Ni manguerazo ni ducha: así se enfría a un perro cuando tiene calor para que no acabe en tragedia
Los que tenemos mascotas, cuando las temperaturas se disparan y el calor aprieta como lo está haciendo estos días, lo pasamos mal por doble. Sobre todo porque, sin poder comunicarnos con nuestros animales, es fácil cometer errores cuando buscamos formas de refrescarlos. Lo lógico es pensar que, si tú te derretirías con un abrigo de pelo puesto, tu perro debe de estar sintiendo lo mismo. Por eso, muchos dueños recurren a lo más rápido y aparentemente fácil: coger un cubo de agua y echárselo por encima. El problema es que, de este modo, en lugar de aliviarles, estamos poniendo su vida en peligro.
La importancia de mojar solo patas y vientre
Estos días se viralizaba en redes el triste testimonio de Dani de Desokupa contando que su perro había fallecido por un golpe de calor tras haberlo mojado dándole un "manguerazo" para refrescarlo. Esto es algo que, en realidad, puede pasarle a cualquier dueño que desconozca que los peludos tienen un sistema de regulación de la temperatura que funciona distinto al nuestro (y que, además, es mucho menos eficiente). Por lo tanto, nuestra lógica humana no aplica.
A diferencia de nosotros, ellos no sudan por toda la piel sino que jadear es su principal mecanismo de regulación de la temperatura. De este modo, aumentan la evaporación del agua de sus vías respiratorias, lo que ayuda a enfriar la sangre y reducir la temperatura corporal. En segundo lugar y, en menor medida, también lo hacen a través de las almohadillas de sus patas, donde tienen glándulas sudoríparas.
Así que, aunque pueda parecer ilógico, nunca hay que mojar entero a un perro acalorado. Dicho por los expertos, esto es lo peor que podemos hacer. Para bajar su temperatura corporal solo tenemos que humedecer dos partes de su cuerpo y ninguna de ellas es ni la cabeza ni el lomo sino que se trata únicamente de las almohadillas y del vientre.
Por el contrario, al echarle agua por encima solo estamos creándole un capa de humedad que se calienta rápidamente, aumenta su sensación de calor, tal y como explica el creador de contenido especializado en comportamiento canino ninjaskadi. Por lo tanto, también hay que estar pendientes cuando los perros salgan de la piscina, de un lago o de nadar donde sea. Es importante que les ayudemos a secarse y les retiremos el exceso de agua peinándolos con los dedos en el sentido contrario del nacimiento de su pelaje.
Cómo detectar un golpe de calor en perros
Desde el Hospital veterinario Puchol detallan que, para saber si nuestro perro tiene demasiado calor, hay que prestar atención a signos como jadeo excesivo, letargo, salivación abundante y encías de color rojo brillante. Otros signos a tener en cuenta incluyen inquietud, respiración rápida, y vómitos.
Por lo tanto, si observamos estos síntomas, es importante que tomar medidas inmediatas para enfriar a nuestro perro. La forma correcta de mojarlo, además de lo ya descrito, es con agua tibia o fresca pero nunca helada, ya que esto puede causarle un shock térmico. Y lo mismo aplica si lo sumergimos en agua, que esta tampoco debe ser fría. El proceso de enfriamiento debe ser gradual. Recuerda también que, en la mayoría de los casos, un animal que haya sufrido un golpe de calor requerirá hospitalización para recibir rehidratación por vía intravenosa y monitorización.
Foto de portada | Bethany Ferr
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario