Receta de tiramisú de panettone, el postre perfecto para la cena de Navidad que puedes tener preparado de antemano

Cuando voy a comer o cenar a casa de alguien que me ha invitado, suelo llevar algo porque ir con las manos vacías me parece raro. Ya sea una botella de vino, unos dulces o un postre, me presentó en la puerta con algo. Uno de los platos que más repito es un postre que, con un par de trucos, siempre sale bien. Y ahora tiene su propia versión navideña: el tiramisú de panettone.

Te prometo que hacer un tiramisú no es nada complicado y lo mejor de todo es que está mejor de un día para otro, así que si lo preparamos el día de antes, cuando lo llevemos a la cena estará en su punto perfecto. En el caso de que seamos los anfitriones de la fiesta, qué mejor que tener platos adelantados para que el día del evento, podamos disfrutar tanto o más que los invitados. Para la receta vamos a usar como base la que compartían los expertos en gastronomía de Directo al Paladar, solo que cambiando ligeramente los ingredientes para convertirla en una receta más navideña. 

Receta de tiramisú de panettone: ingredientes y elaboración

Para hacer un tiramisú de panettone para 6-8 personas necesitamos: 500 gramos de queso mascarpone atemperado (sácalo de la nevera al menos una hora antes), 350 ml de café solo y frío, 80 gramos de azúcar, un panettone, dos huevos (mejor camperos, aunque ahora no lo sean como dice la OCU) y cacao en polvo puro y sin azúcar. 

Comenzamos separando las claras de las yemas, con mucho cuidado de que nada de yema caiga en la clara, porque tendremos que montarlas a punto de nieve después. Las yemas vamos a batirlas con unas varillas junto con el azúcar hasta que blanqueen, es decir, hasta que pasen de un tono anaranjado a un color amarillo pálido. Verás además que aumenta de volumen y el azúcar se disuelve. No tengas prisa en este caso. Esta crema es la base del sabor, así que no corras.

Lo siguiente que haremos es integrar el mascarpone pero es importante que antes de juntarlo, muevas bien el mascarpone solo para que sea más fácil. Así necesitaremos menos movimientos para integrarlo todo. Como no queremos que se pierda el volumen ganado en las yemas, vamos a mezclar y no batir, con una espátula y con movimientos suaves y envolventes como en el vídeo:

Ahora toca montar las claras a punto de nieve, tarea que se facilita mucho si añades una pizca de sal a las claras. Cuando estén bien firmes, las añadimos a la mezcla de yema y mascarpone con cuidado y de nuevo, con movimientos envolventes para conseguir una mezcla homogénea, pero con textura de mousse. Así tendremos una crema ligera y muy aireada.

En una fuente, vamos a poner una primera capa del panettone cortado no muy fino y mojado en el café. Podemos mojarlo y luego colocarlo o colarlo en la fuente y luego mojarlo en el café, pero para evitar que empape demasiado café, vamos a hacerlo de la segunda forma. Es muy práctico si pones el café en un biberón como este porque te permite echar el café de una forma más precisa, pero puedes hacerlo con una cuchara y poco a poco. Una vez el panettone tenga el café, echamos la crema de mascarpone y napamos bien, no dejando ningún hueco.

Aunque hay quien no lo hace, a mí me gusta espolvorear una capa de cacao en polvo por encima de la crema antes de poner la siguiente capa de panettone. Le aporta un toque perfecto, pero tiene que ser una capa fina que puedes conseguir tamizando con un colador. Ahora ponemos otra capa encima de panettone y volvemos a humedecer con el café frío. Napamos de nuevo con más crema de mascarpone y terminamos con otra capa de cacao en polvo muy fina. 

A mí me gusta llevarlo en una fuente grande para que al final de la comida o cena cada uno se sirva lo que quiera, pero puedes hacerlo en formato individual en vasitos de chatos de vino, por ejemplo. O en copas tan bonitas como estas. Ahora solo queda que repose bien tapado en la nevera hasta el día siguiente. En el momento de servir son importantes dos cosas: sacarlo 10 minutos antes de la nevera y añadir otra capa de cacao en polvo justo antes de servir para que luzca más gourmet. Fácil, navideño y delicioso. 

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Fotos | Alejandro Aznar en Pexels

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