Los peores errores de tu currículum vitae son también los tres más comunes según una experta de recursos humanos

Cuando queremos cambiar de empleo o estamos buscando uno, tenemos que pensar en que nuestro currículum esté a la altura. Es lo primero que los reclutadores verán. Es aquello que reciben los profesionales de RRHH y que puede hacer que la entrevista de trabajo ni siquiera sea una opción a la optar. Queremos que el efecto halo que causemos con el currículum vitae (CV) sea positivo y formar parte de ese 2 % de los candidatos que pasa el primer filtro de un proceso de selección.

Con esto en mente debemos pensar que el currículum vitae que presentamos debe estar a la altura de nuestras habilidades y aptitudes y, lo más importante, reflejarlas. Sin embargo, hay algunos errores que cometemos sin saber que lo estamos haciendo, como explica la experta en recruiting y Recursos Humanos Andrea Ramos.

La autora del libro ‘Consigue el trabajo que tú quieres’, explica en sus redes sociales que hay tres errores que cometemos. “Estoy segura que uno de estos tres errores ha estado o está en tu CV y pueden ser determinantes a la hora de seguir o no en el proceso de selección”, explica en sus redes sociales. Por suerte es ahí donde también nos cuenta cómo arreglarlo. Y es más fácil de lo que parece.

El título nunca debe ser “Currículum Vitae”

Si lo primero que sale es el texto “Currículum Vitae” en nuestro CV, vamos mal. Es necesario, como explica la experta, que cambiemos ese título genérico por un titular profesional en el que aparezca el puesto que ahora ocupas, o aquel que queramos ocupar. Puedes usar tu foto, nombre y después la profesión.

La empresa donde has trabajado no es lo importante, lo eres tú

Tanto en tu experiencia laboral como en tu formación académica piensa que lo importante eres tú. Por mucho que hayas trabajado en Google, en Zara o en la Churrería Pepe, o hayas estudiado en el MIT, en la Universidad de Alcalá de Henares o en Harvard. Lo que has estudiado o el puesto que has desempeñado siempre debe ir por encima del nombre del centro o de la empresa en la que has cursado los estudios o trabajado. Se trata de tu currículum y como decíamos antes, tú eres lo importante aquí.

Los gráficos están pasados de moda

Lo confieso. Mi currículum los tiene y es una mala idea. Como explica Ramos, “no dicen absolutamente nada y, además, no son leídos ni por los portales de empleo ni por los ATS”. Los ATS de recursos humanos, por si no conoces el término, son los sistemas de seguimiento de candidatos (Applicant Tracking Systems) que usan muchísimas empresas a día de hoy. Como explica Brenda Moyano en LinkedIn, son “softwares que te permiten filtrar toda la información recibida de los postulantes a un puesto de trabajo reduciendo en gran medida el volumen de currículos a revisar”. No hay una persona leyéndolo sino un programa que tendrá una serie de filtros para ese empleo. Un primer cribado. Por eso es tan importante “revisar ofertas de puestos similares y adaptar el contenido del CV teniendo en cuenta las funciones, requisitos e incluso el nombre de los puestos que se incluyen en dichas ofertas”, como explicaba la especialista Natalia García a El País.

Ahora que tienes claro lo que no debe salir en el currículum, es el momento de cambiarlo y hasta de presentar una candidatura espontánea para conseguir el trabajo de tus sueños.

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