Ser una diva requiere de varias cosas. Actuar como tal, comportarse como tal y vestirse como tal. Dicen que no hay divas como las de los años 40 y 50, que el glamour se ha perdido y que ahora las famosas salen en zapatillas y rulos, o casi. ¿Cómo lo han hecho Kesha, Beyoncé y Katy Perry?
Suelen cambiar su look con mucha frecuencia y el estilo que adopten dependerá de su tipo de música. Siempre adoptan un estilo preferente: pin up, grunge, reina de rap... y lo mantienen hasta que llega la fama de verdad y las alfombras rojas las requieren. Entonces se dulcifican y siempre acaban intentando ser la más elegante en las fiestas. Taylor Swift, por ejemplo, empezó con sus botas de cowboy que no se quitaba para nada y ahora no se las pone nunca. A Beyoncé le ha dado por las rastas y ha lucido así en su última aparición pública.
Kesha aún ha refinarse y decidirse. Mezcla demasiadas cosas en un look y sin conexión ninguna. Pero le auguro un prometedor futuro.
Katy Perry ha elegido el toque pin up y de ahí surgen mil variaciones. Sin embargo hay días que parece más la hija secreta de Kurt Cobain con ese gorro, ese pelo azabache y las Doc de terciopelo moradas.
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