La receta más fácil y elegante para el aperitivo es también la más sorprendente: sobaos con anchoa y mantequilla ahumada

Me pasa demasiado a menudo que como algo en un restaurante y luego me obsesiono con ese bocado. Es lo que me pasó con un aperitivo que probé en verano en el restaurante El patio de Atocha que se llama “Bocado de anchoa 00 sobre pan brioche con mantequilla ahumada” y costaba cinco euros cada bocado. Estaba absolutamente delicioso y valía cada céntimo. Y lo mejor es que era delicado, pero muy elegante y divertido, justo lo que queremos en Navidad. 

En este caso vamos a hacerlo más español cambiando el brioche francés por un sobao pasiego del norte de España. Y aunque te parezca una locura, la combinación no solo funciona, sino que es maravillosa. La receta la he visto en varios perfiles como el Doña Tomasa o el de Camino, concursante de Masterchef11, pero es tan fácil que casi no necesita ni presentación.

Aquí el auténtico secreto del éxito es el producto. Unos buenos sobaos pasiegos, mejor con  la I.G.P. Sobao Pasiego como los de la marca El Oso Pardo que venden en Amazon; una buena mantequilla ahumada (mi favorita es de Rooftop Smokehouse y la venden en El corte Inglés); y una mejor anchoa del cantábrico. Aquí no te pongo opciones porque hay tantas como presupuestos, y a mayor calidad, vas a tener que gastarte un poquito más de dinero. Con esas tres cosas, tendrás un aperitivo con el que dejar a todos con la boca abierta, porque bien montado te aseguro que es de un restaurante de estrella Michelin, y solo hace falta un poquito de buen gusto para conseguirlo.  

Cómo hacer un aperitivo gourmet con sobaos, anchoas y mantequilla

Solo necesitas tres cosas: sobaos, anchoas en aceite y mantequilla ahumada salada. Si lo del sobao te parece demasiado, puedes hacerlo con un buen pan de brioche, pero el contraste dulce y salado será menos extremo y sorprendente. Aunque Camino remata con ralladura de naranja, no es imprescindible. De hecho el sabor es mucho más potente sin ella, así que no vamos a añadirla esta vez.

Comenzamos por cortar el sobao como si fuera una tosta de pan. Y como si fuera pan, vamos a tostarlo en la sartén un poco y sin nada, hasta que coja un color dorado. Si es buen sobao, la mantequilla que lleva hará todo el trabajo. Luego solo tienes que untar un poco de mantequilla ahumada y colocar una anchoa encima, pero a mí me gusta de otra forma: sobao, anchoa y encima de esta, mantequilla pero rallada. Solo necesitas que esté bien fría de la nevera para rallarla como si fuera parmesano. 

Otra opción muy elegante es hacer una mantequilla batida o “whipped butter”, que se hace batiendo con una varillas (mejor eléctricas) un trozo de mantequilla hasta conseguir que tenga una textura esponjosa. El truco es añadirle un poco de leche para que quede mucho más cremosa y aireada. Con unos 50 ml de leche por cada 250 g de mantequilla, conseguirás una “mousse” perfecta que puedes incorporar con una pequeña manga pastelera sobre la anchoa, añadiendo encima trufa rallada o un poco de ralladura de lima o naranja. Si este aperitivo no es gourmet, no sé qué lo será. 

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Fotos | Instagram caminomchef11

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