Asia es un mood y es el mío. Siempre que tengo oportunidad, cojo rumbo a Oriente y disfruto cada minuto de ello. Adoro la cultura, las personas, la arquitectura y, obvio, la comida. Sin embargo, hay una ciudad que me produjo rechazo desde el primer día y a la que no recomiendo ir, aunque todas las guías de viaje la pongan por las nubes.
Hace unos años pasé una época recorriendo Japón y aproveché para viajar a Taiwán, por lo económicos que resultan los vuelos allí. Me decidí a descubrir esta isla selvática y adoré cada centímetro de ella, excepto su capital. Te cuento por qué no volvería a Taipei jamás.
El sobreturismo ahoga la ciudad
Taipei es una ciudad llena de estímulos y eso se nota nada más llegar a la ciudad. Todos los templos y lugares históricos han sido relegados a un segundo plano, en favor de edificios futuristas, luces de neón y ocio abrumador las 24 horas del día.
Esto lo ha convertido en un destino turístico muy popular. Si al sobreturismo le sumamos los más de 10 millones de personas que viven en la capital, tenemos como resultado calles y transportes llenísimos de gente y no aptos para los que se agobian en grandes multitudes.
El drama de los mercadillos de comida
Una de las muchas razones por las que europeos y asiáticos visitan Taipei son sus mercados de comida al aire libre. Estos puestecitos se han convertido en el mayor reclamo turístico y, por supuesto, fui directa a descubrirlos. ¡Vaya fail! El pescado fresco y el sushi están sin refrigerar a 40° a la sombra. Las condiciones de higiene de toda la comida en general dejan bastante que desear y la gastroenteritis que cogí es la prueba de ello.
La relación calidad/precio de los hoteles
Otra de las razones por las que no salí contenta de mi escapada a Taipei fue el horror de encontrar alojamiento. Los hoteles en la ciudad son muy caros en comparación con otros lugares de Taiwán y con otras capitales de Asia. Cuestan mucho más dinero y la relación calidad/precio es peor.
Al final, acabé pagando casi lo mismo que pagaba en Tokio por un hotel mucho peor. Y eso que Tokio es una de las tres ciudades más caras del mundo para viajar. Sábanas sucias, mucho ruido en las habitaciones y una cama dura, incómoda y antigua. Eso sí, el baño estaba fenomenal. Minipunto para el hotel de Taipei.
Alternativas para descubrir Taiwán
Con esto no intento persuadir a nadie de que no incluya Taiwán en sus planes de viaje. Este país tiene rincones inolvidables, como Jiufen, en el que dicen que se inspiró Hayao Miyakazi para hacer la casa de baños de la película 'El viaje de Chihiro'. Hay muchísimos turistas, pero este pueblo de arquitectura tradicional en mitad de la selva parece sacado de un libro de fantasía.
Fo Guang Shan Buddha Museum
Si te apetece conocer una ciudad de Taiwán, mi recomendación sería la desconocida Kaohsiung. Se encuentra al sur de la isla, rodeada de selva y montañas. Es uno de mis lugares favoritas de Asia, con su lago artificial Lotus Pond lleno de templos de colores o el enorme Fo Guang Shan Buddha Museum, un complejo educativo de budismo situado en mitad de la montaña que alberga un Buda de jade, la reliquia del diente de Buda y ocho pagodas que lo protegen.
Fotos | @pepatatas.
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