El gotelé ha vuelto (y amenaza con quedarse). No es lo único de los 70 que vuelve a ser tendencia

Las modas van y vienen. Lo que hoy es tendencia, mañana será demodé, y pasado volverá a arrasar. En decoración esto se cumple casi como una ley universal. Los nacidos en los años 70 lo sabemos bien: crecimos rodeados de estampados atrevidos y llenos de color que desprendían modernidad y de muebles con carácter y materiales que hoy vuelven a ocupar un lugar privilegiado en las revistas de diseño.

Si naciste en esa década como es mi caso, y alguna vez pensaste que ciertos objetos eran cosa del pasado, te sorprenderá saber cuántos de ellos están de vuelta viviendo un auténtico revival.

Las vajillas Duralex vuelven a ser símbolo de modernidad

Si nacisteis en la década de los 70, seguro que recordaréis las míticas vajillas Duralex. En mi caso, tengo guardado en mi retina como si fuera ayer mismo la color ámbar, aunque también las había en tonos como el verde. Quien más quien menos, recuerda los vasos de leche con Cola Cao o los platos de espaguetis servidos en esta vajilla que nació en Francia en la década de los años 60 y que pronto se extendió por nuestro país gracias a la fama que tenían de ser irrompibles.

Lo bueno es que estas vajillas no son un recuerdo del pasado, sino que en estos momentos, Duralex está de plena actualidad. No solo por las piezas que pueden comprarse en plataformas de venta de cosas de segunda mano o en mercadillos de antigüedades, sino porque está a la venta en las principales cadenas, con los clásicos de siempre, pero también con clásicos renovados.

Golondrinas de cerámica para dar vida a las paredes

La imagen de las golondrinas de cerámica negra eran una constante en muchos hogares de los 70. Colgadas en grupos de tres, cuatro o cinco, estas piezas decorativas daban vidas a las paredes de recibidores y pasillos. Con el tiempo, esas golondrinas desaparecieron dentro de esa tendencia de acabar con la artesanía y con las señas de identidad de siempre dentro de una mal entendida modernidad.

Pero por suerte, estos encantadores objetos decorativos están de vuelta para volver a decorar las paredes de esas casas llenas de encanto que destilan personalidad y artesanía. En España, son famosas las golondrinas de cerámica que se fabrican de forma artesanal en Manises (Valencia), mientras que en Portugal son imprescindibles las que fabrican en Bordallo Pinheiro.

Papeles pintados psicodélicos

En esa España de los 70, no había una casa que se considerada moderna que no tuviera un papel de aires psicodélicos. Tras su éxito arrollador, llegó el declive y durante años, esos papeles se sumieron en el más absoluto de los olvidos. Pero en estos momentos en los que el maximalismo vuelve a ser tendencia y la estética retro nos vuelve locos sin remedio, estos papeles vuelven a estar de moda para crear ambientes únicos de estética retro.

¿Un consejo? Apuesta por papeles geométricos y con estampados botánicos y tropicales llamativos en el dormitorio en lugar de poner un cabecero, o para realzar una pared del salón.

El gotelé ha vuelto (y amenaza con quedarse)

En los 60 y en los 70, el gotelé era el rey de las paredes de nuestro país. Durante el desarrollismo se construyó mucho, muy deprisa y mal. Y para evitar que se notaran los defectos de las paredes, los constructores nos metieron con calzador ese acabado rugoso que recubría los muros de salones, dormitorios y pasillos de casas ricas y pobres por igual.

Durante años, repudiamos ese revestimiento que nos acompañó durante nuestra infancia y juventud hasta condenarlo al ostracismo. Pero desde hace un par de años, el gotelé está de vuelta. Es cierto que no ha vuelto como el que se llevaba en los 70, pero es imposible discutir que se ha vuelto a poner de moda renovado y para determinados ambientes, dentro de esa tendencia de acabados rugosos e imperfectos que impera en la actualidad. No hay que olvidar que para interioristas como Guille García Hoz, "la pared lisa blanca es aburrida".

El terrazo ha vuelto no solo para suelos: también para muebles

Si el gotelé reinó en las paredes, los suelos de la infancia de los que nacimos en los 70 estaba dominado por el terrazo. Este material se instaló en miles de viviendas de todo el país durante el boom de la construcción de los 60 y los 70, llenando habitaciones, pasillos y portales de viviendas al ser económico y resistente a los golpes.

Tras pasar varias décadas en los que el terrazo era rechazado por sistema, este material ha vuelto dando una estética 'stracciatella' no solo a los suelos con diseños renovados, sino también como material para diseñar y dar un acabado diferente a muebles y complementos como mesas, sillas, lámparas o jarrones.

Muebles de ratán y mimbre

Si hacéis un poco de memoria, seguro que en casa de vuestros padres, o quizás de vuestros abuelos, había muebles y complementos de mimbre, un material que aportaba un estilo natural y bohemio a los interiores y las terrazas de la época.

Hoy, la sostenibilidad y nuestro gusto por los ambientes naturales y el trabajo artesanal ha hecho que el mimbre vuelva a estar de moda, acompañado de muchos otras fibras naturales dispuestas a dar el toque de calidez y sofisticación a nuestros hogares con cestas, sillones y muebles de todo tipo.

Vinilos y tocadiscos

Muchos crecimos escuchando música en vinilos, con el tocadiscos o la cadena de música ocupando un lugar preeminente del salón. En mi caso, además de la música clásica y de los grupos poperos de los 70, crecí con los discos de Teresa Rabal o Enrique y Ana. Con el paso del tiempo, los vinilos fueron arrollados por los radiocasetes y por los CD's, quedando relegados a las tiendas de segunda mano.

Y en la actualidad, el vinilo se ha convertido en un objeto de culto no solo con discos viejos, sino con los lanzamientos de algunas de las bandas más destacadas del momento y con una generación de tocadiscos de aspecto vintage que vuelven a ocupar un lugar destacado en los salones de los más mitómanos.

El azulejo 20x20

Cocinas y baños de los 70 estaban recubiertos de azulejos cuadrados de 20x20. Nos cansamos tanto de verlos, que junto a la aparición de nuevos formatos, provocaron que todos buscáramos alternativas para sustituir esas baldosas blancas o con filigranas y motivos curvos tan típicas de esa época.

Hoy, este formato de azulejo ha vuelto con fuerza renovada gracias a los nuevos diseños y a una paleta de color renovando, aportando simplicidad y atemporalidad a cocinas y baños.

Fotografía de portada | Duralex

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