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Nueve mujeres nos cuentan por qué se han pasado al agua micelar

Nueve mujeres nos cuentan por qué se han pasado al agua micelar
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Podría decirse que el agua micelar es uno de los partidazos de la belleza y la dermatología: es buena, nos aporta y nos nutre, nos refresca, nos hace sentir bien, es bastante fácil convivir con ella y se deja querer.

Desde hace pocos años, este producto se ha convertido en un elemento imprescindible de la rutina diaria de cuidados para el rostro de muchas mujeres. Los expertos aseguran sus bondades y la industria cosmética se ha lanzado a venderla. Pero, verdaderamente, ¿qué tiene el agua micelar para que se haya formado tanto hype en torno a ella?

Hemos decidido hablar con quienes más saben y quienes, al final de la cadena, emiten los juicios que más nos importan: las mujeres que la usan a diario. Porque, por mucho que las revistas, los blogs, las celebrities, los influencers, los expertos y todo tipo de prescriptores en general nos recomienden algo, siempre nos fiaremos más de nuestra madre, hermana o nuestra mejor amiga.

Es importante decir que quienes han respondido a nuestras preguntas son madres, hijas, trabajadoras o estudiantes. Mujeres mayores de 40, chicas de veintitantos, mujeres que salen por la noche, mujeres que no tienen tiempo de nada, mujeres que van al gimnasio, mujeres que no se cuidan mucho, mujeres que se maquillan a diario y mujeres que no lo hacen nunca.

Chica contenta con piel limpia

Cómo cambia la forma de desmaquillarse

Y la primera pregunta que les hemos hecho es: ¿qué ha supuesto el agua micelar en tu rutina de cuidado diario? Para Ángela, “ha cambiado la forma de desmaquillarme”. Algo tan categórico tiene que tener un porqué y, no sólo ella nos lo ha explicado, sino que también lo comprobamos a partir de otras respuestas que coinciden con la suya. “Es eficaz y rápida”, opina Pilar. “He podido dejar de lado las toallitas desmaquillantes, que no siempre dan un buen resultado ni cuidan la piel”, asegura María. “Es accesible”, indica Audrey. “Ha hecho que ya no me suponga un esfuerzo limpiarme la cara, destaca Carlota.

En esto último también coincide Raquel, que no duda en recomendar el agua micelar a “chicas a las que les da mucha pereza desmaquillarse al llegar a casa”. De hecho, lo ejemplifica con ese momento que todas hemos sufrido alguna vez: “cuando llegas de fiesta a las tantas de la mañana y lo último que quieres es meterte en el baño para hacer tu rutina de limpieza”. “Es muy, muy práctica”, sentencia.

María se la aconseja a sus hijas adolescentes y Audrey, que también se la da a su hijo por las noches para limpiarle la cara, “a las mamás”. Y es que, una de las mejores cualidades del agua micelar es que es universal. El hecho de que sea PH Neutro y proteja la piel hace que chicas como Viola la indiquen para “pieles sensibles o con problemas de grasa y acné”. Incluso, su función hidratante, también la hace beneficiosa para pieles secas.

Chica feliz por lo cómoda que es el agua micelar

Una solución todo a la vez

Lo cierto es que, además, según nos comenta Vicky, “refresca y da gustito”. “Me encanta pensar que de una sola vez me quito toda la porquería de la cara y de los ojos, por resistente y waterproof que sea mi maquillaje, y además me hidrata y me cuida”, explica.

En esta misma línea también habla Javiera, a quien una de las cosas que más le gusta del agua micelar es que “simplifica”. “A mí lavarme la cara con el jabón desmaquillante y luego dejar respirar la piel para después darme la hidratante me parecía una pesadez”, nos explicaba. Para ella, “lo bueno del agua micelar es que es como un todo en uno”. “¡Y eso es muy guay porque ahora me la doy incluso cuando no voy maquillada!”, celebra.

Sí, es aconsejable siempre limpiarse la cara antes de ir a dormir aunque no nos hayamos pintado. Haced la prueba un día y pasaos un disco empapado en agua micelar por el rostro: saldrá sucio, seguro .

Todas estas experiencias nos permiten entender el éxito de esta solución. Es más, aunque no sea uno de los considerados “grandes inventos”, sí nos resulta lo suficientemente práctica y atractiva como para incluirla en la lista de varitas mágicas o lámparas de deseos que todas hemos imaginado a veces. Nadie podría expresarlo mejor que Alicia, que acaba de empezar la carrera: “¡Es un gustazo!”.

En Cuidado NIVEA

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