El café podría tener un efecto protector del deterioro cognitivo si se toma en su justa medida, según dice la ciencia

Podríamos decir que el café es para muchos imprescindible cada mañana al levantarse y es que la cafeína es la que nos aporta ese chute que necesitamos para comenzar el día con más energía.

Lo cierto es que el café siempre ha sido una bebida bastante controvertida tanto para expertos como para la ciencia, pero lo que sí se ha demostrado es que tomado en su justa medida puede ser beneficioso para la salud.

De hecho, este estudio mostró que los participantes que consumieron un mayor nivel de cafeína a diario tenían mejores resultados en las pruebas de función mental, lo que incluía: mejorar el estado de ánimo, el tiempo de reacción, la atención, la función mental en general... Pero, ojo, porque según la FDA, un consumo mayor al recomendado al día, es decir, unos 400 mg, puede causar el efecto contrario y ser causa de problemas de salud como presión arterial alta, ansiedad, nerviosismo, malestar estomacal, dolor de cabeza, entre otros.

Ahora, otro estudio revela que, ciertamente, un consumo moderado puede ser beneficioso no solo para la la función cerebral sino que podría considerarse como un factor de protección del deterioro cognitivo. Y es que esta investigación analizó el consumo de café en mayores de 60, en el cual se observó cómo afectaba a lo que llamaron la inteligencia fluida de los participantes, o lo que es lo mismo, el razonamiento abstracto, el reconocimiento de patrones y el pensamiento lógico.

Para ello, dividieron la muestra en tres niveles: alto (cuatro tazas de café al día o más), moderado (tres tazas de café al día) y nulo (ninguna taza). En el caso de los adultos mayores de 60 años que nunca tomaban café y las que lo consumían en nivel moderado mostraron un descenso más lento en la inteligencia fluida que aquellos que consumían un nivel alto.

El estudio determinó, en sus conclusiones que además del café el té también estaría dentro de los baremos saludables en su consumo diario, explicando lo siguiente: “Nuestros resultados respaldan la hipótesis de que el consumo de café y té puede ser un factor protector contra el deterioro cognitivo, particularmente para el mantenimiento de la inteligencia fluida. Sin embargo, nuestros resultados muestran un límite máximo en la ingesta de café, con un consumo beneficioso de hasta tres tazas al día, mientras que no consumir café es más beneficioso que consumir cuatro o más tazas. Por el contrario, un alto consumo de té tuvo efectos positivos en la cognición además del consumo moderado, siendo el consumo elevado de té más beneficioso que no consumir té. Se requieren estudios observacionales longitudinales y de intervención adicionales para validar nuestros hallazgos y confirmar esta hipótesis”.

Por su parte, según declaró Kelsey R. Sewell,  una de las investigadoras del Advent Health Research Institute, a la publicación médica 'Medscape': "Como dice el refrán, los excesos son malos. El consumo moderado de café está bien, pero probablemente no se recomienda excederse".

Fotos | olia danilevich Chevanon Photography de Pexels

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