005)

Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia. En el pueblo vivía una niña que quería leer, un hombre que tocaba el acordeón y un joven judío que escribía bellos cuentos para escapar del horror de la guerra. Al cabo de un tiempo, la niña se convirtió en una ladrona que robaba libros y regalaba palabras. Con estas palabras se escribió una historia preciosa y cruel que ahora ya es una novela inolvidable, tremendamente humana y emocionante, que describe las peripecias de una niña alemana de nueve años desde que es dada en adopción por su madre hasta el final de la II Guerra Mundial.

Las mejores biografías y autobiografías

'Meditaciones', Marco Aurelio (170-180 d. C.)

Escritas hace casi dos mil años, las 'Meditaciones' de Marco Aurelio siguen siendo una joya que demuestra que la filosofía no tiene por qué ser aburrida ni solemne. Sus reflexiones estoicas siguen resultando sorprendentemente cercanas en la actualidad: hablan de calma en medio del caos, de cómo no perder el rumbo cuando todo alrededor se tambalea... Una lectura breve que condensa la sabiduría de un emperador.

'Confesiones', San Agustín (398 d.C.)

Autobiografía espiritual donde el filósofo y teólogo reflexiona sobre su vida, su conversión y la relación entre fe, deseo y razón. Es uno de los textos más influyentes del pensamiento cristiano y de la introspección literaria.  No debemos olvidar que es uno de los pocos "Padres de la Iglesia" que han entrado por derecho propio en la literatura universal y en la historia de la filosofía. 

'Memorias de ultratumba', Chateaubriand (1848)

Un documento literario atemporal de la pluma de un melancólico y desengañado aristócrata que presenció la Revolución Francesa, viajó a la joven República americana y conoció el esplendor y la falsedad del Imperio napoleónico, así como la Restauración. Chateaubriand fue un hombre polifacético cuyas memorias nacieron como confrontación personal con la Historia y revancha contra el tiempo. 

'María Antonieta', Stefan Zweig (1932)

La destreza de Stefan Zweig para el retrato y su finísima comprensión del alma humana se unieron en este clásico para dibujar un cuadro extraordinario de la más famosa víctima de la guillotina: su tormentosa llegada a Versalles, la frustración ante la frialdad de su esposo, su apasionado romance con el conde Von Fersen y, finalmente, el caos y el terror que la revolución trajo consigo.

'Viaje de un naturalista alrededor del mundo', Charles Darwin (1839)

El relato de la expedición del Beagle es mucho más que una crónica de viaje: es el germen de 'El origen de las especies' y una revolución en la forma de observar el mundo. Darwin combina curiosidad científica, sentido de la maravilla y una prosa clara que convierte cada isla, planta y criatura en parte de una trama mayor: la historia de la vida. Un clásico de la no ficción que mezcla aventura, descubrimiento y pensamiento.

'Diario', Ana Frank (1947)

Tras la invasión de Holanda, los Frank, comerciantes judíos alemanes emigrados a Amsterdam en 1933, se ocultaron de la Gestapo en una buhardilla anexa al edificio donde el padre de Anne tenía sus oficinas. Ocho personas permanecieron recluidas desde junio de 1942 hasta agosto de 1944, fecha en que fueron detenidas y enviadas a campos de concentración. Desde su escondite y en las más precarias condiciones, Anne, una niña de trece años, escribió el estremecedor testimonio único en su género sobre el horror y la barbarie nazi, y sobre los sentimientos y experiencias de la propia Anne y sus acompañantes. Anne murió en el campo de Bergen-Belsen en marzo de 1945 pero su diario nunca lo hará.

'El largo camino hacia la libertad', Nelson Mandela (1994)

Un relato monumental sobre resistencia, dignidad y reconciliación. Mandela narra su infancia rural, sus años de lucha contra el apartheid, las décadas en prisión y el difícil proceso hacia la libertad. Su tono es sereno, sin victimismo, pero lleno de fuerza moral. Es una lección de historia y humanidad que demuestra cómo la grandeza no consiste en no caer, sino en levantarse una y otra vez.

'Steve Jobs', Walter Isaacson (2011)

Basada en más de cuarenta entrevistas con Jobs y cientos con familiares, amigos y rivales, esta biografía se convirtió en un clásico instantáneo. Isaacson retrata a un visionario brillante y complejo, con una mezcla de genio, obsesión y crueldad. Es una historia sobre creatividad, tecnología y liderazgo, pero también sobre las tensiones entre la perfección y la humanidad. Ideal para entender cómo una personalidad puede moldear una era.

Los mejores libros de no ficción

'El arte de la guerra', Sun Tzu (siglo V a.C.)

Más allá de la estrategia militar, se trata de un manual de tácticas que sigue siendo aplicable a los negocios, el liderazgo y todos los ámbitos de la vida en los que los conflictos y las contradicciones tienen un especial protagonismo. A pesar de haber sido escrito, presumiblemente, en el siglo V a.C., las ideas de Sun Tzu transmiten una sabiduría difícilmente superable. Un magnífico compendio de conocimiento de la naturaleza humana.

'El segundo sexo', Simone Beauvoir (1949)

De Beauvoir analiza la opresión de las mujeres a lo largo de la historia, proponiendo que "no se nace mujer, se llega a serlo". Su obra es un pilar del feminismo contemporáneo, desafiando las estructuras patriarcales y promoviendo la igualdad de género. Todo lo que se ha escrito después en el campo de la teoría feminista ha tenido que contar con esta obra, bien para continuarla en sus planteamientos y seguir desarrollándolos, bien para criticarlos oponiéndose a ellos.

'El hombre en busca de sentido', Viktor Frankl (1946)

Frankl, uno de los psicoterapeutas más destacados del siglo XX, narra su experiencia en los campos de concentración nazis con un estremecedor relato en el que la búsqueda de sentido lo lleva a descubrir que la vida es digna de ser vivida y que la libertad interior y la dignidad humana son indestructibles. Inspirador, conmovedor y tremendamente humano.

'A sangre fría', Truman Capote (1965)

El 15 de noviembre de 1959, en un pueblecito de Kansas, los cuatro miembros de la familia Clutter fueron salvajemente asesinados en su casa. Cinco años más tarde, el 14 de abril de 1965, Dick Hickcock y Perry Smith fueron ahorcados como culpables de las muertes en la penitenciaría del estado de Kansas. Tras realizar largas y minuciosas investigaciones con los protagonistas reales de la historia, Truman Capote escribió la novela que le consagró definitivamente como uno de los grandes de la literatura norteamericana del siglo XX. Sigue la vida del pequeño pueblecito, esboza retratos de las víctimas, acompaña a la policía en las pesquisas y, sobre todo, se concentra en los dos criminales psicópatas hasta construir dos personajes perfectamente perfilados.

'El hombre que confundió a su mujer con un sombrero', Oliver Sacks (1985)

En este libro, el doctor Oliver Sacks narra veinte historiales médicos de pacientes perdidos en el mundo extraño, y aparentemente irremediable, de las enfermedades neurológicas. Se trata de individuos aquejados por inauditas aberraciones de la percepción que han perdido la memoria, y con ella, la mayor parte de su pasado; que son incapaces de reconocer a sus familiares o los objetos cotidianos; que han sido descartados como retrasados mentales y que, sin embargo, poseen insólitos dones artísticos o científicos. Un libro que nos permite acceder al universo de los enfermos nerviosos y comprender su situación frente a las adversidades. 

'Sapiens', Yuval Noaḥ Harari (2023)

El historiador Yuval Noah Harari ofrece una interpretación panorámica de la historia de la humanidad, desde los primeros Homo Sapiens hasta la era moderna. Su estilo accesible y su enfoque interdisciplinario han hecho accesible la historia evolutiva y social, convirtiéndolo en un bestseller internacional que ha vendido más de 21 millones de ejemplares en 65 idiomas.

Las mejores novelas negras, policiacas y de intriga

'Los crímenes de la calle Morgue', Edgar Allan Poe (1841)

Considerada la primera historia de detectives de la literatura moderna, esta obra de Poe presenta al enigmático C. Auguste Dupin resolviendo un misterio aparentemente imposible. Con una combinación de lógica deductiva, tensión narrativa y un aire inquietante, Poe no solo crea un relato absorbente, sino que sienta las bases del género policial que influiría a innumerables escritores posteriores. La atmósfera gótica y la resolución meticulosa del crimen siguen fascinando a los lectores hoy en día.

'El perro de los Baskerville' Arthur Conan Doyle (1902)

Una de las aventuras más célebres de Sherlock Holmes, esta novela combina misterio, suspense y elementos góticos al contar la historia de un perro infernal que acecha a la familia Baskerville. Conan Doyle construye una trama adictiva, con el famoso detective desentrañando pistas, analizando sospechosos y enfrentando el terror que rodea a los páramos ingleses. Es un clásico que ha definido la novela de misterio y sigue siendo lectura obligatoria para los amantes del género.

'Muerte en el Nilo', Agatha Christie (1937)

Hercule Poirot se enfrenta a un asesinato durante un lujoso crucero por el Nilo, en un relato lleno de giros sorprendentes y sospechosos con motivos ocultos. Christie combina su maestría para el suspense con una ambientación exótica y personajes memorables, creando un rompecabezas narrativo que mantiene al lector adivinando hasta el final. Una obra que ejemplifica por qué Christie sigue siendo la “reina del crimen”.

'El silencio de los corderos',  Thomas Harris (1988)

Esta novela presesentó al mundo a Hannibal Lecter, un asesino tan brillante como aterrador, y a la agente Clarice Starling, cuya inteligencia y valentía iluminan un thriller psicológico intenso. Harris combina investigación criminal, terror psicológico y una tensión creciente que atrapa al lector desde la primera página, estableciendo un referente en la narrativa de suspense contemporánea y el thriller policiaco.

'La casa de hojas', Mark Z. Danielewski (2000)

Una novela experimental que mezcla horror, intriga y narrativa laberíntica, en la que una casa aparentemente normal oculta dimensiones imposibles. Danielewski desafía la forma tradicional de contar historias, alternando tipografías, notas al pie y múltiples narradores, generando una lectura inquietante y envolvente que ha convertido a este libro en un culto moderno del suspense psicológico y la literatura experimental.

'Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres', Stieg Larsson (2005)

El primer volumen de la famosa serie sueca combina intriga periodística, investigación criminal y crítica social. Larsson presenta a Lisbeth Salander, hacker y vigilante moderna, y al periodista Mikael Blomkvist, en un thriller que mezcla secretos familiares, corrupción y asesinatos sin resolver. Su ritmo ágil y sus personajes complejos lo han convertido en un referente del noir contemporáneo.

'Perdida', Gillian Flynn (2012)

Un thriller psicológico que explora la desaparición de Amy Dunne y la complejidad de su relación con Nick, su marido. Flynn juega con la perspectiva, la manipulación y los secretos de la pareja para crear una historia intensa y sorprendente, llena de giros inesperados que mantienen al lector al borde de la página. Su enfoque moderno del suspense y la psicología de los personajes lo convirtió en un éxito global.

Mejores novelas de amor

'Las penas del joven Werther', Goethe (1774)

Es una de las obras más influyentes de la literatura universal. El "efecto Werther" no solo creó tendencias literarias y modas en la forma de vestir en su época, sino también una peculiar oleada de suicidios. Fue libro de cabecera de Napoleón y también del monstruo de Frankenstein. Fue un icono del sentimentalismo y héroe de la exaltación revolucionaria. Al final de su vida, Goethe lamentaba que la mayoría de los jóvenes que peregrinaban a Weimar para visitarlo solo conocieran esa obra suya. Hoy las desventuras de este joven artista burgués que, a raíz de un amor prohibido, descubre su insospechada comunidad con los locos, los humildes, los desdichados y hasta los asesinos sigue hablando de nosotros.

'Orgullo y prejuicio', Jane Austen (1813)

Pocas novelas han retratado con tanta inteligencia y sutileza el amor como campo de batalla social. 'Orgullo y prejuicio' no solo cuenta la historia de Elizabeth Bennet y el orgulloso señor Darcy: es también una crítica afilada a las convenciones y desigualdades del siglo XIX, envuelta en diálogos chispeantes y un romanticismo que huye del sentimentalismo fácil. Austen logra que la evolución emocional de sus personajes (del prejuicio al entendimiento, de la vanidad al afecto genuino) se sienta tan real y moderna que su lectura sigue siendo popular dos siglos después.

'Persuasión', Jane Austen (1817)

Es la última obra que Jane Austen llegó a completar en vida y está considerada su mejor novela (y la más oscura). Narra la historia de una mujer madura, sensible y menospreciada que, años después de dejarse persuadir para rechazar al hombre que amaba, lo ve reaparecer en su vida, rico y honorable pero aún despechado. Quizá por primera vez en la historia de la literatura, la mujer debe luchar para que el amor le conceda una segunda oportunidad. Se trata de una obra de madurez y en  la que la autora fue más crítica con la sociedad de su época.

'Cumbres borrascosas', de Emily Brontë (1847)

La épica historia de Catherine y Heathcliff, situada en los sombríos y desolados páramos de Yorkshire, constituye una asombrosa visión metafísica del destino, la obsesión, la pasión y la venganza. Con ella, Emily Brontë, que la publicó bajo un seudónimo masculino, rompió por completo con los cánones del decoro que la Inglaterra victoriana exigía en toda novela, tanto en el tema escogido como en la descripción de los personajes. La singularidad de su estructura narrativa y la fuerza de su lenguaje la convirtieron en una de las obras más perdurables e influyentes de la historia de la literatura.

'Jane Eyre', Charlotte Brontë (1847)

Más que una historia romántica, Jane Eyre es una reivindicación de la independencia emocional y la dignidad femenina. Jane, una institutriz sin fortuna, se enamora del enigmático señor Rochester, pero su historia de amor está atravesada por secretos, culpa y redención. Brontë crea una heroína adelantada a su tiempo: inteligente, íntegra y capaz de amar sin renunciar a sí misma. La novela combina el géner gótico y la ternura, la crítica social y el deseo contenido, en un relato que demuestra que el amor verdadero exige primero el respeto.

'Anna Karénina', León Tolstói (1877)

Tolstói convierte una historia de adulterio en una sinfonía de emociones y dilemas morales. La protagonista, atrapada entre el deber y el deseo, desafía las reglas de una sociedad que no perdona a las mujeres que aman libremente. Su romance con Vronsky la conduce tanto a la plenitud como a la destrucción, en una trama que expone la hipocresía social y la eterna tensión entre la pasión y la moral. Tolstói no juzga a Anna: la ilumina con una compasión trágica que hace de esta novela uno de los retratos más profundos y humanos del amor imposible.

'El amor en los tiempos del cólera', Gabriel García Márquez (1985)

Florentino Ariza espera más de medio siglo para reencontrarse con Fermina Daza, el gran amor de su vida. Pero 'El amor en los tiempos del cólera' no es solo una historia de espera, sino un canto al poder del tiempo y a las múltiples formas que adopta el amor: ideal, carnal, cotidiano, cómico, desesperado. García Márquez transforma la vejez en un territorio de redescubrimiento, narrando con lirismo tropical y ternura el deseo que resiste a la muerte. Pocas novelas capturan tan bien la belleza y la locura de amar a destiempo.

'Rayuela' Julio Cortázar (1963)

Aunque suele etiquetarse como novela experimental, 'Rayuela' también es una historia de amor: la de Horacio Oliveira y la Maga, un vínculo tan caótico como poético. Cortázar convierte el amor en una búsqueda existencial, en un juego donde el deseo, la distancia y la incomprensión se entrelazan. A través de una estructura narrativa libre y fragmentaria, el autor capta la esencia del amor moderno: inestable, intelectual, fugaz y lleno de contradicciones. Una lectura que enamora y desconcierta al mismo tiempo.

'Como agua para chocolate', Laura Esquivel (1989)

A través de esta alegoría que vincula con maestría los sentimientos y los elementos culinarios, Laura Esquivel conquistó el panorama literario, construyendo un relato romántico que sigue la tradición latinoamericana del realismo mágico, se recrea en la cultura mexicana y que traspasa todo lo anterior para convertirse en una novela universal, una parte del imaginario colectivo, un clásico.

'Llámame por tu nombre', André Aciman (2007)

Ambientada en la Italia soleada en los años ochenta, 'Llámame por tu nombre' es un canto al deseo y a la memoria. Elio, un joven de 17 años, se enamora de Oliver, un académico que pasa el verano en su casa familiar. Lo que sigue es una historia de amor efímero y eterno a la vez, donde cada gesto cotidiano vibra con intensidad. Aciman escribe con una sensualidad elegante y una melancolía que lo impregna todo: la juventud, el tiempo, la pérdida. Una novela sobre el primer amor que se recuerda no solo con la mente, sino con todo el cuerpo.

'Gente normal', Sally Rooney (2018)

Sally Rooney captura la incomodidad y la belleza del amor millennial con una claridad brutal. Marianne y Connell se buscan, se pierden y se vuelven a encontrar mientras intentan entenderse a sí mismos. 'Gente normal' es una historia íntima, una disección casi clínica sobre la vulnerabilidad emocional, el deseo y la comunicación (o su ausencia). Con un estilo contenido y diálogos que duelen por su verdad, Rooney logra que cada encuentro parezca una confesión. Es el amor en su versión más moderna: complejo, contradictorio y completamente vulnerable.

Mejores novelas de ciencia ficción

'Frankenstein', Mary Shelley (1818)

Una historia aterradora y maravillosa que, desde su publicación, asombró al mundo y en pocos años adquirió la categoría de "mito moderno". A medio camino entre la novela gótica y el relato filosófico, la historia del soberbio científico Frankenstein y su monstruosa creación ha apasionado a varias generaciones de lectores. Y las que quedan por posar sus manos en esta novela.

'La guerra de los mundos', H. G. Wells (1898)

Un clásico de las obras de ciencia ficción, la primera que se conoce sobre invasiones alienígenas a la Tierra y que inspiró todo un género. Wells escribió una historia de supervivencia y miedo a lo desconocido con una lucidez sorprendente para su época. Llegaron del espacio exterior, de Marte, y equipados con terribles máquinas. Los invasores aterrizaron en nuestro planeta y empezaron a sembrar el terror y la destrucción. Su único objetivo era conquistar la Tierra y convertir a los humanos en sus esclavos. Lo peor es que parece que nada ni nadie puede detenerlos.

'Un mundo feliz', Aldous Huxley (1932)

Ambientada en una sociedad futura donde la felicidad está controlada químicamente y la libertad ha sido sacrificada por la estabilidad, 'Un mundo feliz' es una de las distopías más visionarias del siglo XX. Huxley imagina un mundo aparentemente perfecto en el que los individuos son creados y condicionados para aceptar su lugar en una jerarquía social inmutable. Bajo su tono irónico y su lucidez filosófica late una crítica feroz al consumismo, la manipulación y la pérdida de humanidad en nombre del progreso. Una lectura tan perturbadora como siempre actual.

'Crónicas marcianas', Ray Bradbury (1950)

Más que ciencia ficción, Bradbury escribe una elegía sobre la soledad humana, la colonización y la pérdida. 'Crónicas marcianas' es una serie de relatos interconectados que narran la llegada de los humanos a Marte y la progresiva destrucción de una civilización ajena. Con un lenguaje lírico y melancólico, el autor muestra cómo el progreso tecnológico puede convertirse en tragedia moral. Es un libro que se lee como una profecía: bella, triste y tan actual como siempre.

'Fundación', Isaac Asimov (1951)

Es una de las piedras angulares de la ciencia ficción clásica. Asimov introduce el concepto de “psicohistoria”, una ciencia ficticia que permite predecir el futuro social a gran escala, y lo enfrenta al inevitable colapso de un gran imperio galáctico. La novela plantea dilemas sobre el destino, la libertad, la responsabilidad intelectual y cómo los individuos y las instituciones pueden moldear el curso de la historia. Su influencia se extiende desde la literatura hasta la filosofía del poder.

'Solaris', Stanisław Lem (1961)

Kris Kelvin acaba de llegar a Solaris, un lugar peculiar: no existe la tierra firme, únicamente un extenso océano dotado de vida y presumiblemente, de inteligencia. Su misión es esclarecer los problemas de conducta de los tres tripulantes de la única estación de observación situada en el planeta. Mientras tanto, se encuentra con la aparición de personas que no deberían estar allí. Como su mujer, quien se había suicidado años antes y que parece no recordar nada de lo sucedido. Stanisław Lem transforma la exploración espacial en una exploración de la mente y la culpa humanas. Una novela mítica que consagró al escritor polaco como autor de culto.

'Dune', FrankHerbert (1965)

Una obra colosal de la space opera y la ciencia ficción, combina política, religión, ecología y aventura en un universo complejo. Herbert crea un mundo desértico, Arrakis, donde controlarlo todo significa poder, y donde la especia es el eje de conflictos interplanetarios. La novela no solo inspira épica y fantasía futurista, sino que también plantea preguntas profundas sobre el liderazgo, el ecologismo y la relación del hombre con su ambiente.

'El problema de los tres cuerpos', Liu Cixin (2008)

Es la primera novela no escrita originariamente en inglés galardonada con el premio Hugo, el Nobel del género de la ciencia ficción. Un ambicioso thriller científico que une la Revolución Cultural china con una inminente invasión alienígena. Ciencia dura y emoción pura. Una obra maestra obre el papel de la ciencia en nuestras sociedades, que nos ayuda a comprender el pasado y el futuro de China, pero también, leída en clave geopolítica, del mundo en que vivimos.

Mejores libros distópicos

'1984', George Orwell (1949)

En el año 1984, Londres es una ciudad lúgubre en la que la Policía del Pensamiento controla de forma asfixiante la vida de los ciudadanos. Winston Smith es un peón de este engranaje perverso y su cometido es reescribir la historia para adaptarla a lo que el Partido considera la versión oficial de los hechos. Hasta que decide replantearse la verdad del sistema que los gobierna y somete.

'Fahrenheit 451', Ray Bradbury (1953)

Esta distopía  inquietante imagina un mundo donde los bomberos no apagan incendios, sino que queman libros en un lugar donde pensar diferente constituye un peligro. Bradbury explora los temas de la censura, la alienación, y el poder de la cultura escrita como resistencia. A pesar de que fue escrita hace a mediados del siglo pasado, su advertencia sobre el control del conocimiento y los peligros del conformismo resuena más que nunca.

'Neuromante', William Gibson (1984)

Se considera la novela que definió el ciberpunk como movimiento literario. Gibson crea un futuro distópico lleno de mega-corporaciones, redes informáticas omnipresentes, hackers, y una realidad virtual que amenaza con desbordar lo real. Con estilo afilado, Gibson apuesta por la atmósfera (neón, oscuridad, alienación) y cuestiona nuestra relación con la tecnología, la identidad y la libertad individual.

'El cuento de la criada' Margaret Atwood (1985)

En una teocracia que esclaviza a las mujeres fértiles, una criada lucha por recuperar su libertad. Una distopía que combina terror político y poder simbólico. Una trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual.

'La parábola del sembrador', Octavia E. Butler (1993)

En una América devastada por el cambio climático, lo que comienza como una lucha por la supervivencia pronto conduce al nacimiento de una nueva fe y a una sorprendente visión del destino humano. Así Lauren  intenta sobrevivir y Butler combina ciencia ficción y realismo social con una voz única.

'Ensayo sobre la ceguera', José Saramago (1995)

Aunque roza el realismo alegórico, su planteamiento (una epidemia de ceguera blanca) la convierte en una parábola distópica sobre la fragilidad moral de la sociedad. Es la ficción de un autor que nos alerta sobre "la responsabilidad de tener ojos cuando otros los perdieron". José Saramago traza en este libro una imagen aterradora y conmovedora de los tiempos que estamos viviendo. En un mundo así, ¿cabrá alguna esperanza?

'La carretera' Cormac McCarthy (2006)

Un padre y su hijo cruzan un mundo postapocalíptico en busca de esperanza. McCarthy convierte el fin del mundo en una historia íntima sobre el amor y la supervivencia. Una demoledora fábula sobre el futuro del ser humano, Premio Pulitzer 2007, destinada a convertirse en la obra maestra del autor.

Mejores libros de miedo y terror

'El castillo de Otranto', Horace Walpole (1764)

Considerada la primera novela gótica, El castillo de Otranto sentó las bases del terror literario moderno. Con castillos sombríos, profecías, apariciones y pasadizos secretos, Walpole combinó lo sobrenatural con la tragedia y el romanticismo. Su atmósfera opresiva y sus símbolos (la herencia, el destino, la locura) abrieron el camino a todo un género que dominaría los siglos siguientes. Hoy puede parecer teatral, pero su influencia se siente en Poe, Shelley y hasta en el cine de terror contemporáneo.

'El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde',Robert Louis Stevenson (1886)

Un clásico absoluto del doble y del mal interior. El doctor Jekyll, respetable y racional, experimenta con una sustancia que libera su lado más oscuro: Mr. Hyde. La novela es una alegoría brillante sobre la dualidad del ser humano y la fragilidad moral de la civilización victoriana. Stevenson logra que el miedo surja no de un monstruo ajeno, sino del propio yo.

'El Horla', Guy de Maupassant (1887)

Un relato breve, pero demoledor, sobre la locura y la pérdida de control. El narrador cree ser acosado por un ser invisible que lo domina poco a poco. Maupassant, afectado él mismo por la enfermedad mental, logra una atmósfera de paranoia tan sutil como aterradora.

'Drácula', Bram Stoker (1897)

El conde Drácula no solo es el vampiro más famoso de la literatura: es el símbolo eterno del deseo, la transgresión y el miedo a lo desconocido. A través de diarios, cartas y telegramas, Bram Stoker teje una historia inquietante que combina erotismo, superstición y ciencia moderna. Ambientada en la Inglaterra victoriana, la novela explora los temores de una sociedad enfrentada a la decadencia moral y al poder de la oscuridad. Drácula es gótico, atmosférico e inmortal, en todos los sentidos.

'Otra vuelta de tuerca', Henry James (1898)

Una institutriz llega a una mansión aislada para cuidar de dos niños, pero pronto empieza a sospechar que algo maligno los acecha. 'Otra vuelta de tuerca' es una obra maestra del terror psicológico: nunca se sabe si los fantasmas son reales o si todo está en la mente de la protagonista. Henry James crea una tensión sutil y constante, un miedo que crece en el silencio y en la ambigüedad. Pocas veces la literatura ha explorado con tanta elegancia el poder de la imaginación y la fragilidad de la mente.

'La llamada de Cthulhu y otros relatos', H. P. Lovecraft (1928)

Lovecraft llevó el terror más allá de los fantasmas y los castillos, situándolo en el cosmos. En su universo, la verdadera amenaza es la insignificancia del ser humano frente a fuerzas antiguas e incomprensibles. 'La llamada de Cthulhu' es el relato más emblemático de esa mitología, donde ciencia y horror se confunden en una sensación de angustia existencial. Es un miedo que no se ve, pero se siente: el de no entender nuestro lugar en el universo.

'La maldición de Hill House', Shirley Jackson (1959)

Considerada una de las novelas más inquietantes jamás escritas, 'La maldición de Hill House' juega con lo invisible: ¿la casa está encantada o es la mente de Eleanor quien los crea? Jackson convierte una casa en un reflejo de la psique humana, con pasillos que respiran y paredes que parecen observar. Su estilo elegante, casi clínico, hace que el miedo surja de lo que no se dice. Es una obra tan perturbadora como poética, precursora del terror psicológico moderno.

'El exorcista', William Peter Blatty (1971)

Basada en un caso real de exorcismo, esta novela convirtió la posesión demoníaca en uno de los temas más terroríficos del siglo XX. Blatty logra un equilibrio escalofriante entre lo religioso, lo médico y lo psicológico, con una tensión que va en aumento hasta el límite de lo soportable. Más allá de los sobresaltos, 'El exorcista' habla del enfrentamiento entre el bien y el mal, la fe y la desesperación. Su atmósfera opresiva y su humanidad la mantienen tan inquietante hoy como en su día.

'La casa infernal', Richard Matheson (1971)

Cuatro investigadores pasan unos días en una mansión maldita con el fin de demostrar (o refutar) la existencia de lo paranormal. Lo que encuentran allí es una experiencia que va más allá del miedo físico: una manifestación de la oscuridad humana. Matheson combina ciencia, espiritualidad y terror en estado puro, con una atmósfera tan sofocante que parece respirarse. Está considerada la novela de casas encantadas definitiva.

'El resplandor', Stephen King (1977)

King transforma un hotel aislado en el escenario perfecto del descenso a la locura. Jack Torrance, su esposa y su hijo pasan el invierno en el Overlook, donde la soledad y los fantasmas (ya sean reales o psicológicos) los conducen a un terror absoluto. El resplandor combina lo sobrenatural con el horror cotidiano: la violencia doméstica, la frustración, el peso de la culpa. King demuestra aquí su maestría para convertir los miedos íntimos en pesadillas universales.

'It (Eso)' Stephen King (1986)

Más que una historia sobre un payaso asesino, 'It' es un retrato del miedo en todas sus formas: la infancia perdida, el trauma, el paso del tiempo. Derry, el pueblo ficticio donde habita la criatura, es un microcosmos de maldad y memoria. King alterna ternura y horror con una maestría muy personal, convirtiendo la reunión de un grupo de amigos en una metáfora sobre enfrentarse a lo que más tememos.

Las mejores novelas de género histórico

'Guerra y paz', León Tolstói (1869)

Más que una novela, 'Guerra y paz' es un universo entero. Tolstói retrata la Rusia napoleónica con un detalle sin precedentes, entrelazando los destinos de varias familias nobles con el telón de fondo de la invasión francesa. Lo histórico y lo íntimo se funden: batallas épicas conviven con dudas morales, cenas de sociedad y revelaciones espirituales. Cada página es un viaje al pasado de la humanidas, desde el estruendo de Austerlitz hasta los silencios del alma humana. Es una obra que demuestra que la historia, al final, no se escribe solo con ejércitos, sino con decisiones personales.

'Ben-Hur: una historia de los tiempos de Cristo', Lewis Wallace (1880)

Es una de las novelas históricas más leídas del siglo XIX. Wallace mezcla la épica romana con la historia de redención cristiana, siguiendo a Judá Ben-Hur, un príncipe judío traicionado que busca venganza y acaba encontrando fe. Entre carreras de cuadrigas, batallas navales y milagros, Ben-Hur es una historia de transformación interior con la forma de un fresco clásico. Su éxito fue tan enorme que marcó el modelo del “cine bíblico” décadas incluso antes del cine.

'Yo, Claudio' Robert Graves (1934)

Narrada en primera persona por el emperador romano Claudio, esta novela reconstruye con ironía, rigor y humanidad el turbulento mundo del Imperio. Graves convierte a Claudio, tartamudo y supuestamente débil, en un narrador lúcido que observa los excesos, intrigas y asesinatos que marcaron la dinastía Julio-Claudia. La Roma que muestra no es solo un escenario histórico, sino un reflejo atemporal del poder y la corrupción. Una lección de historia contada como si fuera un secreto.

'Sinuhé el egipcio', Mika Waltari (1945)

Ambientada en el Egipto del siglo XIV a. C., sigue a Sinuhé, médico real que presencia los reinados de los faraones y las convulsiones de su tiempo. Waltari combina aventura, reflexión y lirismo en una obra que respira antigüedad sin parecer ajena. Es un viaje por las pasiones universales: el poder, el amor, la fe y la caída. Sinuhé el egipcio es una de las grandes novelas históricas de todos los tiempos porque logra algo raro: que lo antiguo se sienta cercano.

'Los idus de marzo', Thornton Wilder (1948)

Wilder reconstruye los últimos días de Julio César a través de cartas, discursos y documentos ficticios. El resultado es una novela epistolar fascinante que combina precisión histórica con profundidad psicológica. Cada voz revela una Roma que vibra entre la gloria y la traición. Es una de las visiones más humanas (y modernas) del poder en la antigüedad.

'Memorias de Adriano', Marguerite Yourcenar (1951)

Yourcenar se mete en la mente del emperador Adriano y le da voz en forma de carta íntima al joven Marco Aurelio. Lo que podría haberse quedado en un relato histórico se convierte en una meditación poética sobre el tiempo, el poder y la belleza. La autora reconstruye el mundo romano con una sensibilidad casi espiritual en la que no faltan templos, guerras, amantes, arte y filosofía. Todo se entrelaza en un monólogo lleno de serenidad y melancolía. Es un libro que parece escrito desde dentro de la historia, no sobre ella.

'Los miserables', Victor Hugo (1862)

Más que un retrato de la Francia del siglo XIX, Los miserables es una reflexión sobre la justicia, la redención y la compasión. Hugo narra el viaje de Jean Valjean (un exconvicto que busca rehacer su vida) en un país marcado por la desigualdad y las revoluciones. Las descripciones históricas de París, las barricadas y los personajes secundarios hacen de esta obra una pintura total de su tiempo. La historia de un hombre, pero también de una nación entera intentando salvar su alma.

'Los pilares de la Tierra', Ken Follett (1989)

Ambientada en la Inglaterra del siglo XII, 'Los pilares de la Tierra' es una epopeya sobre la construcción de una catedral y las vidas cruzadas de nobles, clérigos, constructores y campesinos. Follett convierte la arquitectura en símbolo de fe, ambición y resistencia humana, mientras describe con una precisión casi cinematográfica las tensiones sociales y religiosas de la Edad Media. Es una novela que lo tiene todo: amor, poder, guerra, traición y sueños que se levantan piedra a piedra. Su fuerza está en que todo parece sonar en la realidad mientras se lee: el polvo, el hambre, el deseo y el sonido de los martillos sobre la roca.

'La guerra del fin del mundo', Mario Vargas Llosa (1981)

Basada en un conflicto real en Brasil, esta novela muestra cómo la religión, la pobreza y el fanatismo pueden incendiar un país. Vargas Llosa construye un relato coral sobre la rebelión de Canudos, en el nordeste brasileño, donde un mesías popular desafía al ejército de la república. Es una epopeya política, filosófica y humana. A través de cada personaje, el autor revela las tensiones eternas entre fe y razón, poder y pueblo, idealismo y barbarie.

Mejores libros de fantasía

'Alicia en el País de las Maravillas', Lewis Carroll (1865)

Carroll reinventó la lógica del mundo y la convirtió en juego. En el viaje de Alicia a través del espejo se esconde una sátira del absurdo y una celebración del lenguaje. Con sus reinas furiosas, gatos sonrientes y conejos apresurados, el libro mezcla inocencia y locura con una inteligencia prodigiosa. Es uno de esos raros textos que pueden leerse de niño o de adulto y ofrecer siempre un sentido nuevo.

'El Señor de los Anillos', J. R. R. Tolkien (1954–1955)

Es el pilar absoluto del género moderno. Tolkien construyó un mundo completo, con sus lenguas, razas, mapas, eras... con una profundidad sin precedentes. Pero lo que hace grande a 'El Señor de los Anillos' no es su descomunal envergadura sino su alma: una historia sobre el poder, la amistad y la corrupción. Es un relato sobre cómo los gestos pequeños pueden cambiar el destino del mundo. Ninguna saga posterior ha escapado a su sombra.

'La historia interminable', Michael Ende (1979)

Un libro sobre el poder de los libros. Ende llevó la fantasía a un plano literario: el lector se convierte en parte de la historia, y el protagonista, Bastian, en creador de su propio destino. Fantasía, el reino que se desmorona por falta de imaginación, es una metáfora tan bella como inquietante. Es una obra que habla del niño interior, del olvido y del deseo de encontrar sentido. Su magia no se apaga nunca.

Mejores novedades literarias

No obstante, la lista de los mejores libros de la historia se reescribe día a día con todas los nuevos manuscritos que terminan de escribirse y que llegan después hasta las mesas de novedades de las librerías. Solo el tiempo dirá si pasan la criba para convertirse en historias universales y atemporales o solo pueden disfrutarse dentro de su contexto específico. Mientras tanto, serán nominados y aspirantes que encontrarás en nuestro listado de los mejores libros que leer en 2025.

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Foto de portada | Austral

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