Ser constante y trabajar duro es algo importante si quieres conseguir un objetivo pero, a pesar de lo que pensamos, no es el rasgo que mejor predice nuestro triunfo
El experto en felicidad Neil Pasricha afirma que no existe un solo tipo de éxito. “Por más que lo intentemos, muchos de nuestros logros terminan encajando en un molde que se adapta a otra persona, al menos tanto como a nosotros” explicaba en su blog. Pero todos anhelamos el éxito ajeno y por eso, cuando eres una persona con éxito, famosa y millonaria, es normal que te pregunten cuál es el secreto que te ha llevado hasta donde estás. En las entrevistas que le hacía a Steve Jobs, era una pregunta recurrente y sus respuestas a cómo conseguir lo que quería, variopintas: estar dispuesto a pedir ayuda, hacer lo que otros no hacen y elegir un camino poco convencional o ser perseverante.
“Estoy convencido de que aproximadamente la mitad de lo que separa a los empresarios exitosos de los que no lo logran es pura perseverancia”, afirmaba Jobs en una entrevista de 1995. Evidentemente ser perseverante es inequívocamente necesario para conseguir algo difícil. no es el único que piensa que la perseverancia es necesaria, el youtuber más seguido del mundo, MrBeast también aboga por la ella. No obstante, aunque Jobs lo creyera y el youtuber esté de acuerdo, no es sinónimo de éxito. Al menos según la ciencia.
La mentalidad estratégica
Según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, poseer mentalidad estratégica es un predictor de éxito mucho mayor. Hay libros que hablan de ello, como ‘Mentalidad estratégica: El arte de triunfar en los negocios’, cursos como este del Santander Open Academy y muchos artículos que ahondan en esto, pero ¿qué es? La mentalidad estratégica es una forma de pensar orientada a objetivos a largo plazo en el que se analiza el presente, se anticipan escenarios futuros, se identifican posibles alternativas y cambios y se ajustan comportamientos con el objetivo de conseguir los objetivos que tenemos en mente.
“El éxito requiere menos implementación rutinaria de habilidades bien aprendidas y más reflexión y resolución de nuevos problemas desafiantes. La búsqueda de cualquier objetivo desafiante a menudo implica analizar activamente las tareas y luego planificar, autosupervisar y revisar las estrategias”, explicaban los autores del estudio que analizaba su efecto en el éxito. Descubrieron que aquellos que revisan, adaptan y perfeccionan constantemente su enfoque, alcanzan sus metas con mayor facilidad.
Cómo poner en práctica la mentalidad estratégica
Para conseguirlo, proponen realizar una serie de preguntas en momentos clave. “La próxima vez que te sientas estancado, frustrado o desafiado, adopta un enfoque emocionalmente inteligente y usa esas emociones para ayudarte, no para obstaculizarte. Considera esos sentimientos como una señal de que necesitas dar un paso atrás para ajustar, revisar y adaptar tu enfoque. Redobla la apuesta por lo que funciona y perfecciona lo que no”, explican. El objetivo de las preguntas es cambiar nuestra perspectiva, revisar nuestro trabajo y ajustarnos:
- Si sientes que estás luchando más de lo que deberías , pregúntate: "¿Qué cosas puedo hacer para ayudarme?"
- Si sientes que has llegado a un punto muerto , pregúntate: "¿Hay una mejor manera de hacer esto?"
- Si te sientes frustrado con tu progreso, pregúntate: "¿Cómo puedo hacerlo mejor?"
- Si te sientes desafiado, pregúntate: "¿Qué cosas puedo hacer para mejorar en esto?"
- Si te sientes intimidado, pregúntate: “¿Qué puedo hacer para ayudarme?”
- Si sientes que todo lo que intentas lograr siempre será demasiado difícil, pregúntate: "¿Qué puedo hacer para mejorar en esto?"
No nos olvidemos de algo importante: la suerte
La suerte es una parte más importante del éxito de lo que crees. Según el MIT, puede explicarse con un modelo matemático que sugiere que no es cuestión de trabajo duro sino de suerte. Para Tomás Chamorro-Premuzic, psicólogo organizacional hasta el 55 % del éxito profesional puede deberse a la suerte, considerando esa "suerte" como todo aquello que no entra dentro de talento o esfuerzo humano, como el privilegio o la casualidad.
Perseverancia y mentalidad estratégica, todo suma para alcanzar el éxito, así que intentemos no dejar tanto al azar y si perseguimos un objetivo, pongamos todo de nuestro lado para conseguirlo.
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