Hay más mujeres siendo acosadas que dirigiendo películas y esto es REAL
Seis de cada diez mujeres en la industria del cine español han sufrido violencia sexual. Este dato aterrador acaba de hacerse público en el informe 'Después del silencio', realizado por la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) y nos ha dejado rotas.
Un 60,3% de las profesionales audiovisuales ha tenido que lidiar con esto, para que luego te digan "no todos los hombres". Pues no todos los hombres, pero sí bastantes, porque estas cifras indican un problema profundamente arraigado en el sector. Me atrevería a decir que estructural y sistémico y, bajo ningún concepto, anecdótico. Hay más mujeres siendo acosadas que dirigiendo películas (29%), ojo al dato.
Violencia sexual en el cine español
Empecemos aclarando a qué nos referimos cuando hablamos de violencia sexual, porque va mucho más allá de las violaciones. Tal y como avisa el estudio, hacen referencia a "cualquier acto de naturaleza sexual no consentido que condicione la libertad de las personas para desarrollar su vida sexual en plenitud, en cualquier contexto, ya sea público, privado o digital"
Hablando en plata, se refiere a los comentarios denigrantes o sexuales no bienvenidos que denuncian un 81,4% de las encuestadas, a los tocamientos o acoso físico que han recibido un 49,5%, a coacción en castings y al acoso virtual del 22,3% de estas mujeres. Repito para que cale hondo, alguna de estas cosas le ha pasado a más del 60% de las mujeres de la industria. Especialmente a las de 40-49 años, que protagonizan un 37% de estas situaciones.
Dentro del mundillo de la farándula audiovisual, las mujeres que más lo sufren son las actrices (22%), las directoras (21%) y las postproductoras (19%).
También lo sufren las más jóvenes y por partida doble. La jerarquía laboral las coloca en posiciones de vulnerabilidad, que se agravan por la falta de experiencia a la hora de reconocer límites, por ser mujeres y jóvenes. Pero también por su precariedad económica, ya que como reza el estudio: "viven con el miedo constante de que denunciar o negarse a entrar en estas dinámicas tenga consecuencias en su carrera."
Dónde se desarrolla esta violencia sexual
Esta violencia sexual ha pasado en escuelas, en rodajes, en salas de producción, en castings, en fiestas de fin de rodaje, en eventos promocionales, en habitaciones de hotel durante desplazamientos, en oficinas, en apartamentos usados como escenario de películas y series. Y más allá, porque el informe avisa de que esta violencia sexual salta del espacio físico a la pantalla, mediante redes sociales, WhatsApp o Telegram. No parece que haya un solo rincón seguro para ellas. Si esto no es una pandemia, yo ya no sé qué lo es.
La industria masculinizada es la culpable
El sector audiovisual está tremendamente jerarquizado y masculinizado. El 69% de los puestos ejecutivos están cubiertos por hombres. No es el único conjunto de profesionales con predominancia masculina. De hecho, nos superan en todos los cargos, excepto en dirección artística, maquillaje, peluquería y vestuario, trabajos muy estereotipados y feminizados. Se salva producción con bastante paridad, para sorpresa de todos.
Son tantas agresiones en un sector tan jerarquizado que han terminado por normalizarse, por una cuestión de supervivencia laboral. Las mismas cineastas que elaboran este estudio afirman que la "precarización laboral facilita y posibilita la naturalización de las agresiones como parte inseparable de sus condiciones de trabajo".
De esta forma, muchas mujeres toleran ciertas oportunidades para no caer en el saco de "peleonas" y no perder oportunidades laborales. "Las cosas funcionan así" es una idea profundamente arraigada en la industria española del cine y es muy difícil romper esta idea de base.
La industria de cine española no es la excepción
La violencia sexual en la industria audiovisual no es marca España. A nivel internacional, las cifras siguen siendo horripilantes. Pongamos de ejemplo Estados Unidos y su siempre brillante Hollywood. Un análisis de la Hollywood Commission reveló en 2023 que el 64% de las mujeres en la industria habían sufrido acoso sexual. Y eso después del #MeToo.
Francia tampoco escapa a esta terrible realidad. Aunque no existen cifras oficiales, la situación es tan grave que el propio Parlamento ha elaborado a principios de abril un informe que denuncia la violencia sexual en la industria cultural, proponiendo recomendaciones para tratar de atajar esta situación. Que el Parlamento tenga que tomar cartas en el asunto debería ser un buen reflejo de la gravedad y el alcance de esta violencia.
Tampoco nuestros vecinos ingleses se salvan de esto. Un estudio del Parlamento Británico en 2022 documentó que un 12% de las mujeres en la industria audiovisual británica habían sufrido acoso sexual o discriminación en el trabajo. El número es bastante más reducido, pero sigue existiendo.
La industria audiovisual es un caldo de cultivo de violencia sexual
Podría resumir la conclusión en este último titular. Está claro que el mundo del cine y la televisión son espacios donde la violencia sexual campa a sus anchas con total normalidad, afectando a todas las profesionales de todos los sectores, dentro de la industria. Vamos, que es transversal y está muy embebida, pero también cuesta mucho denunciarla y el informe explica muy bien las razones. Razones con las que cualquier mujer va a poder empatizar.
En primer lugar, porque las contrataciones suelen a ser a golpe de contactos y el buenismo es la práctica habitual. Quieres ser maja, quieres que te recomienden, que te den más trabajo. Porque a una le gusta comer, un techo, vivir con dignidad.
En segundo lugar, los rodajes generan un comportamiento de equipo muy intenso. En ocasiones, se viaja juntos durante meses y las dinámicas cruzan la línea de compañeros de trabajo a campamento de verano. Por el camino se difuminan los límites y las dinámicas de poder se aprovechan de esto.
No será por falta de intentos. Se trató de frenarlo con el #MeToo americano en 2017, con el #TimesUp inglés de 2018 y con múltiples denuncias individuales, tanto dentro de España como fuera. 3000 mujeres artistas se organizaron con La Caja de Pandora en 2017 en España para denunciarlo. Y, aun así, no ha calado (todavía).
Fotos | @leticiadoleraoficial, 'Después del silencio', Facebook La Caja de Pandora.
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