Ruta de senderismo fácil en una sola hora: un recorrido por uno de los castañares más bonitos y singulares de España

El paisaje que aguarda en Segura de Toro, un pequeño municipio del Valle del Ambroz (en la ladera de los montes de Traslasierra) es de esos que parece un decorado por su perfección. Un lugar que se mantiene prácticamente tal y como fue antaño, con sus casas típicas serranas, sus pendientes y el rumor del agua corriendo entre gargantas. Allí, muy cerca del arroyo del Temblar, crece uno de los castañares más singulares de Extremadura. Tanto que 'National Geographic' lo ha señalado entre los más bellos de España, y la verdad es que todo el que lo visita, lo entiende.

La ruta comienza en la Plaza del Berraco, donde un toro de piedra vetón (que data del siglo VI a.C.) recuerda que aquí todo tiene raíces profundas. Desde este punto se toma un sendero que asciende y desciende entre castaños, robles y alisos hasta llegar al arroyo. El paseo, de ida y vuelta, es corto y no se suele necesitar más de una hora para hacerlo. No obstante, la gracia está en tomárselo con calma. No todos los días se camina entre árboles que han visto cambiar entre 500 y 800 años de estaciones.

Es en una finca privada abierta al paso del viajero donde se encuentran los famosos Castaños del Temblar. Se trata de cinco árboles gigantes con nombre propio: El Hondonero, El Arroyo, El Bronco, El Retorcío y El Menuero. Están plantados a distintas alturas y forman un conjunto único por dimensiones, edad e imponente presencia. El Hondonero, por ejemplo, alcanza en torno a 25 metros de altura, y el del Arroyo podría superar los 800 años. 

Durante la ruta, además, levantar la vista significa avistar los gavilanes y halcones abejeros que sobrevuelan el valle. Mientras que, entre las ramas, pueden aparecer aves como el pico menor, el agateador común o el arrendajo. Mirando al suelo, en otoño, también pueden asomar setas como la Amanita cesarea o el Boletus edulis.

Eso sí, es importante tener en cuenta que el acceso a la finca se cierra cada año del 1 de octubre al 15 de enero para preservar la recolección de la castaña. El resto del tiempo, la visita es libre y gratuita, siempre manteniendo el respeto por el entorno. Y si el viaje es en verano, la recompensa final es otra: una zambullida en la piscina natural de Segura de Toro que ofrece agua fría, siesta a la sombra y silencio entre montes.

Todo esto para decir que quien llega al Valle del Ambroz no solo encuentra árboles. Sus senderos, además, pueden recorrerse a pie, en bici o incluso a caballo. Mientras que en los pueblos del entorno se vende una artesanía chulísima hecha con madera de castaño y se sirve un gastronomía en la que destacan el jamón, el pimentón y las cerezas locales. Muy recomendable es darse un paseo por Hervás, con su Barrio Judío o visitar los balnearios romanos en Baños de Montemayor.

Si estabas buscando una escapada para hacer antes de que acabe el año, estas fechas son las más mágicas para visitar la comarca Desde hace 28 años, el Valle del Ambroz celebra su Otoño Mágico. Del 24 de octubre al 30 de noviembre se organizad una agenda repleta de experiencias al aire libre que incluye rutas de senderismo, carreras de montaña, paseos micológicos, visitas a museos y degustaciones gastronómicas.

Foto de portada | Turismo Valle de Ambroz

En Trendencias | Los 33 pueblos más bonitos cerca de Barcelona para una escapada de fin de semana