Mindful walking night, la caminata que es tendencia porque ayuda dormir mejor y reduce los niveles de azúcar en sangre

Son muchas las que hemos trasladado nuestra rutina de entrenamiento a última hora de la tarde, a menudo, porque levantarnos para hacer ejercicio antes de ir al trabajo se nos hace cuesta arriba. Madrugar para ir al gym nunca me ha gustado, pero puede ser que esto juegue a mi favor, y es que hacer ejercicio después de cenar podría traer más beneficios de los que pensaba, de ahí que el mindful walking night se haya coronado como la tendencia fitness del momento.

Los estudios científicos han señalado que la mejor hora para salir a caminar es después de ingerir alimentos, ya sea tras el desayuno, la comida o la cena. Esto sucede porque se trata de un hábito que ayudaría a reducir los niveles de azúcar en sangre, con una mejora significativa del control glucémico. Pero eso no es todo, las investigaciones insisten en que, caminar después de cenar podría ayudar a reducir esta glucosa en sangre y la respuesta a la insulina considerablemente.

Además de ayudarnos a conseguir un mayor gasto calórico, esta actividad física favorecería una mejor salud cardiovascular, así como una circulación sanguínea y  presión arterial más optimas. Pero eso no es todo, en concreto, el mindful walking night se trata de una técnica en la que no solo caminamos, sino que, además, prestamos atención a nuestra respiración, puesto que coge esa parte del yoga que busca una mayor conexión cuerpo mente a través de un control de nuestras inspiraciones y espiraciones.

Otra de las ventajas que no podemos pasar por alto es que, las investigaciones científicas ya han mostrado que el ejercicio nocturno, lejos de interrumpir el sueño o impedirnos la conciliación del mismo, consigue efectos beneficiosos para ello, es decir, nos ayuda a dormir mejor. Y es que, no podemos olvidar que se trata de un ejercicio físico de baja intensidad y no una rutina HITT, donde la ciencia aún no se ha puesto del todo de acuerdo y los expertos presentan diferentes opiniones sobre sus bondades a la hora de mejorar la calidad de nuestro sueño.

A esto, le sumamos el detalle de que esta práctica insiste en la conciencia de la respiración, lo cual nos ayudaría a la par a relajar el cuerpo y, en consecuencia, a llegar a la cama en un estado más idílico, mucho menos alteradas. De hecho, existen técnicas que se basan en el control de la respiración para conciliar el sueño, como es el caso de la técnica 4-7-8  o el método 3-7-11. Yo ya he añadido el mindful walking night a mi lista de propósitos para 2025. Cuando una disciplina nos brinda solo ventajas, una solo puede apostar por ponerla a prueba.

Fotos | Guduru Ajay bhargav en Pexels, Büşranur  en Pexels

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