Ya lo he dicho en numerosas ocasiones, Gisele Bundchen es la mejor modelo que existe ahora mismo del panorama internacional. Toda ella rezuma aíres de clase y de supermodelo, ni parece anoréxica como muchas otras de su profesión, ni por el contrario parece la diva que va a comerse el mundo sin ser nadie. La modelo brasileña tiene un cuerpo de escándalo, con unas cuervas muy sensuales y que ha sabido usar para llegar a donde está ahora.
La mejor pagada y podría incluso hablarse de una de las más listas, porque hasta está haciendo su incursión en el sector empresarial lanzando su propia propia línea de zapatos, la cual comentaremos mañana al remitirnos a su look en la presentación (de nuevo, magnífico). Entonces, surge la cuestión: si se tiene un cuerpo de escándalo como el que tiene la brasileña, ¿por qué ocultarlo?.
Eso mismo pensará ella, que tras pasar por caja y llevarse una grata cantidad, nos deja ver sus curvas de manera muy sensual, incluso hasta casi desnudas. No nos concede un desnudo parcial porque siempre hay una mano o alguna mínima prenda que tape sus encantos, pero les deja ver casi al 100%. El escenario para la sesión ha sido una playa donde ella aparece tan natural. Las sesión entera, tras el salto.
La portada dará que hablar, con unos mini short rasgados que dejan ver todo su trasero, al igual que ocurre en otras fotografías de la sesión. Y es que lo que menos hay en esta sesión es ropa, parecen más bien harapos que se han juntado para no enseñar a Gisele Bundchen como vino al mundo.
A mí me sigue maravillando, sensual, tan atractiva como ninguna y con una apariencia de otro mundo. Les queda mucho por aprender a las nuevas aprendices.
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