Hay una diferencia clave entre los psicópatas y las personas normales. Está en la forma de su cerebro

El perito psicolegal Hubert Van Gijeshema afirmaba en el documental ‘Psicópatas entre nosotros’ que "alrededor del 70% u 80% de los problemas del mundo están causados por el 1% de la población, es decir, por ese 1% de psicópatas. Ya sea a nivel económico, sexual, social... siempre hay un psicópata detrás". Con esto en mente identificarlos parece algo urgente y la ciencia se ha puesto en marcha para saber si el cerebro de un psicópata es diferente al de una persona normal. La respuesta corta es sí.

Un equipo de neurocientíficos de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur, la Universidad de Pensilvania y la Universidad Estatal de California, realizaron un estudio para descubrir si existía una diferencia biológica entre psicópatas y no psicópatas. Concretamente el objetivo era comprobar si el volumen del estriado es mayor en aquellas personas con rasgos psicopáticos. Usando resonancia magnética (RM), hallaron que, efectivamente, el cuerpo estriado era un 10% más grande en personas con rasgos psicopáticos en comparación con aquellas sin esas tendencias. 

Las diferencias biológicas entre el cerebro normal y el psicopático

El cuerpo estriado de la región subcortical del prosencéfalo es una zona que participa en funciones cognitivas como la toma de decisiones, la motivación, el procesamiento sensorial y el procesamiento de recompensas. Además influye en cómo las personas planifican y responden a los estímulos. El estudio ha visto que los psicópatas podrían tener un cuerpo estriado hiperactivo y otros estudios neuroquímicos han vinculado los niveles de serotonina y dopamina con esa conducta agresiva.

Aunque la muestra del estudio es pequeña especialmente en el subanálisis de “psicópatas vs controles” y no permite afirmar causalidad -no sabemos si el estriado más grande precede al desarrollo de rasgos psicopáticos, es consecuencia, o ambas- esas diferencias anatómicas específicas, unidas a otras estudiadas, podrían explicar la base neurobiológica de su comportamiento que suele mostrar una combinación de egocentrismo, frialdad emocional y falta de empatía y remordimientos, llegando en algunos casos a tener comportamientos antisociales e incluso, delictivos. 

Otros estudios de neuroimagen también han demostrado que los psicópatas presentan una disminución de la materia gris prefrontal, una reducción del volumen del hipocampo posterior y aumento de la materia blanca, lo que podría explicar sus actitudes inmaduras y las dificultades en el control de los impulsos. Además, este otro estudio alemán ha revelado un volumen reducido en las áreas cerebrales involucradas en el control de las emociones y los impulsos en los individuos con psicopatía, lo que se vincula con su comportamiento antisocial y podría apuntar a un desarrollo neurológico alterado en etapas tempranas, como indican las conclusiones publicadas en la revista European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience.

Cada estudio e investigación nos acerca más a conocer el por qué de esta enfermedad y aportan una perspectiva más amplia que servirá para el diagnóstico clínico y el tratamiento de estos casos que tanto afectan no solo a ellos, sino al resto de la sociedad con la que conviven.

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